“Tierra Brillante”, retrato de un problema de salud pública

Alejados de las imágenes urbanas y turísticas que brinda el estado de Michoacán, México, decenas de alfareros trabajan día a día con esmaltes a base de plomo para crear sus obras. Se trata de las diversas comunidades purépechas de la zona, donde una costumbre de más de 400 años, se impone por encima de los riesgos que pueden sufrir en su salud; aunque en gran parte se debe a la desinformación que existe sobre el tema. Según el informe del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART) en 2011, la “greta”, como se le conoce en el país al litargirio u óxido de plomo, puede provocar dolores de cabeza, daños en la memoria, anemias, detrimento muscular, trastornos nerviosos, neurológicos y renales; incluso la muerte, cuando la intoxicación es alta. Consecuencias que Galatea Audiovisual difunde en “Tierra Brillante”, a través de la historia de Herlinda Morales, para crear conciencia sobre una problemática que debe ser atendida. De tez morena, cabello largo y negro, la indígena purépecha que aprendiera a moldear el barro gracias a su madre y la herencia de su bisabuelo, es la base primaria del documental que surgiera a partir de un trabajo que sus realizadores hicieron en 2007. Contratados por un grupo de estadounidenses expertos en la intoxicación por plomo, para registrar su viaje a Michoacán, José Luis Figueroa y Omar Foglio se toparon de frente con un tema que necesita mayor difusión. “Conocimos de primera mano un problema de salud pública que desde nuestro punto de vista es poco conocido en México, que es el problema de intoxicación por el uso de plomo en la alfarería vidriada. Nos pareció que era increíble que un problema tan grave, fuera tan poco conocido, y fue así como regresando de ese viaje llegamos con la convicción de que había una historia qué contar, y teníamos que hacerlo”, declaró en entrevista con ZETA el co-director del proyecto, José Luis Figueroa. Un par de años para conseguir los recursos necesarios que implican un largometraje de ese nivel, fue la distancia que separó su decisión del levantamiento de imágenes que finalmente comenzó en 2010. A partir de entonces, la producción se estableció a vivir un año en Michoacán para convivir con los artesanos y encontrar el hilo conductor de la trama. Interesados en dar con un personaje que estuviera en el proceso de transición entre esmaltes con plomo y vías alternativas, en un inicio sus planes se opacaron al aprender que pocas son las personas que se animan a esa convergencia, por lo que tuvieron que implementar un “Plan B”. “No nos fue posible encontrar a alguien que nos mostrara la etapa de transición hasta que logra un caso de éxito, así que decidimos dividir a este personaje en dos. Por un lado encontramos a Herlinda, una historia de éxito en el espectro de transición con diez años adelante, y en la parte del proceso están Esperanza y Romualdo. A Herlinda la conocimos en pre-producción, y en ese momento nos cautivó. El día que la conocimos, lo primero que nos dijo fue: ‘Todo lo que hago ha sido para mejorar mis condiciones de vida y las de mi familia. Trabajo para que mi taller prospere y que un día mis hermanos regresen de Estados Unidos a reintegrarse a la tradición familiar’”, relató Figueroa. Ese sueño “súper fuerte y lleno de claridad”, como lo denomina el co-director, más la energía de lucha que proyecta Herlinda, hizo que los realizadores que consiguieran el apoyo del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (FOPROCINE) para la cinta, la vieran a ella como la película en persona, pues finalmente es quien atrapa la atención de los espectadores. Originaria del pueblo de Santa Fe La Laguna, la protagonista tiene un taller con sus padres, donde crean candelabros y jarros principalmente teñidos de negro, el color que su familia ha heredado. Sin embargo, a lo largo de “Tierra Brillante” se aprecia un recorrido por la comunidad de Huáncito, donde se intenta informar a la gente sobre los riesgos del plomo, y Pátzcuaro, donde surge la organización no gubernamental “Barro Sin Plomo”, dirigida por Víctor Águila. Respecto a la experiencia de convivir con los alfareros durante un año, José Luis Figueroa, expresó: “Íbamos con la visión que tenemos desde afuera. Nosotros somos de Tijuana, tenemos una realidad fronteriza, urbana, tienes una idea de lo que son los pueblos indígenas en México por lo que ves en la escuela, con lo que te