El cohete Cimarrón I se elevó a las alturas, y con el voló la imaginación y nuevos sueños de los ocho jóvenes estudiantes que lo crearon, y que el sábado 1 de septiembre comprobaron que, cuando se tiene empeño, los límites no existen. Se trata de Salvador Hernández Merino, José Humberto Ojeda Morán, Pamela Monttsrttat Simental Ruiz, Josué Rodríguez Serratos, Ulysses Sotomayor Amezcua, Adriana Yosandy Castellanos Medina, Jorge Lores Urrutia y Víctor Antonio Mora Osuna; todos alumnos de la carrera de Ingeniería Aeroespacial del Centro de Ingeniería y Tecnología (CITEC) Valle de Las Palmas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Tras meses de planeación, esfuerzo, estancias de preparación académica y técnica con expertos de la NASA, los talentosos estudiantes proyectaron y fabricaron su primer cohete, al que denominaron Cimarrón I y lanzaron al Espacio el pasado fin de semana, en el Kilómetro 86 de la carretera Mexicali-San Felipe. En la Laguna Salada, los jóvenes talentos estuvieron acompañados de empresarios del sector aeroespacial, quienes en voz de Humberto Jaramillo, presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Tijuana (CDT) sostuvo: “Este esfuerzo supera todo lo logrado hasta el momento en esta área (aeroespacial), por lo que independientemente del resultado, seguiremos apoyando este tipo de proyectos”. En el evento hicieron acto de presencia las autoridades de la UABC, encabezadas por el rector Felipe Cuamea Velázquez, quien se comprometió a no poner límites cuando se trate de desarrollar el talento de sus estudiantes: “Seremos facilitadores para su creación, en ese tipo de proyectos no pueden faltar recursos”. Familiares, compañeros y amigos, así como expertos de las NASA que los capacitaron en las instalaciones de San Jose State University (SJSU) primero y luego en las instalaciones de la NASA Ames Research Center en California, Estados Unidos, también asistieron para ser testigos de tan singular evento. El lanzamiento de Cimarrón I se proyectó para las 10:00 am del 1 de septiembre, pero contratiempos de última hora demoraron su despegue; tres intentos fallidos tuvieron que programarse, para después, en el cuarto, lograr la hazaña. El cohete logró su cometido en punto de las 2:00 pm del sábado 1 de septiembre, ya histórico en el currículum de sus creadores. Más tardó el cohete en alcanzar las alturas, que sus hacedores en idear en sus mentes nuevos planes. “Tenemos pensado elaborar aviones ultraligeros, además de estudiar la atmósfera para el desarrollo de nuevos proyectos, son tantas cosas las que queremos hacer…”, compartió emocionado Salvador Hernández Merino. Dos meses atrás, los alumnos iniciaron el proyecto para el diseño, construcción y simulación de un cohete a escala que les permitiera fortalecer el tema de propulsión dentro del programa educativo de Ingeniería Aeroespacial. Para ello recibieron el invaluable apoyo de la Universidad Estatal de San José y de la NASA. Guiados por la maestra Ali Guarneros Luna y un equipo de trabajo conformado por expertos, los estudiantes fueron capacitados en temas de propulsión, avionática, máquinas y herramientas; flujo compresible y dinámica de fluidos computacional. Previo al despegue de Cimarrón I, los alumnos participaron en el lanzamiento de este programa de coordinación binacional pionero en el país, por lo que los directivos de la UABC buscan fortalecerlo en mejoramiento académico de los estudiantes. Características del Cimarrón I – Mide: 3.2 metros de largo y tiene un diámetro de 18 centímetros. – Pesa 20 kilogramos. – Tuvo una inversión de 2 mil dólares, recursos que fueron patrocinados por diversas empresas de la industria aeroespacial de Baja California. – Los materiales que lo componen son: Fibra de vidrio, aluminio y aletas reforzadas de hierro/carbono. – Tiene un alcance aproximado a 4 kilómetros de altura, de acuerdo a lo planeado por sus creadores.