La amputación de una parte del cuerpo tiene un gran impacto físico y psicológico en los pacientes que son sometidos a esa operación. Una de las causas que genera una complicación de tal magnitud es la diabetes mellitus. De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 80 por ciento de las amputaciones en México se deben a esa enfermedad, mientras que la Federación Mexicana de Diabetes establece que alrededor de 400 mil personas padecen diabetes mellitus. Del total, un aproximado al 7.2 por ciento es amputado cada año. En Baja California Sur la situación no es alentadora, ya que se ha mantenido en los primero lugares de diabetes mellitus. La Secretaría de Salud indica que la entidad contribuye con alrededor del 11 por ciento del total de casos a nivel nacional. La falta de cuidados y control de prácticas, tan sencillos como utilizar un calzado de manera holgada, o calcetines con costuras estrechas, para un diabético puede significar la pérdida de una porción de su cuerpo. “Muchas veces el diabético, como pierde la sensibilidad, llega a pisar alguna espina, a traer una herida pequeña, y eso puede complicarse y llegar a una amputación”.
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