La voracidad de la Comisión Federal de Electricidad parece no tener límite y ahora va sobre los comerciantes en pequeño, como abarrotes, sub agencias y papelerías entre otros, a quienes ha estado hostigando con cobros sin explicación ni justificación técnica. “Son ajustes”, es el término que utilizan funcionarios de la Comisión ante la irregular cobranza que pretende la paraestatal eléctrica. Recibos de diez, quince, veinte mil pesos empezaron a recibir estos pequeños comerciantes desde finales de 2012; además endosados con la amenaza de inminente corte del suministro de energía eléctrica en caso de no pagar. “Eso no se debe de hacer, es una grosería para el usuario”, sostiene el ingeniero Manuel Félix, quien ha venido acumulando testimonios de estas y otras irregularidades de parte de la paraestatal eléctrica. El especialista menciona cómo la CFE está cobrando por el tendido de redes –lo que no se hace en ninguna parte del mundo– y aparte por el consumo. También que empleados de la paraestatal pretenden el cobro por obras no realizadas, de paso cuestiona la falta de capacitación de una buena parte del personal a quien le toca el trato directo con el público. “La Comisión Federal de Electricidad mantiene una actitud recaudatoria, está cobrando por todo”, asegura Félix Valenzuela, quien fue el primer titular en la Comisión Estatal de Energía. Pero no son las únicas quejas. Industriales cachanillas a través de Canacintra van a una siguiente instancia ante el sobreseimiento que hizo un Juzgado Federal de la demanda de amparo por haber sido excluidos de un decreto que beneficiaba las tarifas industriales. “Somos un botín, una caja chica”, insiste el líder de la Cámara de la Industria de la Transformación en Mexicali, Mario García Gratianne, quien calcula en cerca de 25 millones de dólares el desfalco de la CFE para los empresarios cachanillas, quienes fueron marginados del beneficio. Aparte hay incertidumbre sobre la política tarifaria que implementará el Gobierno de Enrique Peña Nieto, quien declaró estaría de acuerdo en discutir tarifas a cambio de la implementación de la reforma energética. “Y en la reforma energética sabemos que va implícita la privatización”, expone el Sergio Tamai, líder del Frente Cívico Mexicalense, el único organismo que ha subsistido en la lucha contra las altas tarifas eléctricas. Tamai se queja de la falta de respuesta real tanto de Felipe Calderón como de Vicente Fox –los dos últimos presidentes panistas–, igual del Gobernador Osuna, quien en campaña prometió construir una planta de generación de energía pero ya como gobernante la promesa derivó en la instalación de cinco torres de generación eólica en La Rumorosa y el apoyo solo a una parte de la población. Por lo pronto y en plena época electoral el verano ya se acerca. Recaudar sin miramientos “Proporcionalmente al que más le pega el cobro (de la CFE) es al usuario residencial. En el área de distribución el usuario es el que paga todo”, expone Manuel Félix Valenzuela, ingeniero mecánico electricista, ex superintendente en la CFE-Cerro Prieto y ex titular de la Comisión Estatal de Energía. “Si pides un servicio, te cobran del transformador a tu medidor, tienes que poner la medición, eso aparte de lo que te van a cobrar por el uso de energía”, expone el especialista, quien ahora encabeza una empresa privada. Como ejemplo menciona el obligado crecimiento que debe tener la red de distribución de energía eléctrica, pero desde la paraestatal buscan cargar esa ampliación al usuario de “media tensión” bajo la premisa de que así se ahorran cerca del 40 por ciento del consumo eléctrico. Para Félix, esta estrategia significa más que nada que la CFE –supuestamente empresa social– se está financiando con los usuarios, le cobra todo y pone de ejemplo supuestos “trabajos” que deben hacerse para ampliar la red y que no se realizan pero sí se cobran al usuario. Menciona el caso de los pequeños negocios que, atraídos por la posibilidad de bajar