Crisis de servicios

Una larga lista de pendientes mantiene la Dirección de Servicios Municipales en Ensenada, que aunado al desgaste de vialidades, debe lidiar con ladrones de cableado, fallas en luminarias y descomposturas en vehículos de recolección de basura. De acuerdo con el director de esta dependencia, José de la Luz Valdez, los asuntos por resolver en este último año del XX Ayuntamiento son muchos, hay baches por todos lados y ninguna colonia se salva. De gasto corriente del municipio, se tomará recurso para comprar material que sirva para tapar baches en las salidas de la ciudad, carretera a San Miguel, carretera a Ojos Negros y carretera a Maneadero. Desde la semana pasada, dos empresas contratadas por la Dirección de Infraestructura reparaban calles en Villas 3 y Valle Dorado, Sección Lagos. Son 9 millones de pesos lo que está presupuestado en la Dirección de Servicios para bacheo, y hay de 25 a 35 millones pendientes del Gobierno del Estado que, a decir por De la Luz, no se han bajado al municipio desde 2012 y están pensados en utilizarse en reparación de calles. Aun así, no es suficiente para cubrir las necesidades de la mancha urbana. Cuestionado sobre las vialidades más urgentes de reparar,  De la Luz Valdez expresó a ZETA que “prácticamente toda la ciudad”. Donde no pueden reparar echan tierra, al menos para evitar por algunos días, si no llueve, que crezcan los baches.   Insisten con luminarias   La iluminación de calles en Ensenada también enfrenta problemas. El alcalde Enrique Pelayo Torres aseguró que cancelaría el proyecto para reemplazar 17 mil luminarias en la ciudad, ejerciendo un crédito de 144 millones 408 mil 875.83 pesos ya autorizado por el Cabildo y el Congreso del Estado. Su justificación se centró en una situación financiera muy complicada para el gobierno municipal, en parte por el anuncio del Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de que no rescataría financieramente a municipios endeudados; además de no haber captado los recursos que esperaba durante 2012. Argumentos que regidores como Alberto Moreno Garayzar, del Partido Nueva Alianza (PANAL) y Alfonso Blancafort Camarena, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), consideraron no tendrían por qué detener el asunto de las luminarias, aunado a que en lo formal, el tema seguía vivo. Blancafort afirmó que el alcalde no podía cancelar de golpe un proyecto de esa magnitud, pues dentro de los procesos internos del gobierno, hay formalidades y tiempos por cumplir. El 17 de enero, Pelayo fue tajante respecto al proyecto de las luminarias: “¡Está cancelado!… ¡Está cancelado!”. Y así fue. Junto a los dimes y diretes sobre las luminarias LED, el proyecto original sí se suspendió, pero la instalación de las lámparas se planteó en el Cabildo de otra forma, propuesta por el principal promotor de la compra de lámparas, el regidor Alberto Moreno, del PANAL. El 21 de enero, en sesión ordinaria, Moreno propuso al Cabildo autorizar que el servicio de alumbrado público municipal fuera sujeto al régimen de concesión, y, una vez aprobado, en las comisiones de Hacienda y Patrimonio Municipal, y Gobernación y Legislación, se trabajara “la convocatoria y fijación de las bases, términos, condiciones y caducidad bajo las cuales se habrá de otorgar, y el procedimiento al que se sujetará el otorgamiento”. La mayoría de los integrantes votaron a favor, excepto el regidor panista Aníbal Santana Chaires, quien leyó una larga lista de asuntos pendientes que consideró, deberían analizarse antes de aprobar lo que sería la primera concesión de un servicio público en la actual administración. Los comentarios de Santana en el Cabildo apuntaban a la falta de documentación que acompañara la propuesta de Moreno, como un estudio financiero sobre la viabilidad y conveniencia de concesionar el servicio; un reporte del estado actual de las luminarias; la opinión del comité técnico asesor señalado en el reglamento de la prevención de la contaminación lumínica de Ensenada; un estudio técnico de Obras Públicas sobre la cantidad de lámparas en el municipio; o cuántas se pagan por circuitos de medidores, cuántas por cuota fija. Incluso cuántas luminarias serían concesionadas. De la misma manera, se sugirieron estudios de transformadores, cableados, quién supervisaría las instalaciones y el cumplimiento del contrato; qué pasaría con las lámparas que se quitarán, entre otros factores. Interrumpiendo la lectura del listado de asuntos pendientes que planteaba Santana, el regidor del PANAL refirió que le estaba dando vueltas al asunto, mientras el alcalde Pelayo argumentaba que todo lo que el regidor del Partido Acción Nacional