22.1 C
Tijuana
jueves, septiembre 19, 2024
Publicidad

Finaliza caso Charly

Tuvieron que pasar 17 meses para que Cristina “N”, la joven acusada del homicidio de Carlos Oceguera, fuera sentenciada a cinco años y seis meses de prisión, tras declarar su culpabilidad en el caso durante un juicio abreviado. En julio de 2011, la adolescente habría citado al menor fallecido a pasar la noche con ella, aunque en realidad Adrián “N” -autor material del homicidio- lo esperaba para agredirlo por cortejar a su pareja sentimental. En custodia desde hace año y medio, la joven podría cumplir tres años más de condena, en caso de mostrar buena conducta, motivo que no dejó satisfechos a los familiares de “Charly”, entre gritos de dolor y frustración. Eran las 10:11 am del lunes 28 de enero cuando Cristina bajó de una pick-up marcada con el número 0218, perteneciente a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Mexicali para dirigirse al Juzgado de Primera Instancia Especializada en Justicia para Adolescentes. Ahí la esperaban familiares del joven asesinado, gritándole de todo. “Asesina, estarás marcada por toda tu vida”, se escuchó, mientras la joven reclinó la cabeza por orden de una oficial de policía. En respuesta mostró una sonrisa hasta ingresar a la sala de audiencia. ZETA ingresó al Juzgado, pero al final obligaron a salir tanto a reportero como fotógrafo. Los minutos corrían y la audiencia no iniciaba, los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) estaban citados para rendir los informes periciales correspondientes, mas no atestiguaron. Cerca de las 10:30 am, abogados de la fiscalía y de la defensa ingresaron a una pequeña oficina donde se encontraba la primera secretaria Luz Adriana Macías Molina, quien por única ocasión tomaría el lugar del juez Álvaro Castilla, el cual se excusó del caso por ser compadre de uno de los abogados coadyuvantes de la fiscalía. La reunión terminó en menos de diez minutos, y uno de los litigantes comentó al salir de la oficina: “Ya está todo acordado, cinco años y seis meses (la sentencia)”. La joven se declararía culpable de homicidio calificado por complicidad, y así fue. La sesión duró menos de 40 minutos, mientras tanto, fuera del recinto, familiares de “Charly” colgaban letreros y mantas exigiendo justicia. Policías municipales pidieron refuerzos, no sería la primera vez que se presentarían forcejeos entre los jóvenes. Adrián “N”, homicida material, fue sentenciado a nueve años de prisión. Durante su  audiencia también fue agredido por familiares de Carlos Oceguera. En cuanto se abrió la puerta del Juzgado, Cristina fue recibida con insultos y  huevazos, una joven se subió a la unidad policiaca y desde ahí lanzaba los “proyectiles”, sin embargo, los oficiales subieron rápidamente a la recién sentenciada, quien se encontraba esposada de manos. El vehículo oficial apenas avanzó 15 metros, disminuyó la velocidad para dar vuelta y en este momento la puerta trasera de la unidad municipal se abrió; una joven se abalanzó sobre Cristina. Inmediatamente, los demás familiares reaccionaron, y también se lanzaron hacia la menor. Solo el papá de “Charly”, Eduardo Oceguera, detuvo rápidamente a sus amistades para evitar alguna desgracia. Sorprendidos por la acción, los agentes no aseguraron las puertas del vehículo, pero tampoco detuvieron a los agresores, ya que la condena les causó impotencia.   