Desde hace décadas, la otra voz México, aquella voz de desigualdad y marginación sigue haciendo voz, la otra voz México, tan solo en el pueblo que vive y sobrevive con desesperación y un sinfín de penurias económicas. Allí están esperando los habitantes indígenas de Chihuahua, los habitantes tzotziles del olvidado Chiapas, de eso una vez en 1997, saqué una carta en ZETA; los habitantes de los Santorales en Mexicali, los indígenas oaxaqueños en el desolado Valle de San Quintín y lo que quieren municipalizar. La otra voz México que grita y gira para ver a su alrededor y no hay mejoría respecto a la clase trabajadora, que ha visto mermado y pulverizado su poder adquisitivo, de compra en su salario. La otra voz México que clama de todo, son los habitantes fronterizos sureños que viajan en la Bestia, rumbo a Estados Unidos, pues no ve mejoría en su patria y tienen que emigrar a donde sea, pero salir de allí. La otra voz México que gime, el miedo a la autoridad, al ejército, a la policía de cualquier tipo, a la extorsión en carretera por nuestros compatriotas (paisanos no, porque no nacieron en el mismo estado donde nació uno). La otra voz México que clama paz y no la hay, la violencia que genera el trasiego y movimiento nacional de drogas. Ésa es la otra voz, que arreció desde 2006 y antes con la guerrita para certificar su triunfo electoral en 2006, el Señor que maneja el destino, presidente ¡no!, porque fue impuesto a la brava en San Lázaro. La otra voz México está en pie, poco hacen por escucharla. Las televisoras más vistas controlan al público, dígase: Televisa y las dos TV Azteca. Pero con el canal del politécnico nacional, allí no pueden entrar y controlar lo allí proyectado. Esa voz es de las que hacen falta en México. Noticia democrática y sin censura. La otra voz México que pide la igualdad de los poderes y los bienes que son oro de la nación, se los lleva unos vivales y el pueblo necesitado no ve mejoría alguna. La voz México, la verdadera, es grande y se hacen sordos a escucharla, mientras que el pueblo sufre, llora, lo humillan, lo hieren y está de pie, hay un pueblo que tiene mido a exigir lo que debe ser correspondido, por ley y la constitución allí lo indica. La otra voz, el miedo a levantar la voz, a las desapariciones, que el mismo gobierno los pone, y los desaparecen. La otra voz, la voz del miedo, es la que nos ha atrasado. Hace falta que la voz México, la de la injusticia, sea hecha realidad y la escuchen. No esa voz México de la vulgar dizque diva de la nalga (perdón, banda) y la sangrona Pau, Paulina Rubio, y el gay, homosexual de toda la vida Miguel Bosé, que llevan haciendo artistas al vapor, que no la hacen. Todo eso atrasa la democracia, junto con las novelas y otras y otros programas inútiles. Pero la verdadera voz México sigue latente y día con día se multiplica esa voz, que, la verdad, no la escucha quien debe escucharla. La voz México de la injusticia del olvido, de la impunidad, la voz México que no la toman en cuenta, solo en la elección presidencial, allí sí existe la participación de su gente. La voz del miedo en la elección, la voz del sufragio a seguir, sentando “representantes del pueblo que no sirven para nada”, solo para cobrar bien, dinero que no lo devengan en beneficio y para la voz México que pide y no se le da, menos se le escucha. Ojalá el “candidato del IFE” y triunfador traiga consigo una imagen, un relato de lo que es México en la pobreza extrema y lo dé a conocer en Alemania, Londres y toda Europa, traiga un video de los rarámuris chihuahuenses y vean la realidad. Y como dejan sin apoyo al pueblo y su pobreza y gastan todo en campañas, que solo desembocan en el dedazo y en el que apoyó las tres televisoras depredadoras del país. Mientras que la voz México sigue en pie y eso será hasta que como pueblo queramos y nos unamos por una democracia justa y se mejore todo. Que somos 120 millones de ciudadanos, tenemos todo para vivir, pero no tenemos buenos gobernantes, que mueran por su pueblo y erradiquen la pobreza y vean y escuchen la voz México hoy, eco en todo el país y ruido de años. La voz de lamento, que se escucha en todo lugar de esta patria, herida, saqueada, humillada, y que sobre todo sigue en pie, pero sin voz de escucharse, en las altas esferas gubernamentales. Programas gubernamentales son solo para decir estamos bien pero no. La verdadera voz México está por todos lados en esta patria que es saqueada por los burgueses, correligionarios heredados desde el cardenismo hasta el calderonismo (sin querer, riman). Esa voz México, hasta cuándo seguirá, hasta que digamos todos: ¡Ya! El pueblo en general, el más paupérrimo y necesitado será el protagonista de que se escuche esa voz México de una vez por todas. En la elección reciente no hubo mucho de donde seleccionar, ganó el favorito, pues el otro enfermo de poder no llegó (Obrador). La Chepina, débil, y fue la Juana de Arco moderna. Quedó el ya anunciado “no nos hagamos”. El salinismo llegó y estará por 6 años. Mientras que la voz México crecerá en el sexenio venidero en ingobernabilidad, hacia sus gobernados. Ojalá me equivoque, pero la voz México no se equivoca jamás desde antes de la revolución mexicana. El porfiriato está presente hoy, pero nomás cambia de color y siglas: PRIAN. Esperemos qué sucederá con la angustiada voz México. Gracias. Leopoldo Durán Ramírez Tijuana, B. C.
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