Cerrados refugios de mujeres por falta de recursos

Luego de los tres casos de mujeres en situación de maltrato y que fueron asesinadas brutalmente semanas atrás, no hay un lugar donde se brinde apoyo psicológico en este tipo de casos. El Instituto Sudcaliforniano de la Mujer se encarga de brindar ayuda psicológica a mujeres e hijos en esta situación. Por protocolo la familia es traslada a refugios temporales, donde pasan un tiempo de 3 meses sin salir, con apoyo psicológico y emocional. Por desgracia los apoyos para que el centro se encuentre activado no han sido entregados. Actualmente los dos refugios en el estado se encuentran cerrados por falta de presupuesto. Zulema Cota Gabilondo, directora del ISM, asegura que es difícil no tener el espacio listo. “En este momento ambos refugios están cerrados, así como también están cerrados los módulos de atención de mujeres víctimas de violencia en todo el estado, ya contamos con los edificios o las oficinas y las dos casas de resguardo pero no podemos nada más ir a depositar a las mujeres y a sus hijos ahí, sin personal calificado, profesionista y capacitado además por nosotras y personas preparadas, y conocedores del tema de la violencia”. El instituto recibe a féminas que son canalizadas por parte de la subprocuraduría de atención a la mujer y al menor en el estado y éstas a su vez les brindan el apoyo. La violencia intrafamiliar, desafortunadamente, ha ido en aumento en el estado. Aunque una parte de la población ha empezado a identificar los rasgos de agresiones hay jóvenes que aún la desconocen. “La violencia psicológica va aumentado, las mujeres y niñas ahora lo identifican, antes vivían con esa violencia y no sabían que era violencia, por ejemplo controlar o prohibir que te estén checado tu celular, que te prohíban abrir una página de Facebook, eso es violencia y muchas veces las mujeres los vemos como muy normal, por ejemplo que te chantajeen y te apliquen la ley del hielo, que también en una pareja de novios a nivel juvenil es muy común, eso es violencia”. Los primeros síntomas de alerta son: bromas hirientes, chantajear, mentir, ignorar, celar, descalificar entre otros.