topas a veces en tu cotidianidad, pero realmente un contacto con el pueblo indígena como el purépecha era algo que yo no tenía esa experiencia. Para mí ese fue el gran descubrimiento, el darme cuenta de la riqueza que tienen y cómo me veo reflejado en esa realidad mexicana. Ver de dónde vienen ellos y comprender su identidad, ser parte de ella. Es una experiencia muy importante, revalorar la importancia de nuestra cultura, y los purépechas, que son artistas natos, a donde vas encuentras artistas geniales”. El recorrido del documental El 2 de noviembre de 2011, “Tierra Brillante” tuvo su primera función pública, al exhibirse en pleno cierre de la Ceremonia de las Ánimas en Santa Fe La Laguna, Michoacán. Allí, en el lugar de origen de su protagonista, una manta blanca se instaló frente  a las oficinas gubernamentales de la plaza principal, para que la gente que se trasladaba del panteón a su hogar, pudiera ver los resultados del proyecto. Posteriormente, el resto de las comunidades purépechas contó con presentaciones en sus universidades, museos e instituciones culturales, para concluir la gira en Michoacán, ya que iniciado el año 2012, la cinta comenzó su recorrido en el norte. Luego de una escala en California, el 12 de marzo el documental llegó a la región, exhibiéndose en la Sala Carlos Monsiváis de la Cineteca Tijuana, como parte del ciclo Creadores Independientes. Estudiantes del Doctorado en Ciencias Sociales y personal de Estudios Regionales de El Colegio de la Frontera Norte (COLEF), se encargaron de su presentación. Aunque los espacios dedicados a la cultura le abran sus puertas a la idea original del proyecto Bulbo, es importante destacar el trabajo posterior que sus creadores han hecho por la cinta, al gestionar funciones independientes para que más público se entere del problema. “El propósito de estas funciones es llevarle la película a la gente que necesita verla, para participar en la solución del problema, que es la intoxicación por plomo. Por ejemplo, en la gira por las comunidades se la llevamos a familias de artesanos, con la esperanza de que a través de la historia de Herlinda, se inspiren a hacer el cambio también. En Estados Unidos estamos tratando de acércanos mucho a la gente apasionada con el arte popular mexicano, gente coleccionista que puede influir en la demanda, pero también entre los artesanos y los coleccionistas estamos todos nosotros, que seguro tienes una olla en tu casa o una taza de barro, y podemos ir a las tiendas y preguntar por alfarería libre de plomo”, afirmó Omar Foglio. Las dificultades del largometraje Para el productor, que considera a este documental “un proyecto de vida”, el trabajo por difundir las afectaciones que causa el plomo entre los artesanos apenas comienza, pues dice, el 99 por ciento de la gente sigue trabajando con esmaltes dañinos para su salud. Es por ello que mediante Galatea Audiovisual y el resto de sus compañeros, han comenzado un plan de distribuidora. “Estamos creando la infraestructura para poder distribuir las películas que ya hemos hecho y las que queremos hacer en el futuro. Pronto (ese plan) estará disponible en internet y podrían adquirir la película en DVD. Viendo todos los desafíos que enfrentamos como creadores, en la etapa de distribución de tu proyecto de manera independiente, realmente nos sentimos en el mismo terreno que con los artesanos que trabajamos para ‘Tierra Brillante’. Si estamos creando esta infraestructura para poder distribuirnos a nosotros mismos, por qué no mejor vamos abriendo las puertas para ayudar a distribuir el trabajo de estos artesanos, que son unos artistas de primera”. Un futuro cercano Otro de los frentes en que trabaja la productora actualmente, es en la visita de Herlinda a Tijuana y San Diego. Será en la segunda semana de agosto cuando la alfarera arribe a la región para participar en Feria de Artesanías de California en el Bazar del Mundo, para vender personalmente sus obras durante tres días. No obstante, una función de “Tierra Brillante” con su presencia y su participación en un taller de barro con los estudiantes de la Escuela de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), también están programados en su agenda. Para conocer más detalles de cualquiera de estos eventos o del documental reconocido en el Festival de Cine sobre Cerámica de Montpellier, Francia, así como en el Festival de Cine y Video Indígena de Puebla, visitar www.tierrabrillante.org