26.2 C
Tijuana
martes, octubre 1, 2024
Publicidad

Humberto Dupeyrón: Un guerrero de la vida

“Para llegar al escenario de mi camerino voy con mi silla, me paro a la orilla del escenario y salgo”, ahí es donde el actor deja de ser Humberto Dupeyrón para convertirse en “El Gorila”. Respira fuerte, camina poco a poco, haciendo movimientos y agarrándose de la escenografía que hay en el entablado. “Estoy consciente de mi realidad, pero me meto en mi personaje y dejo que fluya. Yo ya no soy, es ‘El Gorila’ el que va caminando. Y así es como me muevo, como actor, y he tenido mucho éxito”, dice en entrevista con ZETA el histrión nacido en la Ciudad de México, que a sus 66 años de edad, padece de Esclerosis Múltiple, enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta al cerebro y la médula espinal; además de provocarle alteraciones en la vista, entre otros factores. Fue a la edad de 12 años cuando el padecimiento se le manifestó, así pasó su adolescencia y parte de su vida adulta, hasta que a los 40 años, finalmente los médicos le dieron un diagnóstico que, más que deprimirlo, lo impulsó a seguir adelante por lo que más ama: la actuación. “Sí, nací para ser actor porque siendo un niño mi papá era actor, la familia de mi mamá todos fueron artistas, siete generaciones de artistas. Así que son los genes que yo traigo de mi familia, que se heredan”, revela. Con trabajos tanto en televisión como en teatro, entre los que destacan “Sed de Amor”, “El Gato con Botas”, “Los Cuentos de Pancho Villa”,  “Viverolandia”, “Corazón, Diario de un Niño”,  “Nadie es Perfecto”, “El Padre Gallo” y “La Antorcha Encendida”,  Humberto Dupeyrón se ha enfocado en los últimos años a realizar por sí mismo y con gran maestría el monólogo “El Gorila”, poniendo al público de pie al término de cada función. Original de Franz Kafka, con adaptación y dirección del propio Dupeyrón, muestra una transformación total que impacta al espectador, pasando de un chimpancé a un gorila. “Ha sido una transformación total, primero por mi salud, que en esa época ya existía, pero no se manifestaba. Y después el público mismo me va dando pauta a decir ciertas cosas en el escenario, y se queda en la obra cuando tiene el impacto que se da en el momento de la función”. Con “El Gorila”, el actor demuestra su magnífico dominio de voz y expresión corporal, agarrándose de los muebles para poder caminar, identificándose como un simio que termina por despojarse de su característica de animal para convertirse en humano, después de vivir el calvario de un cautiverio. Desde hace casi 24 años es la misma historia, pero contada de otra forma, con otro humor y, claro, diferente público. “Este personaje (El Gorila) es una esencia. Me tengo que adaptar en mi situación y en la ciudad a las que voy a actuar. El observar que a la gente le gusta mi trabajo, para mí es una sorpresa increíble, estoy contento porque sé que eso es la concentración de un actor en el escenario, y surgen cosas maravillosas y es lo que me ha pasado”, relata efusivamente a ZETA, para después compartir una anécdota: “Una vez me tomé un medicamento muy agresivo y no debía de hacer ejercicio porque los músculos se contraen y se me olvidó, ahí mismo en escena se me contrajo el estómago y vomité, entonces me limpio la boca y digo: ‘Los hombres me dan náuseas, los vomito’ para salvar la escena y fue impactante. Lo improvisé por culpa de la medicina aquella, pero la gente se lo creyó”. Alteraciones de la vista, debilidad muscular, problemas con la coordinación y el equilibrio; sensaciones de entumecimiento, picazón y problemas con la memoria, son síntomas con los que desde hace 54 años ha vivido el histrión. “Humberto Dupeyrón le deja todo a ‘El Gorila’, que es el responsable, y Humberto Dupeyrón queda liberado de todo. Yo ya no soy, es ‘El Gorila’. Y así trabajo”, refiere el actor, quien ha tenido que echarse encima una jarra de agua por no poder controlar sus esfínteres, para que se vea todo tan real y no faltarle al respeto al público. “En mi vida de actor muchas veces hice comedia y me pasaba esto mismo, en una época mi enfermedad afecta todo mi cuerpo y en esa época me afectó la boca. Hablaba con la lengua dormida e improvisaba cuando me tocaba salir a escena”, dice. Y aunque de cierta forma no concibe su trabajo sin “El Gorila”, lo cierto que pocos son los proyectos en los que Humberto Dupeyrón podría colaborar, pues su enfermedad cada vez le impide hacer más cosas. “No hay nada qué hacer, ¿televisión? No puedo caminar. ¿La memoria? Le he perdido, no puedo memorizar los libretos, ya no se usa aparato electrónico, no pudo ni pararme ni caminar, y todo se me olvida. Desvaría mi mente”, expresa con nostalgia, al recordar que sí le han ofrecido algunos proyectos que ha tenido que declinar, como lo es el doblaje, pues tampoco puede leer ni matizar la voz. “No me llegan muchos, pero cuando me han llegado no los puedo aceptar, pues requieren de ciertas características que mi cuerpo ya no tiene. Sin embargo, sigo trabajando porque ésa es mi labor como actor”. Los ingresos de Humberto Dupeyrón constan de una pensión vitalicia que le da Televisa, otra entrada de dinero por parte de la Asociación Nacional de Actores (ANDA), una más por la de Intérpretes (ANDI) y, claro está, sus funciones de “El Gorila”. “`El Gorila’ me da energía, me da ejercicio físico; la terapia que me da es maravillosa, tanto física, mental como anímica. Todo me da ‘El Gorila’, así que sería un error abandonarlo. Estoy contento con la vida, Dios me acompaña. Todos los días son diferentes y siempre suceden cosas buenas”, resume el actor. En enero de 2013, el monólogo de Humberto Dupeyrón cumplirá 24 años de representaciones, y lo festejará haciendo una temporada en el Teatro Helénico; mientras que en el Teatro Hidalgo le realizarán un homenaje por su trayectoria.  “El teatro transforma, dice y conmueve. ‘El Gorila’ me alimenta, Yo quisiera seguir trabajando hasta el último día, porque si dejo de trabajar, me voy a morir de amargura, de tristeza, de apestoso y de no hacer nada. Mejor me muero allá  (en el escenario), ya bañado, actuando, sudando y haciendo ejercicio”, concluye Dupeyrón.

Previous article
Next article

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas