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sábado, febrero 17, 2024
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Asesinatos por venganza

<p>Buscan recaptura de “El Güero Chompas” Con 42 homicidios cometidos en Tijuana y 15 en Mexicali durante el mes de enero en 2013, ambos municipios se mantienen como el centro de la pugna territorial del narcotráfico, entre células del Cártel de Sinaloa en Baja California, escenario de 64 asesinatos en los primeros 30 días del año. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sostiene la teoría de que el 80 por ciento de los homicidios ocurridos en las primeras semanas de 2013, tiene su origen en el narcomenudeo: venganzas por falta de “lealtad”, pugnas por el control de plazas, ajustes de cuentas y el empoderamiento de comerciantes y consumidores de enervantes que le han arrebatado a Tijuana la relativa calma con que finalizó 2012. En declaraciones recientes, el secretario de Seguridad Pública del Estado, Daniel de la Rosa Anaya, precisó que las actividades del narcomenudeo han formado el empoderamiento del consumidor o del vendedor, quienes sin la necesidad de las órdenes de algún líder, comienzan a asumir el control de la plaza. Además, explicó que las ejecuciones tienen como origen los conflictos entre bandas de narcomenudistas -identificadas, pero aún no atacadas-, cuyos miembros son reclutados al salir de la cárcel. En lo que va de 2013, la PGJE ha abierto más de 20 averiguaciones previas en torno a asesinatos por narcomenudeo, y 40 personas han sido puestas a disposición de un juez local. Para el subprocurador en Delincuencia Organizada, Abel Galván, el trabajo elemental consiste en evitar la circulación de narcomenudistas y mantenerlos en la cárcel. “Para nosotros es muy importante manejar las modalidades sobre las conductas graves (asociadas al narcomenudeo), por ejemplo la posesión con fines de venta o para suministro. Así, a las personas detenidas se les aplican estos criterios y no tienen derecho a fianza”, aseveró. Bajo ese criterio, durante 2012 hubo 4 mil 500 personas detenidas y procesadas por narcomenudeo, a la par de 2 mil órdenes de auto de formal prisión. “Al mantenerlos en la cárcel estamos previniendo no solamente homicidios, sino asaltos y otros tipos de delitos ocasionados por el narcomenudeo”, indicó Galván. En Tijuana ya tiene identificados a dos grupos de homicidas: Los Chamulas, empelados criminales de Israel Osuna Abarca “El Paisa” o “El Chamula Mayor”, capturado; y en el otro extremo, la banda delictivas de Francisco Javier Mendoza Uriarte “El Chapito”, cuyo operador es José Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”. A este grupo se le atribuye la mayoría de los asesinatos en Tijuana. En Mexicali, los ataques armados se imputan a gente de Ismael “El Mayo” y a Los Garibay. Por venganza en Tijuana Aun sin concluir el segundo mes de 2013, hasta el jueves 21 de febrero, en Tijuana ya sumaban 76 asesinatos, lo que representa el 23 por ciento del total de homicidios ocurridos en el transcurso de 2012. Liberado en diciembre del año anterior, luego de obtener un amparo federal, José Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”, primo de Raydel López Uriarte “El Muletas”, ha ordenado los homicidios de aquellos desleales durante su año de aprisionamiento. Ésa es la versión que tiene la PGJE. Respecto al criminal liberado, Abel Galván declaró: “Los delincuentes promueven juicios de amparo en otras instancias federales con criterios distintos, pero esa resolución fue apelable por la PGJE y estamos en espera de que el Tribunal lo resuelva; desafortunadamente, mientras se resuelve, este sujeto continúa en libertad”. Por medio de sus juristas, la Procuraduría General de Justicia del Estado analiza cómo solicitar la orden de recaptura del delincuente ante una segunda instancia. Conforme a las primeras indagatorias en los homicidios, José Luis Mendoza Uriarte se sirve de la célula criminal identificada como Los Monkikis, quienes se encargan de las ejecuciones. Su actividad criminal fue delatada por los recientemente capturados: Miguel Antonio García Rebolledo, alias “Miguel Antonio Rebolledo Cisneros”, “El Miguelito” o “El Toño”; y René de Jesús Moreno Conteras “El Chino”, quienes confesaron cuatro homicidios ocurridos entre el 6 de noviembre de 2012 y el 10 de febrero de 2013, todos relacionados con “ajustes de cuenta”. La lista incluye a Miguel Cota Haro, quien el 6 