Cuando Vicenta decidió adquirir una casa en Tijuana jamás imaginó que en pocos años viviría en la incertidumbre de llegar a perder el patrimonio que con años de esfuerzo ha logrado. Y es que esta mujer solicitó un préstamo a un banco en UDIs (Unidades de Inversión), el cual se ha convertido en una pesadilla ya que con el tiempo, y pese a los pagos puntuales realizados, su deuda en vez de disminuir ha aumentado. Este tipo de empréstito fue creado durante la crisis de 1995 para resguardar a los bancos de los efectos inflacionarios, reflejo de las variaciones respecto de los precios al consumidor en México. Valga ejemplificar, si un ciudadano debe 10 UDIs y la unidad vale 4 pesos, debe 40 pesos; si el concepto sube a 4.2 por ciento, deberá 42 pesos. Cabe mencionar que el valor de esta forma de pago lo establece el Banco de México y lo hace tomando en cuenta los cambios que se dan en el Índice Nacional de Precios al Consumidor, es decir, de acuerdo a la inflación; por lo que la UDI sube a diario al igual que sus respectivos préstamos hipotecarios. Las cifras cobran especial relevancia cuando un ama de casa describe el problema en que se encuentra: “Hace siete años adquirí un traspaso de una vivienda en Urbi Residencial Santa Fe, el Crédito era en UDIs. En ese entonces la casa tenía un valor de 340 mil pesos, y la mensualidad inició con un pago de 3 mil 375. Actualmente se pagan 5 mil 200 pesos. Han pasado 7 años de la compra y la deuda hoy en día asciende a 406 mil 602 pesos”. Ante el problema la afectada dijo que su deuda se ha vuelto impagable, todos los esfuerzos de la familia por liquidar el crédito han sido en vano pues la modalidad de pago incrementa su valor diario. Cabe mencionar que a los juzgados civiles de Baja California llegan en promedio 10 mil demandas relacionadas con juicios hipotecarios. El 95 por ciento tienen que ver con créditos otorgados en estas famosas Unidades de Inversión. De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), la morosidad entre usuarios de préstamos hipotecarios en México subió a un ritmo que eleva la tasa de crecimiento de los recientes créditos otorgados por la banca, por lo que alertó sobre la posible formación de burbujas en el rubro de vivienda en Latinoamérica, incluyendo a México. Según el instituto, los préstamos otorgados para la compra de vivienda fuera de programas oficiales han tenido un crecimiento a una tasa de 18 por ciento, triplicando así el aumento en la asignación de préstamos en dicho rubro. No pueden nulificar deuda La Presidenta de la Asociación Civil Unidos Defendiendo Tu Patrimonio (UDTP), Vicenta Espinoza Martínez, dijo a ZETA que hasta el momento el organismo tiene registrados 790 personas que buscan defender su patrimonio, pues en años pasados contrataron un préstamo en UDIs. “Empezamos buscando ayuda legal. Desafortunadamente nos comentaron que no era conveniente demandar al banco pues íbamos a terminar perdiendo. Por otro lado, un abogado mencionó que el Banco de México autoriza a los bancos seguir con los contratos pero no les permite a los jueces nulificar las deudas, para nosotros como ciudadanos fue difícil entender la situación. Nos dijo que la única forma de hacerle frente a la situación era conformarnos como asociación. “Lo que estamos buscando son las formas legales para poder nulificar los contratos. Por ejemplo: tenemos una ama de casa que compró en Lomas Virreyes, cuando contrajo la deuda era de 240 mil pesos, después de más de 10 años de pago y 500 mil pesos abonados ahorita debe 300 mil pesos.” Lo que quieren, agregó, es negociar con las instituciones sin tener que llegar a un litigio. Tampoco se trata de pedir que se les regrese a los usuarios lo que han pagado, sino que se finiquite la deuda en caso de haber cubierto el monto de la casa. Adeudos subieron el doble El Delegado de la Comisión Nacional de Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), Raúl Felipe Luévano Ruiz, comentó a este Semanario que el costo actual de la UDI se ha duplicado, pues su valor está en 4.88 pesos por unidad, cuando en el año 2000 era de 2.4 pesos. “El Banco de México decía que el costo de esta unidad podía bajar pero no es cierto. Además los créditos tienen el interés que se cobra por el préstamo y a éste se suma el interés moratorio a cubrir en caso de un atraso. Al contratante nunca le beneficia la equivalencia entre este tipo de fianza y el peso. Hay familias que agarran el gasto de la semana para cubrir cosas familiares y la siguiente lo toman para el pago de la casa”. De acuerdo al funcionario federal, la dependencia brinda orientación a 10 personas por día quienes buscan información sobre el tema. “Aunque no son facultades de CONDUSEF restringir el uso de estas hipotecas en cuestión, intervenimos cuando no les quieren hacer el cambio a pesos y sí los atienden. A las financieras no les conviene hacer el cambio y les ponen un montón de trabas, por ejemplo les piden no tener un atraso en el pago durante un año y eso no es cierto, se solicita estar al corriente”. Aun así, mencionó que es conveniente hacer la permuta ya que el peso tiende a devaluarse y la tasa de interés que manejan los bancos es del 10 por ciento en promedio. “Es conveniente que antes de solicitar un préstamo ante el banco la persona ponga atención pues se lo pueden dar