Baja recaudación, deudas históricas y dependencia de recursos federales, dañan arcas locales En agosto de 2012 comenzaron los síntomas: las deudas de Mexicali, Ensenada, Tecate y Playas de Rosarito aumentaban y los ingresos iban en picada; un año antes la oferta financiera del Gobierno del Estado hubiera sido considerada, pero el Partido Revolucionario Institucional (PRI) había arrasado en los comicios estatales y federales, y los ediles prefirieron esperar al lanzamiento de su salvavidas. A siete días de iniciado el año 2013, Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), informó que la Federación no absorbería deudas municipales. La declaración cayó en lo obvio, más que un rescate federal, los ayuntamientos deben fortalecer su captación de ingresos públicos, poner en regla la contratación de créditos públicos, e implementar topes a los niveles de endeudamiento. “Si solamente solicitan dinero y continúan con el mismo manejo de sus finanzas, entonces el próximo año van a volver a solicitarlo. Los municipios tienen más gastos que ingresos, deben reducir nóminas y gastos corrientes, de lo contrario, se agudizará su insuficiencia financiera”, explicó el secretario de Planeación y Finanzas del Estado, Manuel Aguilar Bojórquez. En diciembre, los ayuntamientos de Tecate, Rosarito y Ensenada solicitaron adelantos de participaciones estatales para cumplir con los compromisos del mes, pero cada municipio deberá recurrir a soluciones internas -postergadas al último año- para entregar finanzas sanas a las próximas administraciones. Mexicali: Sin dinero, pero no quebrados De acuerdo al alcalde Francisco Pérez Tejada, Mexicali tiene problemas de flujo de efectivo, pero no está en quiebra. Como estrategia para enfrentar el problema financiero, se han analizado y trabajado tres opciones, aunque ninguna ha avanzado: 1. La oferta planteada por el Gobierno del Estado –rechazada por el Ayuntamiento en la práctica- de avalar un préstamo federal condicionado a una serie de medidas como recortes de personal y nómina, el pago de pasivos y el congelamiento de plazas desocupadas 2. Desde el 26 de noviembre de 2012, el Congreso de Baja California recibió una solicitud del gobierno municipal para la autorización de un endeudamiento por 550 millones de pesos en un crédito a 20 años y comprometidas las participaciones federales. La justificación: una serie de proyectos de infraestructura y equipamiento vial, pero en el Congreso, el trámite se atoró por falta de sustento de los proyectos 3. Por separado, el alcalde de Mexicali trató el tema con el ahora secretario de Hacienda, Luis Videgaray, cuando éste estaba en el equipo de transición. Con el anuncio federal de que no habrá rescate financiero a los municipios en crisis, el funcionario cachanilla aseguró que su situación es diferente: “No tiene que ver absolutamente nada (con el anuncio), él (Videgaray) habla de municipios quebrados”, dijo en alusión a municipios con problemas en la deuda y que no inscribieron ni en el Estado o la Federación. A decir por Pérez Tejada, los trámites ante la SHCP continúan, y durante la primera semana de enero recibieron un oficio de Presidencia relacionado con la petición que han hecho de rescate financiero en una cifra calculada en 460 millones de pesos. El Ayuntamiento de Mexicali cerró 2012 con un déficit de 800 millones de pesos, incluidas cuotas del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado de Baja California (ISSSTECALI), proveedores, consumo de agua y el retroactivo del aumento salarial a empleados municipales. De acuerdo a datos oficiales, el Ayuntamiento de Mexicali -al igual que Tijuana- se ubica entre los diez más endeudados del país, con un aproximado a 950 millones de pesos. “Queremos salir del déficit presupuestal, si no ponemos orden se va a seguir complicando, por eso es que pedimos un rescate financiero”, justificó el edil de Mexicali. Tecate: hundido en deudas En el caso de Tecate, la deuda se compone de dos partes: el retraso de pagos a ISSSTECALI por 100 millones de pesos, y las deudas de retenciones de impuestos federales de hasta 50 millones de pesos, según expuso el tesorero Javier Rebelín Ibarra. La administración del alcalde Javier Urbalejo Cinco ha pagado alrededor de 8 millones de pesos a ISSTECALI. Los recursos fueron obtenidos a través del Plan de Austeridad implementado en 2012, que permitió la captación de 12 millones. En 2013, el ahorro podría ser de 20 millones de