Desde hace un par de años está inscrita en el Seguro Popular, pero cada que acude a consulta al Centro de Salud de la colonia Francisco Villa, es un calvario surtir la receta médica. La constante es “no tenemos el medicamento, hay desabasto”. De igual manera, la mujer, quien padece de alta presión, diabetes e hipertrofia (crecimiento de una arteria), se queja del mal trato de una de las doctoras que atiende en el centro. “Cada que acudo con la doctora siempre salgo regañada, me hace sentir mal con todos sus comentarios; me recomendó bajar de peso y me dijo que si no bajaba dos kilos para mi próxima consulta, que es el próximo mes, que ni siquiera me apareciera en el consultorio, que ni intentara ir, salvo si iba mi esposo. Yo creo que no es la forma de atender a un paciente, es muy déspota en su atención y no solo lo digo yo; mucha gente se queja”, expresó la paciente, quien en diversas ocasiones no ha podido cumplir con el tratamiento que le indica el médico, pues el medicamento es difícil de surtir en las farmacias del Seguro Popular. “De los cuatro medicamentos que me recetan, ninguno lo hay, por ejemplo la Pravastatina, Bezafibrato, Metformina y Losartan. Surtir estas medicinas en las Farmacias Similares me sale entre 400 y 500 pesos, y las medicinas me duran como diez días. ¿Se imagina lo que tengo que desembolsar cada vez que se me acaba el medicamento?, porque en el Seguro Popular no me dan nada”, expuso. Por último, la mujer mencionó que el Seguro Popular les prohíbe surtir el medicamento en otro centro que no sea en el que se están atendiendo. “La verdad nos dejan desprotegidos, así cómo podemos seguir nuestro tratamiento”, acotó.