Gracias a Dios, que es bueno, justo y generoso, el presidente del engaño se va a ir a hacer daño en otra parte. La patria está de plácemes. Pocos pueden presumir la agenda del príncipe idiota, que en solo seis años es responsable de 83 mil ejecutados, y como lo dice la periodista Adela Bello: “Felipe Calderón no limpió las corporaciones, evidenció a las fuerzas armadas. Su estrategia de combate a la inseguridad, basada prácticamente en la captura y el decomiso, dejó de lado el combate al lavado de dinero (qué casualidad, agrega el que esto escribe), el congelamiento de bienes, la disminución de las adicciones, el desarme de las calles. Contribuyó con la impunidad que su gobierno proveyó, a la creación de más organizaciones criminales, más cárteles, y más muertos”. Decían de Echeverría que no hay nada más peligroso que un imbécil con iniciativa. En fin, se va y eso hay que celebrarlo, las fuerzas vivas de lo que queda de México lo festejan. ¡Dios te bendiga, babalucas! Sergio Lisizin Correo: sergiolisizin@hotmail.com