Científicos e ingenieros mexicanos han demostrado ser punta de lanza en el desarrollo de tecnología médica que en un futuro permitirá a los humanos tener una mayor expectativa y calidad de vida, particularmente en el campo de la robótica, la biónica y la medicina genómica. “Si las alineamos de una manera efectiva, estamos hablando de que en el año 2040 podríamos vivir entre 150 y 200 años, y esto es tan real, que ya está sucediendo”, sostuvo el secretario de Salud federal, Salomón Chertorivski, durante el panel La Medicina del Futuro: Hacia una Mayor Esperanza de Vida, en el marco de Tijuana Innovadora. Hernando Ortega, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se enfocó en los beneficios que ha demostrado tener el uso de robots en la medicina, desde una mayor productividad e higiene en la fabricación de medicamentos, hasta su precisión y alto rendimiento en la atención de seres humanos, tanto en tareas sencillas como terapias de recuperación física, como las más complejas cirugías. Uno de los proyectos que actualmente se desarrollan en la UNAM, son prótesis mecánicas de brazos y manos controlados por el cerebro, tecnología que ya existe en el mercado, pero que en México y Estados Unidos, su venta y mantenimiento podrían ser más baratos que los de fabricación europea o asiática. El investigador de genética molecular Félix Recillas habló sobre los avances en la reprogramación genética con fines terapéuticos, la actual apuesta de innovación para los grandes laboratorios del mundo, que buscan desarrollar medicamentos que corrijan las deficiencias en la estructura molecular de células cancerígenas o de enfermedades causadas por mutaciones genéticas. El doctor Gibrán Rubio, pionero en la investigación del Virus de Inmunodeficiencia Humana en México, presentó los avances en la reprogramación de virus con fines curativos, al utilizarlos como nuestros “robots naturales” para curar otros virus.