El Tercer Tribunal Unitario de Guadalajara concedió el amparo y protección de la justicia federal a Jerónimo Javier Vera Ayala en contra del auto de formal prisión que le fue dictado por su presunta participación en delincuencia organizada, con la finalidad de cometer delitos contra la salud. El amparo fue otorgado al quejoso para efecto de que el auto de bien preso que en julio de 2012 dictara el Segundo Tribunal Unitario, quede insubsistente y en su lugar dicte una nueva resolución, “la que podrá ser en el mismo sentido que la anterior, pero purgando los vicios que la afectan”. El tribunal amparista estima que al resolverse la apelación interpuesta por Jerónimo Vera Ayala, el magistrado que conoció del caso no respondió a todos los agravios planteados por la defensa, lo cual constituye una violación de garantías. Además, el impartidor de justicia advierte que existe una confusión en las acusaciones formuladas por el Ministerio Público Federal contra el procesado, a quien vincula con el Cártel Arellano Félix y a la vez con una organización delictiva denominada “Alto Impacto”, ligada al empresario Jorge Hank Rhon. El tribunal responsable ya fue notificado del fallo y está a la espera de que el Ministerio Público Federal adscrito interponga o no el recurso de revisión. Si el MP de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) solicita el análisis jurídico, el asunto será remitido a un Tribunal Colegiado para su estudio. De no haber revisión, entonces el Tribunal Unitario tendría que dar cumplimiento de inmediato y dictar una nueva resolución del término constitucional. Para el juez que otorgó el amparo, el principal problema es que los testimonios integrados en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEITA/117/2011 no acusan directamente a Jerónimo Vera. Las declaraciones implican mayormente a su padrino Jorge Hank y a su hermano gemelo, Jorge Vera, otrora responsable de la seguridad del ex alcalde de Tijuana y dueño del Hipódromo Agua Caliente. Testigos protegidos refieren el vínculo entre miembros del grupo de seguridad del hipódromo, identificado como de “Alto Impacto”, con el CAF. Pero el juez amparista consideró que no existe contundencia en cuanto a la participación de Jerónimo Vera con este último cártel. Luego de la irrupción de fuerzas castrenses en el Hipódromo Agua Caliente en junio de 2011, el descubrimiento de un arsenal y la detención del ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, a la postre exonerado por esa acusación, la SEIDO ha obtenido importantes testimonios que advierten las presumibles actividades ilícitas del político y sus colaboradores, las cuales fueron incorporadas al expediente del joven Vera Ayala. La mayoría de los testigos protegidos o colaboradores que declaran en el expediente contra del ahijado de Hank, confesaron haber pertenecido al Cártel Arellano Félix. Uno de ellos, Pedro Ignacio Zazueta ”El Pït” o “Angélica”, manifestó que varias veces se toparon con los escoltas de Jorge Hank y estuvieron a punto de enfrentarse, pero por radio les daban instrucciones para que se detuvieran porque eran gente del “de los perros” y “amigo”. Aseguró que había un tipo de arreglo entre Hank Rhon y los Arellano Félix, porque cuando Hank fungió como alcalde, la Policía Municipal “cooperaba” más con ellos y, cuando les detenían a alguien, lo dejaban ir. Caballerizas del narco Otro de los declarantes protegidos, aseguró que en 2001 empezó a colaborar para una célula del CAF. Su función era transportar cargamentos de marihuana y cocaína a Estados Unidos. Dijo que entre los lugares a donde llevaban y recogían la droga se encontraba el Hipódromo Agua Caliente, propiedad de Jorge Hank, a donde acudieron al menos en 15 ocasiones para recoger droga. El testigo cooperador también expuso que a principios de 2005 empezó a trabajar como escolta de Jorge Vera Ayala, asesorándole en las cuestiones de seguridad y ganándose la confianza del ingeniero Hank, al grado de ordenarle, junto con Jorge Vera Ayala, que llevaran a cabo los homicidios que ya declaró (en otra fecha), junto con su grupo cercano, “Alto Impacto”. Recordó que de 2005 a 2007, periodo en que Jorge Hank Rhon tomó la presidencia municipal de Tijuana, acompañó varias veces a su jefe a reuniones con mafiosos, tratando lo relacionado con el traslado y resguardo de droga en el hipódromo, ya que se decía que los Arellano Félix pedían que se guardaran los cargamentos de marihuana y de cocaína en el hipódromo de Hank Rhon, “porque al ser una persona respetada y presidente municipal, nadie sospecharía que ahí se guardaba droga”. Los narcos le pidieron a Hank que pusiera en la Dirección de Seguridad Pública a Víctor Manuel Zatarain, desde donde se apoyaba a la organización. Al concluir el periodo de Hank como alcalde de Tijuana, relató el declarante, él y el grupo cercano de escoltas continuaron trabajando para el