Llama el general al sargento por teléfono a las tres de la mañana y contesta un soldado: — ¿Hola? “Deme al sargento y apúrese”. — Lo siento mi general, mi sargento está durmiendo y no quiere que lo molesten, llame mañana. “¡Mira incompetente, pásame al sargento ahora mismo!”. — ¿Es usted tarado o qué? ¡Le dije que el sargento está durmiendo y no quiere que lo molesten! ¡Llame mañana! “Señor, ¿Usted sabe quién soy yo?”, grita el general. — ¡No sé, y no me interesa esa vaina!, replica el soldado, gritando. “¡Yo soy tu general!”. — ¡Ups! ¿Y usted sabe quién soy yo? “¡No!”, responde el general. — ¡Ah!, qué bueno. ¡Adiós! Autor: Un teniente anónimo.