sus costos, instalan una subestación eléctrica –les cuesta cerca de 65 mil pesos–, lo que a su vez beneficia a la CFE porque les deja espacio de consumo en un transformador. Pero a la par surgen otras situaciones, como los pretendidos cobros de “ajustes” que ha venido haciendo la paraestatal a pequeños comercios. Félix saca un grueso expediente con varios fólderes y muestra el primero. Es el relativo a una modesta tienda de abarrotes ubicada en la colonia Benito Juárez. El 12 de agosto les llegó un cobro de 14 mil 673 pesos. “Esto es una grosería para el usuario”, considera Félix Valenzuela en función de que en el documento va endosada una amenaza: “De hacer caso omiso a este requerimiento se podrá realizar dicho cargo a su estado de cuenta y se procederá a suspender el servicio de energía eléctrica”. El ingeniero mecánico electricista refiere que en el documento no se especifica el motivo del cobro, ni el número de kilowatts, ni las fechas, solo el monto y la amenaza. Pero además comenta lo sucedido en torno al buscar explicación sobre el requerimiento, lo que implicó el recorrido de oficina en oficina, primero en Ventanilla, luego Atención a Clientes, Medición, Facturación y de ahí, de nuevo a Atención a Clientes y la remisión a Medición. “Ahí nos damos cuenta que esta gente no está capacitada”, sostiene Félix Valenzuela en cuanto a la “atención” recibida por el cliente y donde en ninguna de las oficinas y después de cuatro horas les pudieron aclarar el motivo del cobro. Después de cuatro meses el problema no lo ha sido resuelto, y antes acudieron a Profeco e interpusieron una queja en el Órgano de Control Interno de la CFE. Según Félix Valenzuela, son muchos los problemas que hay sobre cobros injustificados –solo él trae 17 casos– pero además regularmente los pequeño-comerciantes no saben qué hacer, a quién acudir, cómo defenderse. Aparte menciona casos como el de un cliente –Papelería Roma en Río Mocorito y López Rayón– que pretendía mover la subestación para instalarla en el techo, la CFE quiso cobrar por movimientos en la línea, los cuales no tenían por qué realizar. Otro caso similar fue en la colonia Flores Magón, en un café internet ubicado por la calle Jesús Castro, donde le cobraron 16 mil pesos por una obra no realizada. También el caso de una obra en Ensenada, en San Antonio de las Minas, donde un profesionista mexicalense tuvo que pagar 177 mil pesos por el suministro de un kilómetro de línea eléctrica, pero luego pretendieron cobrarle 37 mil 919 pesos por la subestación donde el poste –que el usuario pagó– estaba a un metro del terreno. El caso llegó a una demanda ante el Órgano de Control Interno que obligó a la rectificación del cobro, que bajaron a cerca de 3 mil pesos. Otro caso es el de la Sociedad Cooperativa Oviedo en San Felipe, donde la CFE les cortó el suministro de electricidad exigiendo un pago de 1 millón 184 mil pesos acusando que el grupo de pescadores se estaba robando la energía. Félix dice que al ir a revisar se dio cuenta de que la instalación estaba bien hecha, con dos cables enfilados hacia la planta de emergencia, mal identificados por el personal de la paraestatal eléctrica. El caso es que los pescadores tienen siete meses sin electricidad. “Es una actitud recaudatoria la que trae Comisión Federal de Electricidad, alguien ordenó que hay que cobrarle lana a la gente”, asegura el ingeniero especializado. Caja chica “Sin duda la tarifa más castigada de todas es la de los pequeños comercios, que les venden a 3 pesos el kilowatt hora”, dice de entrada el líder de Canacintra en Mexicali Mario García Gratianne, aunque en las industriales no se salvan. Por eso desde el año pasado cerca de 60 empresas se ampararon contra un decreto federal que otorgaba un descuento en las tarifas de alta tensión a empresarios de todo el país, excluyendo a Baja California (ZETA, 16 marzo 2012). El Juzgado Federal le dio entrada al procedimiento legal, pero finalmente determinó el sobreseimiento