Donde también se están previendo cambios es la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP). Las pugnas internas parece que terminaron por agotar la paciencia de Álvaro de la Peña Angulo, quien, dicho sea de paso, goza de excelentes relaciones en el centro del país, y tiene la oportunidad de regresar a la Procuraduría General de la República (PGR) en el nuevo gobierno del presidente electo de México, Enrique Peña Nieto. Totalmente apartidista, el trabajo del actual titular de la SESP, es sobradamente conocido, y quien prácticamente ha fincado su carrera profesional dentro de esa institución federal, desde que dejó el cargo de director general de prevención y readaptación social en el sexenio del ex gobernador, Guillermo Mercado Romero. Los casos más destacados que de la Peña ha manejado en toda su carrera son la investigación del atentado en contra del ex gobernador de Oaxaca José Murat Casab, ocurrido el 28 de marzo del 2008, y la investigación del atentado con granadas en contra de la población civil el 15 de septiembre del 2008 en la plaza principal de Morelia, Michoacán. El nombre que suena para el relevo por ahora, es el de Irineo Martínez Ordaz, ex director de la Policía Ministerial del Estado, y quien del 7 de abril al 25 de julio del 2011, ocupó provisionalmente la titularidad de la SESP. Brazo derecho del gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor, y actual Coordinador de Giras, el funcionario público, podría regresar a su antiguo cargo, en cuanto Álvaro de la Peña Angulo, tome una decisión. Los propios colaboradores del mandatario lo dan por un hecho, porque es –dicen— “gente muy cercana y de suma confianza”.