Un regreso triunfal, es el que Alejandra Guzmán ha mostrado hoy en día, desde que en junio pasado tuviera que suspender todos sus conciertos por problemas de salud. Su batalla contra una sustancia toxica que le fue inyectada en los glúteos en 2009, le dejó secuelas que la postraron nuevamente en cama y hospital, por más de seis meses. Ya recuperada de la segunda fase en la que se le intervino quirúrgicamente para sustraerle el líquido que se le quedó en el cuerpo, oxigenarla en una cama hiperbárica y los cuidados de los doctores Giovanni Betti y Adrián Tovar, hoy la “Reina de Corazones” reanuda su gira con fecha en Mexicali, donde se presentó ante más de 3 mil personas en el Palenque de las Fiestas del Sol. “Diablo” fue el tema que la roquera eligió para salir al escenario con su característica energía, llevando en las manos las baquetas que le sirvieron para tocar la batería con tanta pasión, mientras los gritos de sus admiradores retumbaron en el lugar, enloquecidos al escuchar los estribillos de la canción que al igual, generaba bríos.
“¿Están listos para la mejor noche de su vida?”, preguntó a sus fanáticos, para continuar: “Es un placer estar en Mexicali. Tengo muchas cosas que hacer en este mundo, como rocanrolear, ser feliz y hacer desmadre”, gritó a los cuatro vientos como respuesta al tiempo que estuvo inactiva, demostrando que como mujer, ha sabido luchar contra corriente, adversidades y enfermedad que la desgastó por un tiempo. Ahora se ve optimista, feliz. “Qué bueno estar aquí después de tanta chinga; cosas que queremos olvidar, lo que importa es ser feliz, que hablen y que hablen, ¡`Mala Hierba’ nunca muere, desgraciados!”, festejaba la hija de la actriz Silvia Pinal en un momento de reflexión, para después interpretar el tema que ha sido un éxito en su carrera. Lejos de verse con un cuerpo espectacular, la intérprete agradece estar viva, retomando con más ánimo lo que más ama, la música. “Un Grito en la Noche”, “Toda la Mitad”, “La Ciudad Ardió”, “Ven” y “Volverte a Amar”, prendieron al público, que no dejaba de observar lo repuesta que se veía “La Guzmán”, y lo bien que bailaba al compás de cada canción. Lo cierto es que en el cuerpo de “Ale” se veía la intensidad que esa noche de viernes 12 de octubre emanaba de su ser, cuando desde el primer tema hasta el último, el sudor corría por su piel, así como la energía, pasión y sensualidad que la caracterizan, se transmitieron a cada uno de los mexicalenses que se congregaron para ver el retorno triunfal de la artista. Acostumbrada a apapachar a sus fans, ofreció un pandero y le prestó el micrófono a una niña del público para interpretar a dueto la clásica “La Plaga”, provocando que el palenque entero se pusiera de pie en una ovación unánime. Con cambios de ropa y algunos arreglos en sus temas como “La Ciudad Ardió” a ritmo de reggae, Alejandra puso a flor de piel a los presentes con “Volverte Amar”, “Loca”, “Hacer el Amor con Otro” y “Pasa la Vida”; pero luego, el ritmo los enloqueció con “Reina de Corazones”, “Guerra Fría” y “Hey Güera”, misma que interpretó con Jerry Demara, cantautor y orgullo cachanilla que participó en la audición de “La Voz México”.
Como el ave fénix, “La Guzmán” resurgió con más pasión, disfrutando cada paso que daba, cada tema interpretado, el baile y por supuesto al público, con el que no solo interactuó, también se acercó a ellos, se dejó tomar fotos, dio abrazos, recibió flores, entre otros obsequios, hasta el punto de casi dejarse besar por una joven a la que le dijo “gracias por la manoseada” en tono de broma, sin notarse un rasgo de enojo o molestia por parte de la cantante. “Siempre pensé en volver con Ustedes”, decía en clara referencia a los meses que pasó en una cama o en el hospital. “Siempre soñé con volver a estar aquí, siempre deseé estar rodeada de nuevo con gente como Ustedes”. Los aplausos, la ovación y las muestras de cariño por parte del público fueron una gran medicina para la artista. La velada musical terminó pasadas las 2:00 am con “Mentiras Piadosas”, “Eternamente Bella”, “Día de Suerte” y “La Plaga” por segunda vez. Esa noche en Mexicali, Alejandra Guzmán dio muestras de una mujer renovada, con bríos, ganas de seguir dando lo mejor en el escenario, y sobre todo, con la actitud de ser feliz: “Ya la libré, y no quedaron tan mal (dijo en alusión a sus glúteos)… pero lo que importa por ahora es ser feliz”.
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