pesos. Para el ejercicio fiscal de este año, el Presupuesto de Egresos de Tecate se fijó en 355 millones de pesos; el 72 por ciento está destinado al pago de nómina y liquidaciones de personal de confianza. Respecto a la falta de flujo de efectivo, el XX Ayuntamiento solicitó al Gobierno del Estado un adelanto de participaciones para cubrir los 36 millones de pesos para pago de aguinaldo. Recibieron 25 millones, y con ello cumplieron el primero de los dos depósitos, aunque un día después de lo establecido en la Ley, el 21 de diciembre. La actual administración no ha adquirido líneas de crédito con instituciones bancarias, pero este año el panorama podría cambiar. Tecate busca 80 millones de pesos para pavimentar 62 vialidades de colonias populares. La deuda se adquiriría con el Banco de Desarrollo Económico de América del Norte, por lo cual la ciudad se endeudaría por 20 años. En referencia al rescate financiero, y al igual que Mexicali, la administración tecatense mantiene la esperanza de recibir apoyo federal. “En la Ley de Egresos de la nación hay un rubro para municipios deudores de impuestos federales, podríamos apegarnos a ese decreto y obtener un beneficio en las retenciones federales”, explicó. A pesar de que la petición se realizó desde el 12 de diciembre, cuando el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, visitó Tijuana, no han obtenido respuesta. De ser ésta favorable, el plan sería entregar a ISSSTECALI terrenos municipales con valor de 50 millones de pesos, y entonces solicitar un apoyo federal para cancelación de recargos e intereses de la deuda por 35 millones de pesos. Ante la posibilidad de la negativa del Gobierno Federal, Javier Rebelín responde: “Tendríamos que recurrir al Estado, lograr la cancelación de esos recargos, y la venta de terrenos representaría disminuir un 80 por ciento la deuda”. Para la firma calificadora Fitch Ratings, el desempeño financiero del recién designado “Pueblo Mágico” está en grado especulativo. En 2011 observaron bajo dinamismo en la recaudación local, alta dependencia a recursos federales, bajos niveles de inversión y de ahorro, así como un déficit del 25.5 por ciento al cierre de ese año. Rosarito en el Buró de Crédito De haberse realizado un rescate financiero federal, Playas de Rosarito contaría con 40 millones de pesos adicionales. Sin embargo, frente el escenario actual, el Ayuntamiento reconsideró sus posibilidades para hacer frente al déficit presupuestal arrastrado desde 2007: solicitar una línea crediticia a alguna institución bancaria, o bien, obtener un crédito por 20 millones de pesos provenientes del Gobierno del Estado. Es poco probable que consiga alguna de las dos, ya que al incumplir con los pagos de las cadenas productivas contratadas con Nacional Financiera, el quinto municipio entró al Buró de Crédito. Y es que ni siquiera el Plan de Austeridad en 2012 logró producir algún ahorro. De acuerdo al tesorero municipal, Manuel Zermeño Chávez, los resultados no fueron los esperados. Solo se redujo el déficit de 63 millones del ejercicio 2011, a 50 millones de pesos en 2012. Así cerró el año Rosarito. Además del pago de la deuda de 214 millones de pesos, Rosarito tiene entre sus pagos pendientes 5 millones a la empresa GEN por el servicio de recolección de basura; 5.5 millones de pesos a hospitales; 8 millones de adeudos a ISSTECALI; 300 mil pesos a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) por consumo de agua; y 823 mil pesos por alumbrado público a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Aunado a la falta de liquidez en Rosarito, el principal obstáculo para lograr ahorros, de acuerdo al tesorero municipal, es la nómina municipal. “Logramos la reducción del 3 por ciento de los sueldos del personal de confianza, pero no la reducción de plazas de contrato no autorizadas”, declaró el tesorero. Eso sí, como presidente municipal, Javier “Tito” Robles cobra su cheque sin reajuste alguno. Para su último ejercicio fiscal al frente de las finanzas municipales, Zermeño Chávez espera captar mayores ingresos con la implementación del mismo Plan de Austeridad, así como con un Plan de Fortalecimiento de la Hacienda Municipal. Al ser el único municipio bajacaliforniano en el Buró de Crédito, la posibilidad de que Rosarito consiga un crédito es muy baja, así que deberán recurrir al análisis de sus finanzas internas y confiar en el manejo de sus arcas municipales para, por lo menos, pagar la nómina