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jueves, septiembre 19, 2024
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Lupita Kirarte

El gusto por la lectura lo trae en la sangre. Aprendió a leer a los 3 años, a declamar a los 10; a los 12 ya había montado su propia biblioteca. Desde adolescente ha sido una incansable promotora cultural y de manifestaciones artísticas de Baja California, principalmente de Tijuana. Después de más de cinco décadas e infinidad de reconocimientos, el sueño de Lupita Kirarte Domínguez continúa: la vocación de servicio. Nació en 1934 en Guadalajara Jalisco, y llegó a Mexicali el 31 de agosto de 1943. Diez años después se trasladó a esta ciudad fronteriza, donde reside con parte de sus siete hijos y nietos. Lupita Kirarte desarrolló estudios de literatura, filosofía, artes plásticas, piano, canto, técnicas de oratoria, declamación, arte dramático, danza moderna, danza regional, relaciones humanas y públicas; actualización de docencia, enseñanza personalizada, psicología, sociología, administración de espacios para el desarrollo cultura, promoción y difusión cultural. Durante su trayectoria ha recibido un sinnúmero de reconocimientos de organismos de la sociedad civil e instituciones gubernamentales, educativas y culturales, entre éstos como Forjadora de Baja California por Fundación Acevedo. Por su camino como promotora cultural fue reconocida por la agrupación Mujeres Fronterizas. Recibió un homenaje por parte de Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), además de otorgarle la Medalla al Mérito Cívico, Héroes de Hoy; y ayer jueves 29 de noviembre, Grupo Madrugadores de Tijuana la distinguió con el galardón Forjador del Año. “Es una enorme satisfacción, siempre creí que dar, era más grato que recibir, y ahora con tantos reconocimientos, con tantos elogios desmedidos, sientes que ¡ah, caramba! Diré como Neruda: ‘Confieso que he vivido’ en las actividades que me agradan. Mis hijos me reclamaban tiempo, pero les di tiempo de calidad, eso lo aprendí desde niña, porque mi papá dedicó más a su familia exterior. Mis gentes necesitan, a mis hijos ya los formé, ahora le toca a la gente que quiero ayudar, la vocación de servicio”, declaró Lupita Kirarte. Casada en primeras nupcias con el poeta Julio Armando Ramírez, a quien consideró su maestro y agradecerá eternamente  una de las satisfacciones más grandes: declamar el poema “La Infinita Soledad de Dios”, escrito por él y gran inspiración de la que guarda grandes recuerdos. Kirarte Domínguez ha sido promotora cultural en instituciones como Casa de la Cultura, Centro Cultural Tijuana, Biblioteca Pública Central “Benito Juárez”, Instituto de Cultura de Baja California y La Galería de la ciudad de Tijuana; IMAC, Museo de las Californias y el Archivo Histórico Municipal de Tijuana. Fue la primera presidenta del Patronato Ciudadano del Archivo Histórico. Asimismo, ha respaldado proyectos comunitarios y culturales como el Centro Mutualista de Zaragoza y su Patronato Pro Restauración del Teatro Zaragoza; del Instituto Tecnológico de Tijuana, del CETYS Universidad, del CECUT y el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Fue directora de Acción Cívica y Cultural del VI Ayuntamiento de Tijuana, organizó la Primera Feria del Libro de Tijuana, creó la Unión de Directores de Teatro y fungió como titular de la Casa de la Casa de Cultura de Tijuana. “Desde Mexicali ya andaba en el cuento de la promoción, me decían ‘California’ por un cuento que se llamaba ‘California’, de la maestra Gloria Rosado. Cuando estaba en quinto y sexto de primaria, mi maestra Elvira Torres de Aispuro descubrió que tenía buena voz, me empezó a enseñar técnicas de declamación, así empecé en esto. Más tarde en Tijuana, comencé a promocionar obras de teatro para recaudar fondos para que el Templo de San Francisco se levantara. La labor de servicio la mamé de mi padre, quien recibía miles de agradecimientos; de él aprendí una frase muy sabía: ‘Que nadie disfrute de lo superfluo, mientras que alguien carezca de lo indispensable’”. Lupita menciona que no congenia con la política, pese a que en su larga trayectoria le han ofrecido puestos de diputada, senadora o regidora; siempre los rechazó. “Jamás voy a hacer política. Nunca he buscado algún puesto público. La cultura política no me interesa, como análisis, sí, pero para participar no. He sido directora de Acción Cívica y Cultural, pero jamás he buscado a nadie para que me dé un puesto. Los que he tenido me los han ofrecido”, dijo.  Sobre los cambios políticos que está viviendo México, externó: “Estamos en un caos en todos los aspectos, Dios nos agarre confesados, no sé qué vaya a pasar, te puedo pronosticar cómo ha resultado, que somos un semillero de gente valiosísimo en Tijuana, fuimos un campo de laboratorio y seguimos siéndolo, y tenemos un potencial enorme. Somos un espacio de privilegio que ojalá pueblo y gobierno y la iniciativa privada lo valoren, no como campo de comercialización, sino como espacio de desarrollo humano”. En su versión 2012, el galardón Forjador del Año reza una frase inspiración de Lupita Kirarte, en la que encierra la lucha de una incansable promotora y el amor que siente por esta frontera: “En la cultura y las artes, Tijuana es no solo la ventana de México, sino la puerta de Latinoamérica”.  

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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