Atropella y mata a una persona; funcionarios lo protegen

Eran aproximadamente las 8:00 pm del martes 2 de octubre. Al salir de su trabajo, un  grupo de empleados se pusieron a platicar a las afueras de un negocio localizado en la Zona del Río. Cuando estaban a punto de abordar sus automóviles, la imprudencia de un conductor que se encontraba bajo los efectos del alcohol, atropelló y mató a una trabajadora, lesionó a otra y embistió a cuatro carros estacionados sobre Avenida Padre Kino. El responsable del accidente se identificó como Enrique Acosta Gómez, de 66 años, quien ante los hechos avaló: “Me quedé dormido, perdón; yo pago todo”. De inmediato los empleados que salieron ilesos solicitaron ayuda médica para sus compañeras, desconociendo la gravedad de los hechos. Otros detuvieron al conductor responsable y otra persona que venía como acompañante. El estado de ebriedad de Acosta Gómez era indudable. No articulaba palabra ni era capaz de sostener una conversación, al igual que el copiloto. Pese al trágico resultado del accidente, acusan los afectados, el conductor responsable fue favorecido por Servicios Médicos Municipales y el Ministerio Público. Actualmente el implicado goza de libertad y no se le finca responsabilidad alguna, pues a los afectados no se les ha indemnizado. Al ver que el culpable del accidente salió aventajado, los quejosos interpusieron una denuncia formal en su contra por homicidio culposo, daño en propiedad ajena culposo y los delitos que resulten; así consta en la averiguación previa 2209/12/293/AP. Según el oficio 2055/ZC/2012 de Policía y Tránsito Municipal, realizado por el oficial Edgar Jesús Vázquez Aguilar -patrulla 4168-, Acosta Gómez, quien dijo tener residencia en California, conducía un vehículo marca Chevrolet modelo 1999, placas AKA7673. Manejaba estado físico con aliento alcohólico. Al presentarlo ante el juez municipal en turno, Jorge  Reyes Olguín, ordenó que se practicara un certificado médico  (8080) que resultó con un cuadro clínico de aliento alcohólico que “no perturba o impide su habilidad para conducir”. “Cuando nosotros vimos el parte, no era posible lo que estábamos leyendo, en primer lugar el señor (Acosta Gómez) no solo traía aliento alcohólico, estaba ebrio completo, no podía hablar, él mismo nos lo dijo, se quedó dormido en el volante, a tal grado que la velocidad a la hora del impacto fue impresionante, los carros quedaron destrozados. ¡Cómo es posible que solo le pongan aliento alcohólico!, ese parte está amañado, ayudado por los policías y los médicos que hicieron el certificado”, expresó un familiar de uno de los perjudicados. Además de dar muerte a la señora Carmen Petra Gijón Carmona, de 46 años, lesionar a la señora Leticia Rivera Carrillo, de 43, que aún se encuentra incapacitada; e impactar a tres vehículos estacionados (Honda Civic modelo 1996, Chevrolet 2004 y Honda Civic 1994), a Acosta Gómez le fue interpuesta una fianza de 200 mil pesos, sin que hasta ahora, alguno de los afectados o sus familias hayan otorgado el perdón al inculpado. Según los hechos que registró Tránsito Municipal, antes de llegar al negocio de nombre Asadero Kino, sobre Avenida Padre Kino y debido a la falta de precaución del conductor en no limitar la velocidad para su propia seguridad y la de otros, éste perdió el control de la dirección del vehículo hacia su derecha para impactarse con su parte frontal con la parte posterior de un Honda Civic estacionado, que al impacto fue desplazado del frente, efectuando un giro de 90 grados. A su vez, con su costado izquierdo impactó a los peatones que iban a subirse a su carro, mientras que otro auto, con su parte frontal derecha, golpeó la parte lateral de otro carro. El factor determinante fue no limitar la velocidad para su propia seguridad. “El Juez Municipal de Alcoholes, Reyes Olguín, fue quien recibió soborno por parte del responsable, ya que éste fue quien ordenó al medico de la Dirección de Salud, se manipulara la información para el certificado. Ahora nosotros desconocemos a qué hora presentaron a la persona con el médico, porque pudieron pasar horas para que se le practicara el certificado, por supuesto que para favorecerlo”, acusó uno de los afectados. “Además, cómo es posible que el Juez Municipal de Alcoholes se presentara en las instalaciones del Ministerio Público de Homicidios Culposos y contactara a los familiares de las víctimas para tratar de convencerlos de llegar a un acuerdo con el responsable y que se otorgara el perdón; para esto se involucró a una persona de nombre Olegario Arreola, quien hizo la función de ayudar y robar información de los testigos para usarla a favor del responsable detenido y presentado. Además Olegario nos dijo que tenía mucha influencia, ya que trabaja para el Grupo Caliente, inclusive que a su patrón -creemos que se refería a Jorge Hank- le había costado mucho trabajo salir de la cárcel”, expuso. Por si fuera poco, los testigos de los hechos no han sido llamados a declarar  por el accidente, el cual tuvo lugar hace un par de semanas. “Durante el 3 de octubre, el Juez Reyes Olguín se puso de acuerdo con el Ministerio Público, Santiago Lepro Galindo, para que hicieran caso omiso de la presencia de los afectados  y no recibir ninguna declaración de los testigos, hasta el día de hoy no han recibido a los testigos de los hechos, fijaron una fianza al responsable y salió en libertad. Queremos justicia en este caso, que nos tomen la declaración, ha sido todo un calvario este caso, nos sentimos desprotegidos. Ya acudimos hasta Asuntos Internos, pero ahí nos comentaron que la averiguación está bien integrada, que no encontraron ninguna anomalía”, indicó otra de las víctimas. ZETA consultó al presidente de la Federación Estatal de Colegios, Barras y Asociaciones de Abogados, Enrique Gómez Llanos, quien exhortó a las familias afectadas a acercarse al Ministerio Público para indagar cómo va el juicio en contra de Enrique Acosta Gómez: “La fianza se fija en torno a los daños que cometió el inculpado, el juez determina el monto y tiene que ser una cantidad que alcance a cubrir los perjuicios; si la familia tiene duda del proceso, lo mejor es acercarse al Ministerio Público”.