de noviembre de 2012 fue ultimado en el fraccionamiento Maclovio Rojas de la delegación La Presa; y a José David Sandoval López, cuyo cuerpo fue localizado en la colonia Altiplano, el 31 de diciembre del mismo año. Bajo el número de averiguación previa 35/13/201, con fecha 30 de enero de 2013, también se les inculpó por el homicidio de José Guadalupe Jiménez Ledezma, ejecutado el 27 de enero y encontrado atado de pies, manos y con una soga en el cuello en la colonia Tercera Etapa del Río Tijuana. Lo asesinaron por haber participado en el “secuestro y homicidio de otro sujeto apodado ‘El Erre’, cuyo cuerpo fue localizado en el Parque Industrial Pacífico”. El 10 de febrero de 2013 recibieron y atendieron las instrucciones de asesinar a Francisco Jesús Noriega Ceja (muerto) y Jaime Martínez Martínez (lesionado) en la colonia Obrera, pero fueron detenidos en la huida. En su declaración, René de Jesús Moreno Conteras identificó al ex policía municipal  Mario García “El Muerto” Corona como el tercer participante en el homicidio, quien sigue libre. Como miembros del grupo de “El Güero Chompas”, los detenidos mencionaron una serie de apodos: “El Negro”, “El Emilio”, “El Óscar”, “Doña Buenos Aires”, “La Sara”, “Doña Chimuela”, “El Martín”, “El Ruri” y “El Burro”. Adicionalmente, en posesión de más de un kilo y mil 800 dosis de cristal y 5 kilogramos de heroína, el 5 de febrero la Policía Municipal detuvo a Israel Osuna Abarca “El Paisa” o “El Chamula Mayor”, de 38 años de edad, en las inmediaciones del fraccionamiento Santa Fe. En su declaración, manifestó ser el líder de la banda Los Chamulas, la cual admitió “pelea la plaza de San Antonio de los Buenos” para  la venta de droga en las colonias Francisco Villa, Guerrero, Independencia, Obrera y la Zona Centro. Para él, laboraba Ismael Caray Córdova, policía municipal a quien pagaba 2 mil 500 pesos mensuales por información. El acusado ya fue puesto a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR). Los Chamulas adquirieron presencia criminal en Tijuana  entre 2011 y 2012. Reportes de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, los ubicaban como cabecillas en las colonias Hidalgo y México de la Zona Centro, y las delegaciones San Antonio de los Buenos, La Mesa y Mesa de Otay. En Mexicali atacan los de “El Chapo”  y Los Garibay El ataque contra Jorge Alberto “El Pelón” Soto Patiño -uno de los principales bajadores de droga del Cártel de Sinaloa en Mexicali- no fue fortuito, tampoco la presencia durante la balacera de su primo, el agente municipal Juan Francisco Castañeda Robles, a quien se investigaba por su situación patrimonial. Ocurrido el 16 de febrero de 2013, el intento de homicidio en contra de Soto Patiño (en estado de coma) y Castañeda Robles (fallecido) fue relacionado extraoficialmente con un “baje” de cocaína ocurrido en marzo de 2012; incluso en esa línea de investigación se relaciona al comandante de la Policía Ministerial, Juan Cristóbal Aguilar Aispuro, asesinado el 2 de octubre de 2012, y el homicidio del abogado Javier Rangel Herrera en septiembre del mismo año. Soto Patiño había sido detenido en 2010, en ese entonces declaró ante la autoridad ministerial trabajar para varios elementos en activo. Tenía un contacto en El Centro, California, apodado “El Júnior”, quien le daba información sobre almacenes donde se resguardaba la droga. Éste se la entregaba a “Mike” Cortez, quien finalmente la trasmitía a los agentes de la Ministerial de nombre Javier Curiel y otro de apellido Contreras, quienes ordenaban el baje de droga. Fuentes consultadas por ZETA aseguran que es improbable que Castañeda Robles, un agente con 15 años de servicio en la corporación policiaca, desconociera las actividades a las que se dedicaba Soto Patiño. Incluso el 16 de febrero, el agente Castañeda Robles estaba en su día de descanso pero se encontraba armado, además de que el vehículo en que fueron atacados era propiedad del fallecido agente. El subprocurador contra la Delincuencia Organizada declaró que Jorge Alberto Soto Patiño y Juan Francisco Castañeda Robles eran conocidos: “Sí  había una relación, sí se conocían ambos, lo que queremos rectificar si el impacto era para los dos, o simplemente era directamente contra él”. Señaló que según las primeras investigaciones, el agente estaba haciendo un trato de compraventa de un vehículo, por lo que no descartan que su homicidio fuera circunstancial. Sin embargo, el subprocurador