enlistaba, sería analizado en Comisiones. No obstante, lo que Santana planteó era que primero en Comisiones se analizara la posibilidad de abrir a concesión el servicio de alumbrado público, y después, someterlo a votación con base en los datos recabados, no a la inversa. Posturas a favor de la urgente necesidad de cambiar las luminarias, surgieron de otros regidores como Carmen Íñiguez Casanova, del PAN; Joaquín Bolio, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y del síndico procurador, todas encaminadas a aprobar primero y revisar después. “Yo creo que también lo que debe saber la comunidad ensenadense, ¡que tú te niegas constantemente a los beneficios de nuestra comunidad!”, reclamó el regidor Moreno Garayzar a Santana. Minutos después, la votación se dio y todos los regidores, incluyendo alcalde y síndico, dijeron “sí” a concesionar el servicio de alumbrado (sin datos), a excepción de Santana. De esa forma se revivió el plan de las luminarias LED que podrán ser instaladas a través de esa vía. Días antes, el director de servicios aseguró que la ciudad enfrenta malas condiciones del cableado para hacer funcionar justamente el alumbrado público, al referir que las líneas de cables que conectan las luminarias en la ciudad, son muy viejas y han sido reparadas muchas veces, lo que genera fallas y hasta descomposturas de luminarias en buenas condiciones, debido al mal flujo de energía hacia los postes, generando con ello apagones de segmentos de calles. De acuerdo al funcionario, también han experimentado problemas de robo de cables, lo que provoca más apagones en vialidades, una de las más recientes el céntrico y turístico Bulevar Costero, que desde hace varias semanas ha tenido tramos en completa oscuridad, a consecuencia de los robos. “Nos roban el cable, lo cortan, lo cortan y tenemos que andar checando todos los postes para poder lograr identificar (el descompuesto), están en red, entonces ahí en el Bulevar Costero traemos problemas. Hay que reparar algunos tramos completos”, explicó De la Luz. Un cableado que ahí y en otras partes de la ciudad requiere reemplazarse. El tema no ha sido planteado en el Cabildo de manera pública, y los costos que implica renovar los cables de las vialidades, tampoco se han presentado.   Basura y más baches   Los servicios de recolección de basura tampoco han tenido buenas noticias, particularmente a finales de diciembre de 2012, cuando el municipio estaba recibiendo cerca de 50 quejas diarias por problemas de recolección. Con camiones descompuestos, la dependencia no había podido dar el servicio adecuado en esas fechas. En enero, con 28 unidades operando en la ciudad, las quejas pasaron de 15 a 20 diarias. Asimismo, la dependencia tendrá que librar 2013 con una ciudad que sigue creciendo. Nuevos fraccionamientos son proyectados hacia el Sur, en Maneadero, y otros siguen construyéndose al Norte, cerca del inconcluso Libramiento Ensenada, que a marchas forzadas, el Gobierno del Estado intenta construir con menos calidad, menos carriles y menos distancia que en su proyecto original. Las empresas desarrolladoras construyen y se deslindan de su responsabilidad de recolectar la basura, antes de entregar los fraccionamientos al municipio y generando gastos adicionales al Departamento de Limpia, debido a que colonias enteras no son presupuestadas; problema que se ha mantenido durante años y ha sido señalado por los propios funcionarios municipales. “Ya es muy notorio el desgaste que hay en nuestras calles, la gran cantidad de baches que día a día aumenta más”, mencionó Joaquín Bolio Pérez, regidor del PRD, quien recientemente planteó ante el Cabildo el bacheo de la calle de acceso a la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Unidad Valle Dorado, antes de que miles de estudiantes que utilizan esa ruta, regresen a clases. La vialidad está dañada en distintos tramos, los agujeros en el acceso de la Universidad no pueden esquivarse. “Sin duda ahorita lo que más preocupa a la gente, si ponemos del uno al diez, es el bacheo”, aseguró Bolio. Vialidades reencarpetadas en 2012 por una máquina con tecnología de punta utilizando vapor, que presumía entonces la súper directora de Infraestructura Edith Adriana Méndez Martínez, ya tienen baches. Otras vialidades reencarpetadas con tecnología menos moderna, tienen cientos de hoyancos, como la Calle 10 (una de las más transitadas en la ciudad), desde la colonia Moderna hasta el entronque con la carretera Ensenada-Tijuana, a la altura del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE). En menos de un año, las obras anunciadas por Méndez Martínez literalmente se desbaratan, junto a prácticamente