En el diario acontecer de la vida de tu pueblo, sucede lo inesperado por no cumplir un deber en el mundo como iglesia, ni como gobierno actuar al lado de la familia. Concédenos de tu fortaleza para resguardar tu casa que es templo en cada familia, porque es criatura tuya, como lo dejaste escrito el día de tu nacimiento, a pesar de haber nacido en un árido desierto, naciste como rey del mundo. Concédenos como tus hijos crear un mejor gobierno y cumplir tus mandamientos, para ejercer un poder más justo. Vicente Martínez Méndez Tijuana, B.C.