quincenal de 5 millones de pesos, ya no se diga el pago a proveedores. Pelayo no tiene para pagar “Escuché las declaraciones, este… del señor secretario. Hacían referencia concretamente al Estado de Jalisco, a Cuernavaca y Acapulco. No es el caso de nosotros”, fue la reacción del alcalde ensenadense Enrique Pelayo Torres ante de la SHCP, de rescatar financieramente a municipios que manejen sus recursos de manera inadecuada. “Cuando se hablaba del rescate financiero en noviembre yo dije, sobre estas condiciones, es imposible acceder a ello. Nosotros adquirimos un pasivo cuando empezamos, de más de 500 millones”, explicó. Sin embargo, el asunto no queda ahí, ya que el Ayuntamiento tiene pendiente un crédito a largo plazo con Banobras: “Hemos cubierto las mensualidades de capital y de interés, pero adquirimos otros 200”, aunque no agregó el último crédito de 140 millones de pesos, ya aprobado por los diputados bajacalifornianos, para la instalación de luminarias LED en la ciudad. “La situación (económica) es difícil, yo siempre lo he expresado, necesitamos más recursos”, respondió el alcalde la mañana del miércoles 9 de enero, ante la posibilidad de que Ensenada se encuentre en crisis. Sobre su estrategia para mejorar las finanzas -como el anuncio a finales de 2012 de recortar al menos a cien empleados- dijo: “Hay que buscar la forma de reducir el personal, requerimos recursos para las liquidaciones, estamos en una situación un poquito difícil”. Pelayo solo ha retirado a “veintitantos” empleados, sin dar a conocer nombres o cargos. Las contradicciones del presidente municipal siguieron, y de decir mantener en equilibrio sus finanzas, pasó a asegurar que no tiene dinero: “Ayer tuve que pagar la mitad del retroactivo de 11 millones, el mentado aumento con los burócratas. Este viernes tengo que pagar 26 millones de la otra parte del aguinaldo y tengo nómina, que son otros 15 millones. Son 40 millones que no tengo, y debo buscar cómo satisfacer esa necesidad”. Desde sus primeros meses, la administración de Enrique Pelayo Torres había referido que el XIX Ayuntamiento de Ensenada los había dejado en la quiebra financiera, fue así que anunciaron denuncias y una cacería de malos funcionarios, pero nada concretaron. Le siguieron créditos, incrementos en nómina, aumentos salariales y regalos a la burocracia de anillos de oro que Pelayo calificó como “compromisos adquiridos en tiempos pasados”, que eran “logros sindicales” de medio millón de pesos a las arcas públicas. A la fecha, el gobierno municipal no ha presentado un plan de austeridad en forma. Estado, sin capacidad de rescatar a municipios Como alternativa a los problemas financieros de los cuatro municipios y tras la negativa de participar en el programa ofrecido en 2012, el gobierno estatal presentó una reforma a la Ley de Deuda Pública, ratificada en el Congreso de Baja California. Manuel Aguilar Bojórquez, secretario de Planeación y Finanzas, dio a conocer que las tres modificaciones permitirán a los municipios incrementar su deuda para pagar los compromisos inmediatos. En primera instancia, el nivel de contratación de deuda pública subió del 5 al 10 por ciento del presupuesto municipal; el plazo de pago de deudas a corto plazo se modificó de tres meses al término de la administración municipal; en tanto, la contratación de la deuda podrá ser utilizada para el pago de pasivos, no solo de la deuda pública, como estaba estipulado. “Por lo pronto, esto aliviará un poco su situación financiera, pero cada municipio debe realizar un análisis de sus finanzas para reducir el gasto, porque el gobierno estatal no tiene la capacidad de otorgar anticipos ni préstamos para los municipios”, declaró el titular de las finanzas estatales. “Los municipios esperaron que la nueva administración los rescatara, no realizaron un compromiso de reducción del gasto corriente, y para solicitar ayuda federal, primero deben trabajar en el manejo interno de sus finanzas”, reiteró. A pesar de negar la crisis que atraviesan sus municipios, los alcaldes contribuyen al perpetuo ciclo de endeudamiento, los ayuntamientos adquieren créditos para solventar las deudas inmediatas y, para pagarlos, las siguientes administraciones recurren a más créditos; método bien trabajado que evidencia los errores en el manejo de las finanzas públicas. (Con información de Ricardo Meza Godoy)
Municipios sin rescate y a la deriva
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