toda calle y callejón en la ciudad y su periferia. Para colmo de males, los problemas de servicios también se viven en materia de abastecimiento de agua, responsabilidad de Gobierno del Estado. Apenas el lunes 21 de enero, el director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), Alfredo Salazar Juárez, aseguró que actualmente el desperdicio de la paraestatal es de un 21 por ciento en las redes, y enfrenta un rezago en la renovación de las tuberías. En la zona de Maneadero, las redes tienen entre 40 y 50 años de antigüedad y necesitan ser cambiadas. Sobre el porcentaje de líneas de abastecimiento que requieren ser renovadas en la ciudad, Salazar estimó un 75 por ciento “o más”. Es decir, la mayor parte de las tuberías están viejas, lo que significa eventuales rupturas y fugas del, como dijo, 75 por ciento de la ciudad. Los trompicones del Poder Ejecutivo estatal también han abonado al desabasto de más de 100 litros por segundo en Ensenada (según cifras de la CESPE), al no haberse concretado la instalación de cualquier cosa que permita abastecer a la ciudad de agua. Ni las dos plantas desaladoras proyectadas, ni el ramal del acueducto del Río Colorado previsto desde hace décadas, ni el arribo de aguas tratadas provenientes de Tijuana se han hecho realidad.   Y al final, la CFE   Para cerrar los problemas que viven los porteños, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se sumó al incumplimiento de obras prometidas al municipio. Por un lado, a través de un convenio que de la Luz Valdez y el propio alcalde Pelayo refieren existe entre el municipio y la CFE, acordaron que a cambio de los permisos municipales, como el uso de suelo, para la instalación de la planta de energía de “La Jovita”, la dependencia federal realizaría dos obras para Ensenada. Una era la construcción de un puente peatonal frente a la preparatoria Cet Mar, a la altura del Kilómetro 16 de la carretera Ensenada-Tijuana; y la otra, la canalización del arroyo “El Campillo”, que en tiempos de lluvia atraviesa e inunda la vialidad Enlace 2000 en la zona Sur de la ciudad. El puente comenzó a construirse a finales de 2012 y, tras una protesta de los trabajadores, la obra se detuvo y quedó a la mitad. Actualmente hay pedazos de madera dispersos junto a la carretera, varillas por todos lados y concreto a medio colar. De acuerdo a personal de la CFE y al propio presidente municipal, se debió a que la empresa contratada por la paraestatal no cumplió con los términos del contrato y hasta ahí llegó la cosa. Otra empresa retomaría la obra a mediados de enero, pero eso no ocurrió. Los empleados que a finales de diciembre se manifestaron, lo hicieron por falta de pago en sus salarios, simplemente dejaron todo y se fueron. Mientras, los estudiantes de Cet Mar continúan atravesando la carretera para poder subir al transporte urbano y el riesgo de ser atropellados es real. Rosalba Flores Moreno, una joven estudiante de esa escuela, murió en ese lugar hace tres años, arrollada por un camión de carga. El arroyo de “El Campillo” sigue igual. Mientras las obras parecen avanzar en las reparaciones del Enlace 2000, el compromiso de la CFE está lejos de cumplirse, pues no hay señales de actividad en el sitio. La Comisión Federal de Electricidad  no ha cumplido con su convenio condicionado, en ninguna obra. Al dejar la construcción del puente del Cet Mar a la paraestatal, el municipio decidió reetiquetar el recurso de ese puente, que se incluía en el préstamo de más de 200 millones de pesos otorgado en 2011 con un monto de 10 millones, para apoyar al Departamento de Bomberos en la compra de equipamiento y materiales de trabajo. Sin embargo, eso tampoco se ha dado, y el martes 22 de enero, decenas de burócratas encabezados por Ricardo Medina Fierro, visitaron las oficinas Enrique Pelayo Torres para aplicar presión y pedir que se cumpliera con el trato de apoyar a los bomberos. La incapacidad del municipio para brindar un servicio básico, como es la iluminación, pone en evidencia problemas al interior del gobierno de Pelayo Torres, quien enfocado en otros asuntos, anunció que el miércoles 23 de enero viajaría a Mexicali en horas laborales, a una reunión con el líder de su partido, con miras a ver lo que ocurrirá en el próximo proceso electoral. “Tengo una reunión con él a las nueve de la mañana, vamos a estar los siete candidatos con él en un desayuno privado. Soy de los precandidatos, ahí estamos siete distinguidos miembros de mi partido y estamos a disposición del mismo, que es el que va a tomar la decisión”, expuso el alcalde, mientras en el municipio que todavía administra, cunden las deficiencias de los servicios públicos.