empresario y para los Arellano Félix, estableciendo un enlace entre ambos grupos para participar en la recepción, resguardo y transporte de droga en el hipódromo. La alfalfa pa´ los caballos Otro de los testaferros señaló formar parte del grupo de confianza de “Alto Impacto”. Afirma que tuvo conocimiento directo de varias actividades ilícitas que realizaban sus integrantes, incluyendo la colaboración con miembros del CAF. Confesó que al trabajar como escolta de Jorge Hank Rhon, lo comisionaron en la hacienda de éste, dentro de las instalaciones del hipódromo, donde una tarde, sin recordar la fecha, se percató del ingreso de un tráiler con capacidad aproximada de dos a tres toneladas, cargado aparentemente con pacas de alfalfa. La unidad fue estacionada a espaldas de la caballeriza y pusieron dos elementos de guardia. Preguntó a otro de los escoltas por qué el vehículo pesado tenía seguridad, respondiéndole el sujeto que “no hiciera olas” porque estaba cargado de “zacate”, refiriéndose a marihuana. Como a los tres días, dijo el declarante, le ordenaron que esa noche cuidara la bodega que se encuentra a espaldas de la caballeriza número 7, parte del interior del domicilio de Jorge Hank Rhon. Al abrir la bodega para buscar un lugar donde descansar, se dio cuenta que en el lugar había paquetes de marihuana. Posteriormente comenzó a formar parte del grupo de “Alto Impacto”, del ingeniero Hank, por lo que generalmente estaba en el hipódromo, percatándose al menos en tres ocasiones del arribo de personas que llevaban portafolios y maletas tipo escolar cargadas con dinero. Asimismo, en la declaración ante el fiscal de la SEIDO expuso que los hombres de confianza que integraban el señalado grupo de seguridad recibieron en una ocasión 15 armas nuevas, principalmente “AK-45” (sic). En un interrogatorio posterior, el mismo individuo señaló que el grupo dependía operativamente de una persona, pero era sustentado económicamente por el ingeniero Hank Rhon. También dijo que conoce a los hermanos Jerónimo y Jorge Vera Ayala, ya que fue escolta de uno de ellos por aproximadamente seis meses. La número 7, la favorita Otra manifestación de testigo protegido fue vertida a la averiguación previa apenas en abril de este año. El tipo trabajó en el grupo “Alto Impacto”, reconociendo que se cometían diversas actividades ilícitas, entre éstas la fallida ejecución de un par de hermanos dueños de una boutique de la Zona Río, y que en una falla, mataron al guardia privado de una cafetería. Contó el exponente que fue a mediados de diciembre de 2009 cuando unas diez personas se reunieron en el área de computadoras de Hotel Pueblo Amigo, donde fueron instruidos para matar a los hermanos de la tienda Ed Hardy, porque al parecer habían robado una droga con valor de 400 mil dólares, explicándoles qué harían. Se les asignó un arma y la tripulación de los vehículos. Tras perpetrar el atentado, apenas a unos pasos de la subdelegación de la Procuraduría General de la República en Tijuana, el testigo aseguró que los sicarios se dirigieron al hipódromo para resguardase, dándose cuenta más tarde que no habían logrado su propósito. Agregó que el arma utilizada en el homicidio del vigilante del café, como muchas que utilizaban los miembros de “Alto Impacto”, eran resguardadas en la caballeriza número 7 de la casa de Jorge Hank Rhon. Al responder a un interrogatorio de la fiscalía federal, el detenido dijo que entre los integrantes del Cártel Arellano Félix, existía una negociación para el trasiego de droga, y cada vez que se reunían era para pasar droga o almacenarla en el hipódromo. Este vínculo era de jerarquía, es decir, avisaban al jefe cuando habría traslado de droga, para que ellos no utilizaran a su gente dentro del hipódromo “y nos ocupaban a los del grupo de “Alto Impacto”. Así se lograba un margen de seguridad y hermetismo, para con los de la seguridad del hipódromo. Esto para que otras personas no se inmiscuyeran en estos asuntos. También para, de alguna forma, cubrir la imagen de Jorge Hank Rhon. En una nueva declaración, un testigo aseguró que cuando Jorge Hank Rhon estuvo de alcalde de Tijuana, entre 2004 y 2006, y la Policía Municipal detenía a algún miembro del CAF, cualquiera podía avisar de la detención al encargado de la comunicación entre policías y la organización, quien a su vez, se comunicaba con altos mandos policiales para que lo dejaran libre. Por esa protección pagaban, asegura el declarante, 120 mil dólares al secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Luis Algorri, y al titular de Seguridad Pública de Tijuana, Víctor Manuel Zatarain. Los hermanos Vera Ayala En su mayoría, los testigos protegidos por la SEIDO declaran conocer y diferenciar entre los hermanos Jorge Mario y Jerónimo Javier Vera Ayala, a quienes sitúan en diversos eventos criminales. Una de las revelaciones la hizo el testigo con clave “Carolina”, cuyo