Indiscutiblemente, el evento estelar durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2012 será el merecido homenaje nacional a Elena Poniatowska por sus 80 años de vida, agendado para el domingo 25 de noviembre con la participación de Jesusa Rodríguez, Juan Villoro y Rafael Barajas Durán “El Fisgón”. “Es un gran gusto y es una alegría recibirlo, yo he ido a la FIL durante muchísimos años y ahora que tengo 80 años pues me rinden un homenaje”, dice gustosa a ZETA previo a su homenaje. Para Elena Poniatowska, 2012 ha sido un año de agasajos y otros reconocimientos a propósito de su cumpleaños número 80, celebrado el 19 de mayo. Entre las distinciones que Poniatowska ha recibido durante este año figuran, por citar algunas, el Premio Internacional Alberto Spencer Schwiebert Rosalito; Premio Frida Dimitra Kahlo Witteven-Villagómez; Mención de Honor y distinción De las Higuerillas por parte de la Universidad OG Mandino 2012; además de un homenaje por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); la distinción ofrecida por la Feria del Libro de Los Ángeles (LéaLA) y la celebración en su honor durante la FIL de Guadalajara. El ciclo de homenajes concluye, por el momento, en el Palacio de Minería: “Es una gran alegría, me siento muy agradecida porque el último homenaje va a ser en la Academia de Ciencias en el Palacio de Minería, voy a hablar del Doctor Guillermo Haro, el astrofísico. Voy a decir que él luchó mucho por los jóvenes científicos que destacan, y ahora tenemos a la presidenta de la Unión Astronómica Internacional, Silvia Torres- Peimbert”. Poniatowska adelanta a través de ZETA que inevitablemente su conferencia desembocará en su próximo libro luego de “Leonora” (Planeta, 2011): “Estoy haciendo una biografía de Guillermo Haro, es una biografía, yo espero entregarla a la editorial a fines de enero (de 2013)”. “La libertad de expresión se castiga con el asesinato” En el festejo de sus 80 años, Elena Poniatowska rememora a su madre mexicana Paula Amor y a su padre francés de origen polaco, Jean Poniatowska. Aunque nacida en París, Elena tuvo que migrar con su mamá a México, mientras su papá participaba en la Segunda Guerra Mundial al lado de los franceses, más tarde las alcanzaría. “Yo llegué a los 9 años (a México), y de niña yo dependía de mis padres, pero claro que me gustó México; ser mexicana es trabajar para México”, revela a este Semanario con mucha nostalgia. Después de estudiar en Estados Unidos, en la década de los 50 México sería la tierra fértil para su periodismo: “Yo quería ser algo, yo no sabía ni qué iba a suceder, yo me inicié de periodista pero no sabía que me iba a quedar toda la vida. Es mi oficio, es lo que yo ejerzo; yo no digo que soy buena o mala periodista, lo que digo es que es mi oficio”. Lo demás es historia: Ha heredado a la literatura universal más de 40 títulos, desde entrevista y crónica hasta cuento y novela, empezando por el libro de cuentos “Lilus Kikus, México: Los Presentes” en 1954, hasta la biografía “Leonora” en 2011; pasando obviamente por las novelas “Hasta no verte Jesús mío” (1969), “Querido Diego, te Abraza Quiela” (1978), “La Flor de Lis” (1988) y los libros de entrevistas “Palabras Cruzadas” (1961), “Domingo 7” (1982), “Todo México” (1990) y “Todo México Vol. II” (1994). Su obra incluye también los títulos de cuentos “De noche vienes” (1979), “Métase mi prieta entre el durmiente y el silbatazo” (1982) y, obviamente, “La Vendedora de Nubes”. Además, ha sido meritoria del Premio Mazatlán, Premio Xavier Villaurrutia, Premio Nacional de Periodismo, Premio Manuel Buendía y el Premio Alfaguara de Novela 2001 por “La Piel del Cielo”. — Su obra es muy cercana a la gente, a las causas sociales, a los mexicanos, a las injusticias. ¿Así se lo planteó cuando empezó a escribir? “No, eso se fue dando, poco a poco, al ver la injusticia y la miseria, entonces claro que hubo una reacción de mi parte desde que vi toda esta injusticia. Uno siempre escribe a partir de su realidad, y a partir de la gente que conoce y que le impresiona a uno. Me interesa mucho lo que sucede en mi país, escribo de todo. En la crónica uno puede intervenir porque uno es el autor, es el punto de vista de uno”. — ¿Han cambiado las injusticias de México de la década de los 50 cuando empezó a trabajar en el periodismo? “Ha empeorado mucho más. He sido la cronista de muchas tragedias, Tlatelolco, el terremoto, el estallido de gas, muchas tragedias”. — Hablando de tragedias, ahora que concluye la administración federal con sus muertos, desaparecidos, decapitados, desmembrados… ¿cuál es su reflexión sobre el sexenio del Presidente Calderón? “Bueno, pues que fue una desgracia realmente y ha sido quizá uno de los peores sexenios que haya vivido México. México es el país más peligroso para los periodistas, los crímenes nunca son aclarados, como el de la periodista de Veracruz, Regina Martínez, que era corresponsal de Proceso y que nunca se ha aclarado quién fue su asesino”. — ¿Cómo ha sido la libertad de expresión durante el sexenio de Felipe Calderón? “En México la libertad de expresión se castiga con el asesinato, con la muerte”. — ¿Ve posibilidades de cambio en la administración de Enrique Peña Nieto? “No creo, porque el PRI nunca ha demostrado ser ni honesto ni progresista”. — ¿Qué lectura le da a la reunión de Enrique Peña Nieto con algunos intelectuales de México? “Se reunió con muy pocos, con gente que siempre ha estado apegada al poder. Yo no sé lo que vaya a hacer ni cuáles son las intenciones de Enrique Peña Nieto; él nunca ha leído un libro”. — Finalmente, Carlos Fuentes dejó dicho que Enrique Peña Nieto no estaba preparado para gobernar México. ¿Qué nos esperará para los próximos seis años? “Espero que nos vaya bien, pero no tengo mucha fe de que eso vaya a suceder”.