La mismísima historia en la coqueta Tijuana cada temporada de lluvias. Fango, desarenadores llenos de basura, bocas de tormenta obstruidos, cortes de cerros que generan más lodo descendente. Vías inundadas, damnificados, casas inaccesibles, lodo en casa, paro de actividad escolar, etcétera y más etcéteras. Las lluvias de 1976, 1978, 1993 y otros años han generado caos, muerte y, hoy, 2012, la historia se repite. Hoy, diciembre de 2012, la misma canción; la noticia “heroica y sobresaliente” en Tijuana, rescate de 2 indigentes, o drogadictos que pululan sin ton ni son y sin beneficio para la sociedad tijuanense trabajadora. “Sorprendidos” por la corriente de aguas pestilentes y totalmente contaminadas, fueron presa del torrente natural del lecho del río Tijuana. Pero ¿fue necesario usar el helicóptero de la PEP para tal rescate? Cuánto costó ese rescate, el vuelo, combustible. Es carísimo el uso del helicóptero. Allá en Mexicali está parado el Centinela por no haber presupuesto, según salió un párrafo en ZETA. Y el Pegaso dónde quedó. La Oruga color naranja usada en 1993 era lo idóneo para tal rescate, o un cable colgante de ambos lados de la Venecia tijuanense (canalización). Canastilla de por medio, arneses y listo. O bien un jet esquí, por el mero canal central de tal cauce tijuanense. Pero ¿valió la pena el rescate de esta pareja de tórtolos quizá adictos a la heroína? Seguro volvieron a tal lugar, ya restablecidos, y el municipio se paró el cuello y gritó a los cuatro vientos y por varias televisoras y periódicos dio santo y seña de tal rescate, que no fue tan espectacular, como lo dio a conocer el mundo informativo. Hay que quedar bien con el Gobernador, el Alcalde, hicimos esto, hicimos esto otro; hasta con Enrique Peña Nieto, quizá se dio cuanta de tal rescate súper trillado en dos días en Tijuana y su mundo noticioso. En cambio el temblor del viernes 14, a las 2:39 am, pocos rotativos lo señalaron y pocos lo sintieron, yo lo sentí, pues me despertó al primer movimiento oscilatorio. Muchas personas vieron las escenas triunfantes y heroicas de tal rescate, de estos casi de seguro adictos a la heroína. Casi todo mundo dijo –lo oí– allí los hubieran dejado, pa’ qué gastan en ellos. Que se los lleve la tiznada. Sabemos que el cauce de agua es zona federal, no tenían nada que hacer tal par de tórtolos en ese sitio. Esa zona está atiborrada de tales individuos, ninguno es aspirante a cruzar a California. Son puro baquetón, drogadictos, farderos, carteristas, ratas, ex convictos de USA, prófugos y sobre todo adictos a las drogas. ¿Son ciudadanos que generan algo pa’ Tijuana? ¡No! Al contrario, avergüenzan a los tijuanenses trabajadores. Para mí, no se hubiera perdido gran cosa, o nada, si no los hubieran rescatado. Pero, en fin, tuvieron suerte. Y espero se regeneren, este par de baquetones con ¡lotería! Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.