Hablando de vialidades… Las calles, avenidas, caminos, carreteras, autopistas y demás vías de comunicación han sido creadas por el hombre para trasladarse de un lugar a otro, a pie, montado en un animal, en vehículos de tracción animal o automotores, en bicicleta o en motocicleta, pero no para realizar vendimias, manifestaciones, desfiles o eventos deportivos. El uso de las vialidades para cualquier causa que no sea para el traslado no debe ser permitido por las autoridades. En su inmensa mayoría las personas se trasladan de un lugar a otro por necesidad no por mero gusto y quienes usan las vialidades para pasear no deben obstruir el flujo del tráfico. Quienes deseen realizar actividades recreativas o deportivas deben usar espacios destinados para tal efecto. Quienes deseen manifestar alguna inconformidad o demostrar su apoyo a alguna causa por medio de plantones, mítines o marchas deben realizar sus actos en plazas o parques, no en las vialidades. Las autoridades no deben permitir el cierre de vialidades, incluidas las banquetas, para la realización de eventos de ninguna índole. Además, las autoridades deben definir los lugares autorizados para realizar ese tipo de reuniones cuidando, ante todo, que no se afecte a vecinos y comerciantes de las inmediaciones. Y menos debe permitirse el bloqueo de vialidades para instalar los famosos mercados sobre ruedas, mercaditos, tianguis, pulgas, swap meets o como les quieran llamar. Por otro lado, si tanto desean perpetuar el recuerdo de algunos empresarios o de un fulano asesinado o muerto en un accidente de helicóptero pues construyan una calle o avenida y pónganle su nombre y punto… Ahora resulta que tenemos que cambiar papel membretado, sobres, tarjetas de presentación, publicidad, folletería, etcétera, y notificar el “cambio de domicilio” a clientes, acreedores, parientes y amigos, bancos y aseguradoras; lo mismo al IFE, SHCP, IMSS, Catastro, Placas y Licencias y demás burocracia. Otra vez… Ya sucedió con Baloyán, Rosas Magallón, Benítez, Alarid, Terán, Clouthier y otros. Ahora con Blake, Bustamante y su consuegro Aubanel, Limón y Fimbres. Y todo porque alguien determina que han sido tan trascendentes y ejemplares las vidas de tales personas que algunos bulevares, calles y avenidas de Tijuana deberían llevar sus nombres. ¿Y Milton Castellanos, Adolfo López Mateos y Esteban Cantú, quienes sí fueron unos verdaderos impulsores de Baja California? ¿Y Luis Echeverría? ¿Qué hubiera sido de Tijuana sin el apoyo de Milton y de Luis Echeverría? ¿Y Adolfo López Mateos? Sí, ya sé que hay algunas callecitas perdidas entre los cañones que llevan sus nombres… Unos advenedizos le quitaron el nombre de Abelardo L. Rodríguez y de 16 de Septiembre a unas calles de la Colonia Dávila y las convirtieron en Cuauhtémoc Norte y Cuauhtémoc Sur. Lo bueno fue que al General le siguieron dedicando unos cientos de metros en la Zona del Río y todavía llevan su nombre la presa y el aeropuerto… Y El Sauzal… Desde 1989 así pasan cosas en Baja California… La Baja, como le dice un fuereño a quien le apodan El Lupillo… En fin, Que (así, sin acento lo escriben) BC Nos Una… Manuel Nava Alviso Correo: manalviso@yahoo.com