Los hechos   Cristina “N” habría citado a “Charly” Oseguera para pasar la noche con ella, aunque en realidad Adrián “N”, autor material del homicidio, lo esperaba para agredirlo. Según diversos testimonios, haciéndose pasar por la joven, Adrián lo citó a casa de sus padres, contactándolo por medio de una red social y lo atrajo con engaños a medianoche. Oseguera no esperaba tal recibimiento, ya que incluso pidió a Cristina que le completara para el taxi. Adrián se encontraba escondido bajo las escaleras cuando “Charly” ingresó al domicilio y fue sorprendido con un bate de beisbol. Ya en el suelo, el joven homicida tomó un cuchillo de cocina y le cortó la yugular. Tanto Adrián como Cristina intentaron borrar la evidencia, durante horas limpiaron la sala de la casa, antes de que sus padres despertaran; luego subieron al joven al vehículo, para después esconderlo en un lote baldío. La primera pista que llevó a los investigadores con el paradero de los responsables, fue la dirección que llevaba la víctima en su cartera, por lo cual pudieron dar con los jóvenes, pero éstos negaron su participación en el acto. Fue el padre de Adrián quien finalmente lo entregó a la justicia para ser sentenciado.   Sentencia se puede reducir   La juez Luz Adriana Macías Molina afirmó que si Cristina presenta buena conducta y se integra en los programas del Centro de Ejecución de Medidas, podrá solicitar la reducción de la sentencia a cuatro años. “Al dar inicio la audiencia, las partes solicitaron el uso de la voz, pidieron el agente del Ministerio Público y la defensa, que previo a haberlo platicado, solicitaron la terminación anticipada del procedimiento”. La juez sustituta indicó que la joven puede pedir este recurso siempre y cuando conozca la consecuencia del delito de aceptar su participación, y la Ley debe establecer beneficios que se le van a otorgar por esa situación. “Las partes estuvieron de acuerdo en pedir cinco años y seis meses, recordemos que para los adolescentes el máximo es diez años, el grado de participación también para el que a ella se le acusa, es homicidio calificado en grado de complicidad, como coautora directa, y se acordó de conformidad”, indicó Macías. Eduardo Oceguera, padre de la víctima, manifestó su frustración por lo blandas que son las leyes en cuanto a menores, por lo que, si bien no están conformes con la resolución, no había otro recurso. “La sentencia más justa va a ser la que no se le va a aplicar en este mundo, la justicia divina. Para mí es la que hace falta aquí, porque la justicia de los hombres desgraciadamente para cuestión de menores criminales como esta mujer (Cristina), no justifica para nada”. Oseguera señaló que durante todo el proceso, Adrián y Cristina debieron ser juzgados como mayores, sin embargo, las leyes mexicanas no lo permiten. “Ya dictadas las dos sentencias, cuando menos descansa un poquito la situación de desesperación e incertidumbre de saber si iban a ser condenados o no los asesinos; uno de ellos se supone que es el material, cuando yo considero que los dos participaron en los actos tan violentos, tan exagerados, contra mi hijo”, argumentó, mientras Alicia Farías, madre de “Charly”, calificó la pena como insuficiente, aunque en la audiencia acordaron acatar la resolución ante el juez. “Fue una sentencia para mí muy corta, muy poca para el daño, porque quitó una vida, son asesinos; ellos (Adrián y Cristina) no son jóvenes adolescentes como los juzgan, ellos son asesinos y deberían ser juzgados como asesinos, ojalá y las leyes de nuestro país realmente fueran leyes adecuadas, que dejen de estar jugando y (los legisladores) se pongan a hacer leyes. Si algún día les matan un hijo, a lo mejor en ese momento sí van a querer hacer leyes adecuadas”, declaró.   El ataque, leyenda urbana: Carrillo  Para el director de la Policía Municipal de Mexicali, Marco Carrillo Maza la agresión contra la joven Cristina “pasó de noche”, y calificó el enfrentamiento entre familiares de “Charly” contra los de la menor de edad, como una “leyenda urbana”. De igual manera, negó que la adolescente hubiera sido bajada de la patrulla y finalmente agredida. “Sí tiraron huevazos, sí hubo algunos jaloneos, pero no hubo nada, porque sí escuché que hasta habían golpeado a una oficial, pero fueron jaloneos y lanzamiento de huevos. No hubo ninguna agresión, porque si no, hubiéramos detenido a toda la gente que lo hizo”, aseguró Carillo. Cristian Torres Cruz

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas