El procurador del estado, Rommel Moreno Manjarrez, reclama le faltan recursos, pero se ha negado a firmar acuerdos con la PGR para combatir el narcomenudeo e integrarse a los Centro de Operación Estratégica (COE). Públicamente, su argumento el 26 de octubre de 2012 fue que no lo hace para evitar “lo que pasó en el 70-76”, cuando un comando armado ingresó a las instalaciones de la Unidad Mixta de Atención a Narcomenudeo (UMAN) en abril de 2009 y asesinó a uno de los oficiales. Pero Rommel ha sido más preciso en sus reuniones privadas con empresarios: no acepta porque cuando se inició el traslado de facultades, se le acercaron a pedir empleo, personas que no son empleados de nómina de la PGR pero que “laboran” en la unidad mixta de atención al narcomenudeo como asistentes meritorios: “…no importa, no le hace que no nos pague, dijeron. Y si el dinero para sostenerse no sale de la nómina ¿de dónde más puede salir?”, comentó al hablar de corrupción, refiriéndose a las malas prácticas federales.