“Desde la primera vez que escuché música salsa, decidí dedicarme a ella”, afirma Sirak Miguel Baloyán, tijuanense que dejó sus negocios de bienes y raíces, venta de seguros, negocio automotriz y cadena de restaurantes para dedicarse a la salsa, género musical caribeño que el ahora compositor, músico y productor dice haber innovado, tras graduarse en la Dick Grove Music School en Los Ángeles, California, y del Conservatorio de Música de Puerto Rico. “Crecí en Tijuana, aquí nací, pero amo Puerto Rico, esa ‘Isla del Encanto’ que ha alimentado mi pasión por la música”, señala Baloyán, quien hace un tiempo llegó a la orilla de un episodio de su historia donde se propuso ir por el valor de la vida: “Si voy a vivir una vez, prefiero hacer lo que me gusta. Dedicarme a lo que me gusta, y a mí la salsa me apasiona más que otra cosa que solo me llene el bolsillo”. Bajo esa filosofía, cambió la guitarra por el bajo para hacerse líder de una orquesta, la Sonora Antillana, compuesta por 13 músicos de diversos países caribeños con la que presenta su décimo sexta producción discográfica en su carrera musical, de la que ha dejado en claro su preocupación por ‘en-salsar’ al mundo. Con un disco homónimo bajo el brazo, el músico promueve doce temas salseros, unos con tempo más acelerado que otros, como “Vente Pa’Ca”, “Swing con Swing”, “Soy Boricua”, “Un Besito Más”, “La Mentirosa”, “Son-Zoribo”, “Wawaricae”, “El Vecindario” y “Mamita Yoyo”; además de los boleros “A Dónde Puedo ir sin Ti” (grabado por Ángela Carrasco) y “Qué Fue”; y el latin jazz de “Ad Libitum”. Grabado en Puerto Rico, “Sirak” viene a sumarse a las producciones realizadas por Baloyán, quien ha compuesto y arreglado discos y canciones para Ángela Carrasco, Lucía Méndez, Pilar Montenegro, Pablo Montero, entre otros, del que destaca la producción “Sabor a México”, del cantante español Bertín Osborne. Cambia swing salsa Títulos como “Areio” y “Soy Sonero”, del disco “De la Mata”, son por separado grandes éxitos en el mercado salsero (Colombia, Venezuela, Nicaragua, Puerto Rico, Panamá y Perú), y anteceden la última producción de Sirak Baloyán, quien forma parte del Paseo de la Fama de Tijuana y dice haberle cambiado el swing a la salsa, luego de haber experimentado con baladas, boleros, pop, bossa nova, chachachá, flamenco, jazz, mariachi, norteño y rock. “‘Sirak’ representa un momento agradable, también esa parte que indica la manera en cómo me he ido refinando como productor y compositor, de tal manera que se puede notar en mi estilo, en el cambio de swing, las afinaciones, la forma en que me pulo y evoluciono la salsa”, refiere el miembro votante de la Academia Nacional de Grabación Grammy de Estados Unidos, y afiliado a la sociedad de compositores ASCAP de aquel país. Su último álbum denota la innovación de la que habla, y para ejemplificar, subraya la composición de dos de sus temas: “Lo que hice en ‘Vente Pa’Ca’ fue incluirle un bombo que no es común en la salsa, y se lo agregué muy al estilo electro para darle un punch que, cuando la pusieran en los antros y salones de baile, se escuchara más gorda e intensa; en el caso de ‘Ad Libitum’ le anexé una guitarra y violines, lo cual no es muy normal en este género, pero es una manera de encontrarle un lugar y momento a la música y a mí como artista. Uno va encontrando su estilo y personalidad, no es cambiar, más bien es una tendencia de los que sabes, crees y lo que te gusta. Empezar a usar elementos e instrumentos que no se utilizan dentro de la salsa, al fin es ir innovando dentro de uno mismo, concentrándose en el bailador”. Clave de su éxito ha sido componer temas con coros conmemorativos, pegajosos, pensar en los salones de baile, en los sonidos de piano que le gustan a la gente, las pausas, solos de congas y percusiones. A pregunta expresa si “Sirak” muestra a un músico más renovado en el disco, asegura: “Más bien creo que el nivel de composición tiene una actitud más libre. El disco anterior fue más pensado. Este disco fue creado más a la ad libitum, es decir, al gusto. Hallo un tanto más de emoción, fue más de impulso, de lo que iba saliendo al momento, nada de ponerte a pensar y repensar, por ejemplo ‘Swing con Swing’ la compuse en 20 minutos. “‘Sirak’ llegó en los viajes, conociendo culturas y palpando ritmos, sin embargo, el disco pasado (‘De la Mata’) lo creé en Puerto Rico, viendo el mar, en la meca de la salsa, como si fuera un italiano que se fue a vivir a Guadalajara para componer un disco de mariachi. Éste lo grabé en Puerto Rico, y le dedico ‘Soy Boricua’”. Creciendo como músico y adquiriendo experiencia, Sirak Baloyán completó un álbum antecedido por grandes acontecimientos, de los que se pueden subrayar dos participaciones en los premios Óscar y el Puerto Rico Salsa Congress, dejándose rodear por la cultura de la salsa impregnada en arreglistas, músicos, bailarines y maestros; por lo que hoy puede presumir más de 150 composiciones y ser el mexicano salsero que en los últimos años ha llevado su música por Europa y América, acompañado de cuatro trompetas, bongos, congas, timbales, candiles y coristas, logrando un ensamble alegre y festivo.