Como titular de una familia de tres hijos menores de edad, tengo la obligación de comentar mi libre albedrío al respecto de lo que pasa en ciertas escuelas de esta ciudad. Primeramente mi reclamo al respetable Sr. Gobernador a quien le quiero recordar que de nuestros impuestos se mantiene el sueldo de sus funcionarios. Es justo que brinden a nuestros hijos una educación de calidad, con profesores, salones de clases, libros. El que usted eligió como su Secretario de Educación ha demostrado en estos años de servicio que no tiene absoluta idea de qué es educar a un alumno, y qué decir del Delegado de Educación en Tijuana, quien en pantalla asegura que todo está bien, que hay salones, profes, escuelas, becas y que no pasa nada. Cuando tiene reclamos de lo que nos falta en las escuelas, no hace nada para apoyarnos. Lo que vemos es una total falta de apoyo a la educación por las dos partes, y como padre de familia exijo una calidad en la educación; que se destituya del cargo al Secretario de Educación y a su Delegado en esta Tijuana por incompetencia y falta de visión. ¿Cuánto más esperaremos para una buena educación? Gracias por la atención fina a la presente carta. Mario Apolo López G. Tijuana, B.C.