reconoció que Soto Patiño, es un delincuente conocido. “Tenía ya varios récords dentro de la institución, antecedentes por evasión de presos, lesiones, amenazas, daños. En fin, traía un cúmulo de eventos, tenemos registrado a este sujeto como que se dedicaba al trasiego de droga en nuestra ciudad, y entonces estamos hablando también de un tema de delincuencia organizada, un ajuste de cuentas”, aseguró el fiscal. El mismo 16 de febrero, fueron agredidos dos agentes municipales en la colonia Nueva del Valle de Mexicali. Fuentes consultadas por ZETA aseguran que el ataque contra los agentes Ángel Sánchez y Sergio Herrera fue perpetrado por  gente de Los Garibay, supeditados a las órdenes de Ismael “El Mayo” Zambada. Durante la madrugada, un grupo de criminales les disparó desde una camioneta Tahoe, lesionándolos. El domingo 17 de febrero, un día después del atentado, agentes de la Policía Municipal de San Luis Río Colorado, Sonora, detuvieron en la Avenida Sonora, entre calles Juan Lara y 5 de Mayo, a los ocupantes de un vehículo Subaru modelo 2007, matrícula de Baja California, por conducir a exceso de velocidad. En el lugar fueron detenidos Luis Naranjo y Miguel Vizcarra Acevedo, de 34 años de edad. Tenían en su poder pasamontañas, guantes, celulares y un pequeño arsenal. Según las primeras versiones de un jefe policiaco, confiadas a ZETA, uno de los detenidos podría estar relacionado con la agresión a los agentes un día antes, aunque las autoridades de Sonora todavía no corroboran la información. Central de abastos de droga Más de siete toneladas y media de mariguana fueron decomisadas en un operativo conjunto entre la Policía Municipal y el Ejército Mexicano la tarde del miércoles 20 de febrero de 2012 en la delegación Cerro Colorado de Tijuana. Fuentes extraoficiales revelaron a ZETA que la droga pertenece a Alfredo Arteaga González, mejor conocido como “El Aquiles”, ubicado como uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa en esta ciudad. Existen discrepancias en las versiones oficiales de cómo fue descubierto este cargamento de droga. Inicialmente la Policía Municipal reportó que al atardecer un comando de policías y militares que efectuaba un recorrido de vigilancia por la colonia Otay Indeco detuvo a un vehículo que transportaba alrededor de 40 kilogramos de marihuana empaquetada. El conductor confesó a los uniformados la ubicación de la bodega que almacenaba el enervante que transportaba y los llevó hasta un predio, en el número 35 de la rampa Campos, en la colonia Jardines de la Alameda. En contraste la Secretaría de la Defensa Nacional reportó que fueron los elementos de la Fuerza de Reacción adscritos al Vigésimo Octavo Batallón de Infantería, quienes en coordinación con la Policía Municipal de Tijuana, divisaron un vehículo Ford Explorer color blanco estacionado frente a la bodega antes mencionada. Al percatarse de su presencia los dos tripulantes del vehículo descendieron a toda prisa con rumbo a la bodega, dejando las puertas del auto abiertas. Al acercarse los agentes municipales percibieron un fuerte olor a mariguana y descubrieron 26 paquetes de diversos tamaños que contenían hierba verde y seca. Mientras tanto otros agentes persiguieron a los dos individuos hasta que se introdujeron a la bodega 35-A, la cual tenía las puertas abiertas dejando ver desde su exterior varios paquetes rectangulares confeccionados con cinta canela, por lo que se introdujeron de inmediato a razón de que se trataba de un delito flagrante. Los dos individuos fueron aprehendidos y manifestaron llamarse Oswaldo Martínez Palafox y Fabricio Jonathan Rascón Fernández Cano, ambos originarios de Tijuana con 33 y 35 años de edad, respectivamente. En el interior se encontraron 671 de paquetes de droga de diferentes tamaños con un peso total aproximado a 7 toneladas 525.60 kilogramos. Al sumar los 26 paquetes encontrados en el vehículo Ford Explorer, cuyo peso total se aproxima a los 109 kilogramos, se podría cuantificar que fue un decomiso total de 7 toneladas 634.9 kilogramos. La mayoría de los paquetes tenía escrito alguna palabra clave de referencia o una calcomanía, posiblemente marcando su pertenencia. Algunas tenían escrito con plumón negro las palabras “Manteco”, “Miri” y “Pitufo”. Unas cuantas tenían escrito “GENE” con plumón rojo, con un cubo sobre la palabra. Una serie de etiquetas circulares de tres pulgadas de diámetro marcaban algunos bultos de