Transas en la UTT

La Universidad Tecnológica de Tijuana (UTT) está en la mira. Desde agosto de 2011 en la Dirección de Control y Evaluación del Estado existe una denuncia ciudadana en la que se revelan irregularidades que se han cometido desde la llegada del rector del Miguel Ángel Mendoza González. La denuncia señala que el rector utiliza para uso personal un vehículo Montero 2009 propiedad de la Universidad Tecnológica de Tijuana (UTT) para trasladarse diariamente a su residencia en Mexicali, incrementó cuotas de colegiatura y cobro ilegal de exámenes especiales para aprobar asignaturas, canceló nueve rutas de transporte subsidiadas por el gobierno federal para el apoyo de alumnos de bajos ingresos, impuso un concierto musical en las instalaciones universitarias; cobro de cajones de estacionamientos a los alumnos. Cobro adicional en las inscripciones por el servicio de modernización de sistemas electrónicos, pese a que tienen sin recibir servicio desde 2009. Contrató los servicios de monitoreo ambiental entre la Universidad y la Secretaría de Medio Ambiente por un monto de 600 mil pesos. Otorga plazas de tiempo completo a conocidos. Los recursos del programa de mejoramiento del profesorado (PROMED) tuvieron que devolverse por no ejercerlos oportunamente. En mayo de 2011 se devolvieron 90 mil pesos, por no ejercerlos oportunamente así como por negligencia. Las irregularidades expuestas por la queja ciudadana, obligaron a la Contraloría del Estado a realizar una auditoría a la Universidad, la cual culminó hace un par de meses. “La UTT se ha convertido en una generadora de ingresos en donde la calidad educativa  a pasado a segundo término, cómo es posible que el cobro por cuatrimestre haya aumentado de 2 mil 300 pesos a 3 mil 180 pesos, a que los alumnos tengan que pagar por un estacionamiento, que ya no tengan servicio de transporte, simplemente porque el director ve lleno el estacionamiento de autos y los chicos traen celular, eso se traduce, que no estudiantes necesitados”, expuso el denunciante. ZETA cuestionó a Mendoza González, quien aclaró los puntos de la denuncia. “Lo del automóvil es cierto. Como trabajé mucho tiempo en la Ciudad de México, y viendo que la distancia entre Mexicali y la UTT es de 1.40 horas, no vi la necesidad del  de residencia. Tengo un hijo de 13, entonces llego en la noche, platico, lo acuesto y en la mañana la llevo a la escuela; y así ha sido mi rutina desde que regresé de México. “Además es una prestación que tengo del carrito ese; una Mitsubishi Montero 2009. Aunque, claro las casetas las pago con mi dinero y la gasolina, también. Cuando trabajaba en el D. F. y venía a Tijuana cada 30 días, el boleto de avión me salía entre los 4 mil o 6 mil pesos y aquí pago un costo de 3 mil 200 a 3 mil 800 pesos al mes (por casetas y gasolina). El funcionario, quien estudió en la Universidad Autónoma de Baja California y la maestría en la Ibero, argumentó que el gobierno del estado le da una prestación mensual de 5 mil pesos para gasolina; sin embargo el extra lo pone de su bolsillo, “mi mamá me crió…está bueno el encaje, pero no muy ancho”. El rector mencionó que con el Lic. César Loustaunau Terán, quien funge como  director de Normatividad  y Transparencia y es residente también de Mexicali, comparte los gastos. “Él paga casetas y le pone gasolina, precisamente para no encajarle el colmillo a la universidad”, manifestó. Sobre la cancelación del servicio de transporte, el funcionario, dijo; “no fue una arbitrariedad, nosotros teníamos siete rutas de transporte distribuidas en diferentes partes de la ciudad, pero los jóvenes del turno vespertino empezaron a llevar carro, por lo que a  los camiones ya se subían tres o cuatro, y ya no los 40 que originalmente se subían; además de que ahora hay aproximadamente ocho rutas de transporte colectivo para aquel rumbo de la ciudad. Lo que hicimos fue encuestar si valía la pena seguir subsidiando. En 2008 el gobierno estatal nos impuso una restricción, es decir un programa de austeridad y la UTT siempre ha tenido un presupuesto base desde ese año, no ha incrementado nada. El funcionario dijo que la UTT tiene un presupuesto de 100 millones de pesos, y desde el 2008 no se le ha permitido crecer en recursos. Hace 4 años tenía una matrícula de mil 66 alumnos y ahorita tiene 3 mil 608. El rector se escudó con que al quitar el subsidio del transporte, el recurso se canalizó a becas, “hay alumnos que no pagan la inscripción o se les dan otro tipo de