en UDI. La Comisión Nacional Bancaria debería prohibirlos porque lesiona la economía de los ciudadanos. El UDI es una barrera a tener una vivienda digna. Es un menoscabo patrimonial, ha causado más pobreza en las familias porque tienen que dejar de lado otras necesidades para poder cubrir el pago de la casa”, finalizó. Piden intervención de diputados “Desde mi punto de vista el gobierno federal debe intervenir pues es anticonstitucional el no facilitar a la ciudadanía la compra de las casas. El Artículo Cuarto Constitucional dice que toda familia tiene derecho a una vivienda digna y decorosa y que la Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”, externó a ZETA el Presidente del Colegio de Abogados Constitucionalistas, Carlos Atilano Peña. El entrevistado agregó que las UDIs constituyen una forma taxativa del pago de los créditos hipotecarios y es equivalente a una figura que se creó para que el banco no perdiera, donde esencialmente toda la carga de la inflación, además de los estragos financieros de una devaluación o cualquier riesgo económico, lo absorbiera el acreditado. “En un principio, cuando se iba a establecer este esquema, se preveía la situación y las autoridades no hicieron caso. Esto es muy grave, sobre todo tratándose de créditos otorgados a los trabajadores. Eso también genera que haya 60 mil viviendas abandonadas, otras invadidas. Es un problema social que se ha detonado porque esta figura en cuestión fue creada en detrimento del ciudadano y protegiendo al banco”. Atilano Peña abundó que al mes recibe en promedio 20 expedientes relacionados con hipotecas y muchas de las veces las personas deciden no pagar en espera de que los demande el banco, con lo que inicia un juicio largo donde pierden tres o cuatro años, lo que puede durar un litigio de este tipo, para luego terminar abandonando su hogar e irse a rentar o bien generar un patrimonio para el enganche de otra casa. Sugirió que la única forma de suspender este tipo de créditos es que la Cámara de Diputados y la del Senado modifiquen las leyes sustancialmente para que ya no se autoricen los préstamos con periodos largos de pago y que se elimine la figura del UDI. “Es la única manera, pues mientras esté legislado la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo avala aún cuando esta política social ha sido lasciva para la población”, finalizó. Buscará consenso en apoyo Por su parte, y respecto al problema el diputado federal, Juan Manuel Gastélum Buenrostro dijo que ya ha tenido pláticas con la CONDUSEF para informarse sobre el tema más a fondo. En primera instancia apuntó que se apoyará con un despacho de abogados fiscalistas para buscar cuál es la mejor opción al problema. “Hay una situación de mucho cuidado. Hasta el momento no hay cifras oficiales de la afectación pero voy a asesorarme para ver qué puedo hacer en materia legislativa. La Suprema Corte nos queda a deber pues dice que los UDIs son como el manejo de una moneda y la verdad no es así. Hay un mandato que obliga al manejo de ellas, pero no podemos quedarnos con los brazos cruzados. “Tenemos que ver cómo le hacemos con los que están hasta el cuello (endeudados sin poder pagar), considerar un nuevo tratamiento fiscal, que lográramos ofrecer algún tipo de FOBAPROA chiquito (figura creada en 1995 por el gobierno federal para enfrentar problemas financieros extraordinarios, al final del día sirvió para asumir carteras vencidas y capitalizar a los bancos) para las personas afectadas”, finalizó. El proceso bancario Los ciudadanos con crédito en UDIs tienen la opción de pagar el empréstito en pesos para lo cual el interesado tiene que solicitar un préstamo bancario. El reportero visitó Banamex y Scotiabank para conocer el proceso. En ambos casos se solicitan copia de recibos de nómina de los dos últimos meses, carta laboral, copia de credencial de elector por ambos lados, copia del último estado de cuenta de la hipoteca. Cabe mencionar que los montos pagados hasta el momento no se toman en cuenta por lo que la persona iniciará su pago de ceros. Los bancos en cuestión piden un enganche del 20 por ciento. El plazo del pago es a 15 años con una tasa del 10 por ciento sin incrementos. Alerta: Antes de solicitar un préstamo bancario consulte la calculadora de créditos hipotecarios en: http://www.banxico.org.mx/ccth11/ccth1.jsp Juicios radicados por clase en materia civil de los partidos judiciales de Mexicali, Tijuana y Ensenada. Al 23 de abril de 2009. Partido Juicios 2009 Mexicali Sumario hipotecario 689 Tijuana Sumario hipotecario 3, 545 Ensenada Sumario hipotecario 445 Total 6,811 Trabajadores registrados en el INFONAVIT Vigentes en el estado Con crédito Sin crédito 732,649 174,129 558,520 Vigentes a nivel nacional Con crédito Sin crédito 17,307,324 3,383,100 13,924,224 Cifras de INFONAVIT Al cuarto bimestre de 2012 el INFONAVIT tiene registrados en el estado más de 700 mil trabajadores, de ese total 170 mil tienen un crédito vigente. Los patrones con obligación de pago en Baja California son 34 mil 184. La colocación de créditos en el estado para lo que va de 2012 es de 15 mil 345. El año pasado se ubicó en 25 mil 579. Cabe mencionar que la oferta de vivienda al 31 de agosto de 2012 en Baja California es de 38 mil 969 unidades, mientras que a nivel nacional llega a los 910 mil.