droga, destacaban las color rojo, seguidas por las color azul, las menos eran color amarillo. Sin embargo las que más llaman la atención eran las calcomanías con la ilustración de una rana sonriente con la palabra Tijuana debajo, muy similares al famoso logotipo del restaurante y bar “Señor Frogs”. Al fondo de la bodega se encontraban estacionados dos camiones de carga, uno tenía las placas KY99236 del Estado de México, las del otro camión eran fronterizas con el número BP88760. A un costado de los vehículos se almacenaban varios paquetes de cajas de cartón en las que posiblemente se transportaba la droga. Por la gran cantidad de paquetes de papel higiénico encontrados en ese sitio se podría suponer que eran utilizados para hacer pasar por cargamentos de este producto sanitario. En la parte de enfrente de la bodega y a la izquierda se encontraba un pequeño cuarto semivacío que hacía las veces de oficina. Un escritorio ubicado al frente del inmueble además de tener basura y etiquetas tenía burritos y otros rastros de comida aún sin descomponerse, lo que hacía pensar que no llevaban ahí mucho tiempo. Para acceder a la bodega se tiene que pasar por una estrecha vialidad de terracería prácticamente en la penumbra por la falta de alumbrado público, lo que provee una entrada y salida sigilosa de los camiones de carga durante la noche. Su ubicación estratégica, a tres cuadras de la Vía Rápida Más decomisos de droga Ese mismo día elementos de la Policía Estatal Preventiva descubrió un almacén que ocultaba alrededor de 684 kilogramos de mariguana en el fraccionamiento Loma Blanca, al extremo sur de Tijuana. La versión oficial establece que durante un recorrido de prevención y vigilancia agentes estatales divisaron un vehículo Dodge Journey de reciente modelo mal estacionado sobre la calle Loma del Naranjo, motivo por el cual decidieron revisarlo. Al percatarse de su presencia un hombre abandonó el vehículo y se dio a la fuga corriendo hacia el interior de un domicilio, en el trayecto arrojó un paquete que a simple vista parecía contener una hierba verde y seca con las características propias de la mariguana, motivo por el cual los agentes estatales decidieron ingresar al domicilio, seguidos del resto de sus compañeros. En el interior del inmueble se escondían dos hombres más, los cuales resguardaban sesenta paquetes de mariguana, los cuales sumados a los cuatro paquetes encontrados dentro del vehículo dan un peso total aproximado a 684 kilogramos. Algunos de los paquetes estaban marcados con las claves “R12” y “WICO”, sin embargo no se sabe a precisión a qué grupo delictivo podrían pertenecer. Los detenidos son Raymundo Búrquez Rentería, alias “El Cachetes”; Héctor Ponce Valencia, alias “El Flaco”, y Héctor Ponce Gómez. Los detenidos y la droga fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal. Además, el lunes 18 de febrero elementos de la Policía Estatal Preventiva que patrullaban la avenida Benito Juárez de Playas de Rosarito, fueron alertados por un ciudadano que indicó movimientos extraños de personas en la colonia Villa Floresta. Al arribar al sitio indicado no se ubicó a ningún individuo sospechoso, solo encontraron un vehículo Toyota Paseo color dorado con las puertas abiertas. En su interior encontraron 33 paquetes de plástico que contenían cocaína y cinco más con crystal. Investigan presunta muerte de “El Gordo” A principios de semana en redes sociales circuló la versión de que Manuel Garibay Félix “El Gordo”, cabecilla de célula criminal en el valle de Mexicali con ligas en Jalisco, había sido asesinado. El 21 de febrero por la tarde ZETA recibió la llamada de un hombre que se identificó como familiar de “El Gordo” , explicó que el jueves 14 de febrero Manuel Garibay había sido privado de la libertad –presuntamente por sus socios criminales– y el martes 19 de febrero su familia fue notificada para que fuera a recoger el cuerpo. Autoridades del noroeste del país están investigando el supuesto asesinato que al cierre de está edición no había sido confirmado. Las policías solo sabían que en el transcurso de la semana Elisa Garibay se había trasladado en avión, pero no pudieron corroborar si el viaje había sido para  recoger el cuerpo de su hermano.


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Autor(a)

Redacción Zeta
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Redacción de www.zetatijuana.com
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