No es novedad que Ricardo Arjona traiga consigo en cada gira que realiza un escenario de grandes dimensiones, de dos, tres o hasta cuatro pisos; ejemplificando un bar, un estudio, una casa, una recámara y hasta una carretera por donde pasa aquel taxi que lleva la historia contada una y otra vez, por demás conocida por sus fans. Tampoco lo es, los versos, las anécdotas o intervenciones que hace antes de interpretar cada tema al que le incluye como extras los visuales en pantallas gigantes que pocas veces muestran su rostro en vivo, sustituyéndolo por videos que acompañan las canciones, menos la pausa que hace al buscar entre el público a una mujer pasada los 40 para invitarla a subirla al escenario y desde un lugar privilegiado dedicarle “Señora de las Cuatro Décadas”, ante la envidia de muchas que aún no tiene la edad requerida. En suma, los conciertos del guatemalteco son tan predecibles como las historias de sus temas, al mero estilo corta-venas que tanto gustan y apasionan a sus fanáticos de corazón, que la noche del viernes 26 de octubre acompañaron a su ídolo en una Monumental que lució tristemente ante tan poca asistencia (poco más de 6 mil personas). Una cantidad muy pobre para un artista que tiene un largo historial en la música. Tras 27 años de trayectoria, Arjona ha publicado 14 álbumes de estudio, uno en vivo, nueve recopilaciones y 45 sencillos, con los que ha logado estar vigente en el gusto de la gente, sin embargo, en Tijuana, al artista simplemente no le fue bien. Dos semanas antes, Juan Gabriel casi llena la Monumental con 22 mil personas, mientras que éste apenas logró congregar una cuarta parte de la plaza. Los motivos van desde el alto costo del boleto, la cantidad de conciertos que se han ofrecido en la entidad, y que en Tijuana, el guatemalteco simplemente no goza de tanta popularidad. Lo cierto es que, Arjona, sin importarle la afluencia, dedicó con gusto cada uno de sus temas, a esos cómplices que no veía desde hace tres años, con los que conversó desde lejos sin tener un acercamiento más íntimo, gracias a la valla demasiado alta, además del personal de seguridad que fustraron a los fans para lograr acariciar su mano, regalarle detalles que traían para él o, intentar brincar al entablado. El reloj marcaba las 9:30, las luces del inmueble se apagaron como preámbulo del concierto que inició con un intro de 10 minutos, mientras diversas imágenes mostraban el presente y pasado de un mundo y sus complicaciones (según Arjona). Luego, el librero del segundo piso se abrió haciendo su aparición el intérprete listo para regalar un viaje musical de dos horas complementado de sentimiento y poesía llamado: Metamorfosis. “Vida” abrió la lista de 24 temas seleccionados de un repertorio en el que predominó su último álbum “Independiente”, lanzado el 4 de octubre de 2011 con siete canciones: “Lo que no está bien, está mal”, “Hay Amores”, “El Amor”, “Mi Novia”, “Reconciliación”, “Fuiste Tú” y “Te Quiero”, las que además, fusionó con la parafernalia de un escenario rotativo que mostraba diversa decoración aderezando el tema, el sentimiento, con los músicos y la voz del cantautor. “Buenas noches, ¿hace cuánto que no nos veíamos? (pregunta al público) ¿Mucho? ¿Más o menos cuánto? ¿Dos años? ¿Tres años? ¿Tantos fueron? Por esta coincidencia fantástica, por este milagro de cada dos años de coincidir en el mismo lugar, ustedes siempre ahí (apuntando a la gente de las primeras filas), nosotros siempre acá (sus músicos y coristas), por esta mágica enorme que perdura a través del tiempo, por la suerte de saludar a esos grandes amigos, que aunque uno no los ve mucho, los recuerda, los aprecia y los extraña… así que lo mejor que uno puede hacer en estos momentos después de tanto tiempo de no ver a esos amigos, es intentar cantar todo lo que no se canta desde la última vez”, comenta a sus fans, mientras éstos en respuesta aplauden, gritan y vitorean al artista. “Tijuana, esta noche para que nos vaya quedando claro, estamos nosotros acá para lo que Ustedes se les dé la gana. Vamos a intentar manejar esto, de acuerdo a lo que nosotros percibamos de Ustedes, para que no sea un asunto tan egoísta. Si lo vemos un poco aburrido haremos el formato corto de este recital. Pero si vienen con tiempo, entones están listos para empezar, Tijuana, buenas noches, bienvenidos, gracias por estar aquí con nosotros”. “Metamorfosis” ha logrado en más de 7 meses que un millón de personas asistan a su tour, producido, escrito y diseñado por el propio Arjona, con más de 45 tonadas, 150 luces y una escenografía de 10 toneladas, para ofrecer un recital con producciones pasadas, así como nuevas, destacando “Independiente”, motivo principal que lo tiene realizando gira por diversos países de América Latina, como de Europa. Aunque en está ocasión, en Tijuana, simplemente no llenó. “Animal Nocturno”, Sin Ti, Sin Mí”, “Desnuda”, “Acompáñame a estar solo”, “Cuándo”, “El Problema” y muchas más, se fusionaron con el presente, en una metamorfosis que Arjona regaló en 120 minutos.
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