apoyos. Traemos alrededor de 800 alumnos becados”, dijo Otra de las inconformidades que se relatan en la denuncia es el pago estratosférico de un concierto de imitadores de Los Beatles, para lo cual la universidad desembolsó 250 mil pesos y condicionó a estudiantes y maestros la venta de cinco boletos por persona para obtener recursos. “Hice un plebiscito entre los alumnos, personal y maestros; les expuse el negocio, teníamos la oportunidad de ganar un dinero, por lo que les dije a los alumnos que vendieran dos boletos,  y no cinco (como dice la acusación) y por profesor tres boletos. Le pedí permiso a los profesores, que se les descuenta vía nómina. Cada uno costaba 200 pesos y todos estuvieron de acuerdo. Desafortunadamente no nos fue como quisiéramos; y tampoco vuelvo hacer ese tipo de eventos”, dijo. Otra parte de la denuncia menciona el cobro del estacionamiento escolar, lo cual el rector aprobó la propuesta recaudatoria. “El cobro del estacionamiento, eso es muy bueno, son de las cosas que nos atrevimos a hacer, como ya se empezaban a llenar los estacionamientos, pues entonces es válido cobrar, la cuota es de 50 pesos al cuatrimestre. Son estacionamientos pavimentado, tenemos tres, el que es de terracería es gratis. El denunciante expuso en su queja que el rector de la universidad cobraba cursos para aprobar a los jóvenes que reprobaban la materia, lo cual presuntamente es irregular. “Entre no es cierto y sí es cierto. En todas las universidades es crítico la deserción, pues un 60 por ciento deserta, sin embargo la UTT hace diferentes estrategias para aminorar la reprobación, con asesorías, tutorías, clases los sábados, de forma gratuita y ya en un grado más complicado, cuando ya el estudiante pasó todas las estrategias, pues se cobran los cursos”. En lo que el rector reprobó de la observación canalizada a contraloría es la merma en la calidad educativa. “Es mentira que nuestra calidad haya bajado, tenemos los mejores programas educativos y carreras en donde los jóvenes van a salir laborando, antes lograban colocarse 7 de cada 10 egresados, ahora lo hace 4 ó 5, porque el resto decidió estudiar las ingenierías que también ofertamos en la escuela”. Por su parte Edgardo Contreras, contralor del estado, mencionó que a raíz de la denuncia ciudadana, la dependencia ordenó que se realizara una auditoría a la UTT  con el propósito de aclarar cada uno de los puntos. El funcionario señaló que la auditoría concluyó hace un par de meses y se obtuvo como resultado: “La mayor parte de los asuntos que se señalan en la denuncia no se encontraron situaciones irregulares que pudieran derivar en  un inicio de procedimiento disciplinario o de responsabilidad”, dijo.   Sin embargo, hay un asunto en Contraloría que ya está investigando, como es el uso de un vehículo oficial, que pudiera derivarse en una responsabilidad. “No es el uso de gasolina y de peajes, porque eso ya nosotros en la auditoría revisamos los documentos. El director de la UTT tiene un límite de uso de gasolina de 5 mil pesos por mes, es lo que él está sujeto y no puede gastar más. Lo que preocupa es el desgaste que está sufriendo el automóvil, pues se están metiendo gastos excesivos en cambio de llantas, balatas, y servicios. Ese asunto ya está turnado a responsabilidades”. Contreras mencionó que el resto de la denuncia ha sido sustentado por la universidad, y las decisiones del rector no se realizaron de manera arbitraria, sino que fueron analizadas por una junta directiva, quien aprobó las propuestas. “La auditoría duró de cuatro a cinco meses y cada uno de los señalamientos fueron analizados, revisamos actas y demás documentos y no se han encontrado anomalías, como el caso del cobro de estacionamiento, aumento de cuotas, cancelación de rutas de transporte, así como lo del concierto musical, no se revisó cuánto se le pagó al grupo sino el dinero que recabó, que fueron alrededor de 500 mil pesos”. El funcionario estatal mencionó que una vez finalizada la auditoría y emitido un pliego de observaciones, como lo fue el sobre uso del automóvil, la UTT tiene un periodo de 45 días hábiles para solventar, aclarar y demostrar que la irregularidad no está. “Una vez que se termina el periodo de revisión, se emite otro pliego, mandamos al área de responsabilidades y ese organismo (es) quien definirá la situación”, puntualizó Contreras. En los próximos días el Rector de la UTT será llamado a rendir cuentas ante la Dirección de Responsabilidades del Gobierno del Estado.