por la forma de la interposición del recurso y sin siquiera abordar el tema de las tarifas. El líder de los industriales explica que en el amparo se plantearon dos diferentes vertientes: Por un lado el decreto de diciembre del 2011, donde se les excluyó de los beneficios de la tarifa de alta tensión. Por otra parte se planteó que la tarifa actual es anticonstitucional debido a que los reglamentos para poder determinar las tarifas eléctricas no se habían cumplido. García Gratianne asegura que en la ley se marca que se tiene que tener una comisión intersecretarial (donde participan una docena de dependencias) para determinar los precios de las tarifas, lo que a su vez debe hacerlo en función de los costos. “Lo que argumentamos es que esta comisión nunca se reunió, nunca dictaminaron algún resultado en las reuniones”. Pero la juez federal determinó el sobreseimiento en los casos –aunque antes había dictaminado la suspensión provisional, luego la definitiva– en función de que algunas de las empresas demandantes no pudieron acreditar ser usuarios de alta tensión de la CFE. “A toda la parte del amparo relacionada con las tarifas, ni siquiera le entraron”, asegura el dirigente de los industriales. De acuerdo a García Gratianne, las industrias bajacalifornianas sufrieron un verdadero desfalco –calculan 25 millones de dólares– por ese cobro, por lo que insiste en que para la CFE los industriales locales son un botín. “Somos una caja chica en muchos temas”, asegura el dirigente, quien adelanta que buscarán una siguiente instancia federal, en este caso el Tribunal Colegiado. “Hemos insistido en que el Gobernador debe de ser un gran partícipe en esta gestión y no lo ha sido, ésa es la realidad, a mí me queda claro que no hay una voluntad”, sostiene el líder de los industriales cachanillas. Tamai, a la espera Para Sergio Tamai –quien asegura contar 28 años en la lucha por tarifas justas– el acabose fue con Felipe Calderón en la Presidencia de la República, pues como candidato firmó un compromiso que como presidente nunca cumplió Pero no fue el único caso, también menciona la esfera estatal donde el actual Gobernador José Guadalupe Osuna Millán prometió construir una planta de generación de energía exclusiva para los cachanillas, para entregar 500 kilowatts a cada familia mexicalense. Pero ya como gobernador la promesa se trasladó a cinco hélices generadoras eólicas instaladas en el poblado de La Rumorosa. A la par elaboraron un padrón de 35 mil beneficiarios, dejando fuera al resto de los cachanillas. “Ésa no ha sido la solución para la tarifa eléctrica, mientras, nos están saqueando con recibos locos, medidores locos”, asegura SergioTamai, quien dejo el liderazgo del Frente Cívico a su hijo para el involucrarse más en el proyecto del Hotel Migrante. Dice que ahora con Peña Nieto como presidente recientemente hizo un compromiso en Tijuana para bajar las tarifas. “Él fue muy claro desde un principio, dijo que bajaba las tarifas eléctricas, pero lo condicionaba a la aprobación de la reforma energética y la reforma energética es con inyección de capitales privados y los privados ya sabemos que son las transnacionales, los grupos poderosos que vienen”, expone el dirigente. Asegura además que ya no se trata solo de la tarifa, sino que hay otros medios utilizados por la CFE para desfalcar, como el control de las mediciones por ejemplo. “Ha sido la caja chica de los gobiernos federales para manipular mucho dinero”, dice Tamai, quien asegura que cada miércoles reúnen en el Centro Cívico de Mexicali a más de 300 personas afectadas por el tema de los llamados recibos locos. “Se tiene que tomar con seriedad el problema de las tarifas eléctricas en Mexicali”, asegura el dirigente. Tarifas, cobros indebidos, obras forzadas, desatención al público, son apenas parte de la herencia que recibirá el nuevo Gerente de la División Baja California y parcial de Sonora, cargo que hoy ocupa el ex diputado federal panista David Maldonado.