nombre real es Carlos Vázquez Figueroa, quien afirmó que el 3 de junio de 2011 intentaron matarlo, pero los sicarios fueron detenidos por elementos del Ejército Mexicano. Versión confirmada por otro protegido que señaló que Jerónimo Vera Ayala les proporcionó las armas y prometió pagarles 10 mil dólares por la ejecución, presuntamente por el robo de un cargamento de droga a Jorge Hank. Un ex subjefe operativo de la Policía de Tijuana relató que en 2005 o 2006 empezó a trabajar en la corporación, como escolta de la alcaldía, bajo el mando de Jorge Mario Vera Ayala, quien dos meses antes de que Jorge Hank Rhon terminara su gestión, le indicó que era necesario se integrara al grupo de inteligencia de su confianza, renunciando a la Policía para agregarse a dicho grupo. Su función como agente de “Alto Impacto” era la de ubicar a personas de los diferentes cárteles para entregar la información al grupo de ejecución. Recordó que en septiembre de 2005 o 2006 acudió al Hotel Pueblo Amigo, donde le presentaron a otros sujetos que apoyaban en la coordinación de levantones, asesinatos y el trasiego de droga, hasta que se le invitó a colaborar en esos eventos y, bajo amenazas, en el asesinato de la nuera de Jorge Hank Rhon, de nombre Angélica María Muñoz Cervantes. En una declaración más que obra en el expediente, el testigo refirió que el hermano gemelo de Jorge, Jerónimo, “dice ser administrador del Grupo Caliente, pero tiene una relación cercana con un integrante del Cártel Arellano Félix”. Al respecto, durante el proceso penal instruido en contra de Jerónimo Javier, el administrador único de dicha empresa remitió un documento notarial al juez que conoce del caso, asentando que Vera Ayala formó parte del cuerpo directivo del Club Tijuana Xoloitzcuintles de Caliente, como gerente de operaciones, en el periodo del 12 de noviembre de 2003 al 3 de marzo de 2012, días antes de su detención en Guadalajara, Jalisco. La declaraciones ubican a Jerónimo en los entornos criminales del grupo “Alto Impacto”, sin embargo, extrañamente el Ministerio Público Federal lo ubicó en el Cártel Arellano Félix, sin que las pruebas hasta ahora mostradas parezcan contundentes. El futuro de Jerónimo se definirá en los próximos días. Por lo pronto sigue encerrado en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, mientras su gemelo Jorge Mario continúa prófugo y el padre de ambos, Antonio Vera Palestina, purga sus últimos años de condena por el homicidio del co-fundador de ZETA, Héctor “El Gato” Félix, en el penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez. Once meses después… Reacciona PGR en otro caso Hank No es el del acopio de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas que sucedió en junio de 2011; sino del tráfico de aves, algunas protegidas por normas mexicanas, hecho que fue descubierto en el aeropuerto de Tijuana en enero de 2012. En aquella ocasión un avión privado procedente de Toluca aterrizó en Tijuana. Trasladaba a doce personas: Jorge Hank, María Elvia Amaya, Sergio Amaya, María Claudia Aranjo, María Guadalupe Amaya, Nirvana Amaya, José María Amaya, Rodrigo Hank, Paulina Esquineo, Roxana Esquineo, Nallely Aguilar y Miguel Aguilar, además el piloto Gabriel Reyes y un sobrecargo no identificado. Al llegar a la base aérea los pasajeros descendieron de la nave y carros de guaruras entraron al hangar para bajar el equipaje de los Hank y sus acompañantes. Cuando descargaban grandes cajas de contenido desconocido, elementos del Ejército Mexicano les marcaron revisión y encontraron 24 aves, dos de ellas protegidas por las leyes mexicanas. Entonces lo increíble: la autoridad aeroportuaria y la propia PGR, creyeron la versión que uno de los abogados de Hank presentó: Que las aves habían sido adquiridas de manera legal por uno de los guardaespaldas de Jorge Hank Rhon. Prácticamente que Hank solo las trasladó en su avión privado. Óscar Gómez Islas, Policía Comercial de Tijuana al servicio del ex convicto fue quien se presentó como el propietario de las aves y no ocupante del avión. Para ello los abogados acreditaron la posesión con facturas de comercializadoras de aves en la Ciudad de México, particularmente: Mundo Salvaje Importador y Exportador de Fauna Silvestre. Bien, once meses después, en la PGR se dieron a la tarea de investigar y observaron que el domicilio de la importadora no existe. Que es apócrifo. De hecho que la comercializadora de aves ya no existe. El miércoles 28 de noviembre Jorge Hank Rhon, sus hijos, los familiares de su esposa fallecida, los Esquineo, los Aguilar, los escoltas y los pilotos, fueron llamados a declarar a las instalaciones de la PGR en Tijuana para indagar sobre la adquisición, el tráfico y la posesión de las aves. Otro caso de sospecha sobre Jorge Hank y una vez más la tardía respuesta de la autoridad federal… y eso que aún no toma posesión el Gobierno Federal del PRI.