Las fiestas decembrinas pasaron desapercibidas para Juan Carlos Burgos. Navidad, Año Nuevo y su cumpleaños, fueron días de trabajo, solo los domingos son para descansar. Juan Carlos trabajó con la misma intensidad en el gimnasio de Box “Azteca” de la colonia Independencia, y realizó acondicionamiento físico con Tony Pacheco. Todo es parte de un sueño que comenzó a los seis años con su llegada a Tijuana, la inducción al Boxeo a los nueve años y la primera pelea amateur a los once. Con foja de treinta victorias, una derrota y veinte noqueados, Burgos llega embalado desde su ascenso a la división súper pluma. Juan Carlos ha sido subestimado en peleas recientes. César “Saba” Vázquez era la siguiente gran promesa, estaba imbatido hasta que Burgos lo noqueó. Vázquez no ha ganado desde entonces. En Las Vegas, Luis “Artesano” Cruz se encontraba en la antesala del título mundial, pero el “Miniburgos” hizo mejor trabajo y le ganó por decisión. “Es una motivación extra que me da para demostrarle a toda esa gente que decía que iba a perder, que mi carrera iba a caer, algunas personas decían que iba de bajada, eso me motivó. Demostré que voy de subida, boxísticamente estoy en un buen momento y muy maduro en mi persona. Ahora está la gran oportunidad de pelear por el título del mundo, y la obra que dejé pendiente en Japón en 2010, la voy a culminar el 19 de enero”, apuntó el retador. Una vez más, Juan Carlos llega como no favorito ante el boricua poseedor del fajín de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Román “Rocky” Martínez. Con el Teatro del Madison Square Garden de Nueva York como sede, un escenario sagrado en la historia del Boxeo de paga, el residente de Tijuana peleará en calidad de visitante. “La preparación psicológica es importante, mi enfoque está en ‘Rocky’ Martínez, la gente no va a subir al ring a ayudarle, nada más él y yo, voy con esa mentalidad y a demostrar todo lo que se hizo durante la preparación”, señaló. Es la segunda oportunidad titular para “Miniburgos”, en 2010 no pudo con el favorito, Hozumi Hasegawa. El japonés venía de sufrir una fractura en la mandíbula a manos de Fernando “KO-Chulito” Montiel. Parecía un compromiso fácil, pero el nipón ganó por unanimidad. “En esa primera ocasión la oportunidad me llegó a temprana edad, no era maduro y mi falta de experiencia y exceso de confianza me afectaron mucho”, indicó el púgil de 25 años, “Hasegawa fue un rival más duro, Martínez es un peleador fuerte al que respeto abajo del ring, arriba se pierde todo el respeto porque los dos queremos salir adelante, los dos queremos sacar adelante a nuestras familias, y por objetivos que nos proponemos como deportistas”, añadió el sobrino del ex campeón mundial mosca, Víctor “Acorazado” Burgos. Precisamente por ser un peleador de bajo perfil, la segunda bien podría ser la última oportunidad por un título mundial, el originario de Puebla lo sabe y no quiere defraudar a la ciudad que lo adoptó: “Por eso he trabajado duro, con mucha responsabilidad, tal vez sea la última y no quiero eso, quiero consagrarme como campeón mundial, darle otro campeón mundial a México y a Tijuana, que es la casa que me vio nacer y crecer como boxeador. Solo tengo en mi mente salir por el triunfo y traerme el cinturón”. Burgos mantiene la confianza en su entrenador, Gerardo Espinoza. El “Soldado” es un peleador convertido en instructor, sus pupilos son garantía de peleas aguerridas. Juan Carlos resalta “las ganas que tiene de crecer como entrenador, tiene experiencia, fue boxeador y sabe la responsabilidad que tiene ahora como entrenador, quiere salir adelante, eso me da la confianza de seguir trabajando con él. Tiene la asesoría del manejador, Roberto Sandoval, es un equipo pequeño, pero muy unido y responsable en todas las actividades de trabajo”. Un cambio importante en la rutina fue el acondicionamiento físico. Tony Pacheco trabajó con Burgos en fuerza y resistencia con pesas, un camino muy evitado por peleadores profesionales. “Hay un mito muy grande acerca de que un peleador de alto rendimiento no puede trabajar con pesas, que perdería agilidad y tendría complicaciones para dar el peso. Trabajamos fuerza y resistencia por medio de circuitos para darle más confianza. Su entrenamiento es completamente diferente, es un peleador muy dedicado”, aseguró Pacheco. Esa condición será necesaria contra un rival con cinco nocauts en sus últimas ocho peleas. Bien podría ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. El choque entre Burgos y Martínez será preliminar al llamativo duelo entre el campeón pluma OMB, el sonorense Orlando “Siri” Salido, y el invicto estadounidense con raíces mexicanas Miguel ‘Mikey’ García. “La verdad nunca me ha gustado el estilo del “Mikey” García, me sacó la vuelta dos veces cuando estaba en peso pluma. Apuesto todo por Salido”, vaticinó “Miniburgos”.
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