“Aunque mi matrimonio no haya funcionado, a mi ex esposo no le da derecho de no apoyar al hijo que procreamos juntos, más si él es un hombre con un trabajo estable y bien remunerado; mientras mi hijo, sufre las consecuencias”, expresó desesperada la señora Silvia. A base de presiones legales, la madre de familia obtuvo que el padre, Juan Toribio Amezcua, quien se desempeña como asesor de la Directora de Instituto Municipal de la Mujer, Lourdes Inzunza, cumpliera con el pago de pensión alimenticia. Pero para lograr este acuerdo tuvieron que pasar varios años, en los que el menor no recibió sustento económico por parte del padre para su desarrollo. “Por mucho tiempo no me dio la pensión alimenticia, pese a que ganaba bien en su empleo, me daba una cantidad que no llegaba a los 3 mil pesos mensuales y eso era esporádicamente, al igual que las mensualidades del colegio del niño, las daba cuando quería; pero hasta ahí”, dijo la madre. La mujer comentó que por algunos años no le pidió nada al padre de su hijo, pues con el sueldo que obtenía de su empleo, era más que suficiente. Sin embargo, los problemas comenzaron cuando la dama se quedó desempleada, fue ahí cuando puso una demanda legal por pensión alimenticia en noviembre de 2011. “La juez fijó una cantidad del 30 por ciento del sueldo que percibía mi ex esposo, el problema fue que yo tenía que ir por el cheque al Instituto de la Mujer en donde me trataron de lo peor; la contadora de la dependencia me gritoneó y se portó muy grosera conmigo. Además de que ocultaron el verdadero sueldo de mi ex, qué casualidad que su nombre y lo que percibe no aparece en la nómina del ayuntamiento, cuando días antes eran datos que podías consultar”. La pensión que recibió es de 4 mil 620 pesos a la catorcena, pero eso no es todo, “porque además de que tenía que recoger el cheque en la oficina, se daban gusto humillándome, hasta me querían tomar foto con el documento como prueba de que se me había otorgado, lo cual me pareció denigrante y no acepté”, señaló. La madre de familia señaló que después de varios trámites ante el juzgado, logró que la pensión alimenticia fuera depositada en una cuenta bancaria. “Para lograr que la pensión se me depositara tuve que pasar muy malos ratos, de hecho IMMUJER ya se hizo acreedor de una multa de 50 salarios mínimos interpuesta por el juzgado Primero de lo Familiar, por no acatar la orden de un juez de descontar el sueldo del empleado y depositar la pensión. Por eso yo digo que Lourdes Inzunza protege a su empleado, pues cómo es posible que el Instituto de la Mujer, que dizque protege a las mujeres, ponga trabas a una madre de familia para que un padre cumpla con su responsabilidad”, expresó. Por su parte, la Directora de Immujer señaló a ZETA que como institución no se ha inmiscuido en los problemas maritales de su empleado, al contrario se le ha dado el apoyo a la madre de familia. “Juan es un padre responsable, pero el hijo de la señora Silvia no es único, tiene dos más que sostener y un familiar de capacidades diferentes que depende de él; cumple con su responsabilidad y el sueldo de 30 mil pesos, se tiene que repartir en varias personas, no sé de dónde saca la señora que gana más y que le ocultamos información”, dijo. En lo que respecta al mal trato que dice la madre recibir de la paramunicipal, Inzunza, desmintió: “La señora es un poco difícil en su trato, su comportamiento no es normal, presenta situaciones de ansiedad, de conflicto emocional; cuando llega a venir a las instalaciones tiene problemas con los empleados, nosotros la hemos invitado a tomar alguna terapia psicológica, pero se ha negado”, finalizó Inzunza.
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