Los primeros en deslindarse de la pretendida marcha de apoyo al registro de Jorge Hank Rhon como aspirante del PRI al Gobierno del Estado el miércoles 6 de febrero, fueron precisamente los hankistas. Disciplinados con la decisión del Comité Ejecutivo Nacional para que el ex reo no se registre, se deslindaron de la concentración que, bueno, no llegó ni a las 300 personas con todo y acarreo. Quienes estuvieron detrás, están más identificados en el Ayuntamiento de Tijuana y en un ala del Hipódromo que se resiste a dejar de mamar de la campaña política. Quienes orquestaron la pírrica marcha ya fueron identificados en el PRI. Se trata de David Saúl Guakil, quien con la no candidatura de Hank, vio alejarse la suya a la alcaldía de Tijuana; Mario Madrigal, Ranier Falcón y la ex regidora Olga Macías, quien a través de su hija, contactó a un panista resentido Rodolfo Enríquez para sumarse a la convocatoria. Ni hablar, por defender sus intereses se llevaron entre las patas al autoproclamado soldado priista.