Preso por orden de un Juez Federal y por el delito de delincuencia organizada, Jerónimo Vera Ayala ahora se ha dado a la tarea de culpar a las autoridades de Baja California de su infortunio. Más extraña el hecho de que se ha puesto a la defensiva cuando a pesar de ser investigado por el estado, no se ha solicitado una orden de aprehensión en su contra. Curiosamente, el nerviosismo de Vera Ayala es contagioso. Jorge Hank Rhon ha sumado otro amparo a su colección, con el afán de no ser detenido, cuando tampoco existe moción alguna para su arresto. Al menos no aún. Aunque es evidente que él –como muchos otros– la espera en cualquier momento. Haciendo uso de su poca vena epistolar, por segunda semana consecutiva, Jerónimo Vera Ayala publicó un desplegado contra las autoridades de Baja California. Los culpa no solo de dejar libre a un testigo protegido colaborador, Carlos Vázquez Figueroa, sino de que por los dichos del mismo (averiguación previa 5640/09/AP), él está preso. Desde febrero de 2012, Jerónimo Vera Ayala es un reo más en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, misma prisión que hasta hace algunos meses ocupó su padre, Antonio Vera Palestina. Pero Vera Ayala no está cautivo por delitos del fuero común –seis homicidios–, como él lo señala en el desplegado, sino por delincuencia organizada y por petición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) a una autoridad judicial. Efectivamente el testigo colaborador, Vázquez Figueroa, quien trabajó en el Hipódromo Agua Caliente como parte del equipo de seguridad que resguardaba a Jorge Hank Rhon y los negocios de éste, señaló a Jerónimo Vera como uno de los autores de varios crímenes locales, pero el expediente local está aún en integración. Antes de proveer información a la autoridad de Baja California, Carlos Vázquez Figueroa declaró ante la SEIDO, y ahí acusó a los Vera, a otros miembros del equipo de seguridad de Caliente y al propio Jorge Hank, de ser autores materiales e intelectual de seis asesinatos. Homicidios que fueron confirmados, al menos los cuerpos abandonados fuera de las instalaciones del Hipódromo Caliente, por la Procuraduría de Justicia de Baja California. El asunto por el que Vera Ayala fue recluido es federal y está sustentado en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEITA/117/2012, documento en el cual a inicio de este año se emitió una orden de localización y presentación contra Jerónimo Vera Ayala. El delito, liderar junto a su hermano, una célula de tráfico de droga y de personas. Vaya, un Juez ordenó la localización del joven, otro el arraigo, y uno más la orden de aprehensión. Todos basándose en los hechos consignados en el Ministerio Público Federal. En estas condiciones es la autoridad federal, la Procuraduría General de la República, la entidad que mantiene tras las rejas al ahijado de Jorge Hank Rhon, y en consecuencia ahí pertenecen los funcionarios a quienes el preso debería dirigir los desplegados que escribe cuando –vaya cosa– desde Puente Grande lee los medios locales y redacta sus enconos para publicarlos el diario de Eligio Valencia. En la última diatriba periodística del hijo de Vera Palestina, dirigió su escrito al gobernador del Estado y al Procurador de Justicia, y adicionó al diputado Alfonso Garzón Zatarain, presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Baja California. Una vez más como en el anterior, impugna la libertad de Vázquez: “Respecto al señor Carlos Fernando Vázquez Figueroa, conviene destacar que éste confesó ante la Agencia Investigadora de Delitos de la ciudad de Tijuana, Baja California, en las actas de averiguación previa número 246/10/201 AP y 5640/09 201 AP, haber participado en la comisión de un homicidio calificado, y no obstante, el licenciado Rommel Moreno Manjarrez… determinó dejarlo en completa libertad”. La segunda averiguación es donde en efecto el testigo refiere los seis homicidios y la participación de Jorge Hank Rhon, Jorge y Jerónimo Vera Ayala, él mismo y otros miembros del equipo de seguridad de Caliente como quienes ordenaron, planearon y perpetraron los crímenes. Averiguaciones aún en proceso y por las cuales Vera Ayala no está detenido. Tanto el gobernador José Guadalupe Osuna Millán como el Procurador Rommel Moreno Manjarrez, han declinado hacer declaraciones al respecto, debido a que el joven Vera Ayala está equivocado al sustentar que por investigación local está prisionero. Por su parte, cuatro días después que el testigo protegido Carlos Fernando Vázquez Figueroa fue detenido en Mexicali y luego liberado por la ilegal aprehensión, el ex convicto Hank Rhon promovió otro amparo contra una posible orden de aprehensión dictada por alguno de los jueces de lo penal del partido judicial de Tijuana y otras autoridades. El escrito fue admitido en el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal de Baja California el miércoles 31 de octubre, y radicado con el número de expediente 536/2012. Los representantes legales de Hank Rhon solicitaron se conceda la suspensión provisional a su cliente, misma que le concedieron después del pago de una caución de 7 mil pesos. Pero el Juez advirtió: “la suspensión que se concede, no producirá efectos, si el delito por el cual se libró la orden de aprehensión, detención, arresto y presentación reclamada, es de aquellos considerados como graves”. Como lo es el homicidio. Definitivamente, el miedo no anda en caballo del hipódromo Caliente.
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