El miércoles 26 de diciembre en Chula Vista, California, falleció la señora Matilde Behar de Galicot, a la edad de 90 años. Doña “Maty”, como la llamaban de cariño, nació en Santa Bárbara, Chihuahua. Era una mujer muy respetada y querida en las comunidades de Tijuana y San Diego, por su capacidad de servicio, atención y sabiduría para todos sus allegados. Los padres de Matilde Behar, Sofía e Isidoro, nacieron en Turquía, desde donde emigraron primero a Cuba y finalmente a México, para establecerse en Santa Bárbara tras una breve estancia en Mazatlán, Sinaloa. En ese poblado de la sierra fue donde, desde muy niña, Matilde descubrió que podía canalizar su vocación de servicio a través de la enseñanza, de manera que, a la temprana edad de 12 años, se dedicó a dar clases en una escuela primaria. Matilde se casó muy joven con el señor Rafael Galicot, con quien procreó dos hijos varones: Julio y José -presidente de Tijuana Innovadora-; quienes le dieron ocho nietos y 12 bisnietos. Quienes conocieron a Doña Maty podrán coincidir en que fue una mujer generosa que abrió las puertas de su corazón y de su casa para ayudar siempre con una sonrisa al más necesitado y al enfermo. No había imposibles para ella, era pragmática y diligente, con unas manos mágicas capaces de arreglar desde un aparato electrodoméstico, armar con destreza rompecabezas, pintar y hacer manualidades; hasta curar a los enfermos, o llevar de la mano y por el buen camino a los más jóvenes. Descanse en Paz, Doña Maty de Galicot.