– Compadre, si yo le digo que me acosté con su mujer, ¿quedamos de enemigos? – No, compadre. – Entonces, ¿quedamos de amigos? – No, compadre… – Entonces ¿cómo quedamos? – Quedamos a mano, compadre… Autor: La comadre.
– Compadre, si yo le digo que me acosté con su mujer, ¿quedamos de enemigos? – No, compadre. – Entonces, ¿quedamos de amigos? – No, compadre… – Entonces ¿cómo quedamos? – Quedamos a mano, compadre… Autor: La comadre.