Juan María Naveja se identificó -vía telefónica- como director de Comunicación Social de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Además, que tenía dos mensajes del presidente de la Cámara, Óscar Arce Paniagua. El primero del orden financiero, anunciando que habían pagado un adeudo por concepto de publicidad. El segundo, que cada que el reportero Isaí Lara escribe de Arce, le manda las notas por Twitter o por Facebook, y que Arce Paniagua pensaba que con un “golpe” en el Semanario era suficiente para encima subirlo a las redes sociales. La realidad es que no se trata de golpes, sino de notas periodísticas sobre el proceder, accionar y trabajo del diputado Arce -y el de muchos otros protagonistas de la política y la vida pública-, y también es cierto que cada vez más, las redes sociales son un canal de comunicación con los lectores, entre ellos, aquellos que están en la función pública. Pero esta situación, vaya, molesta al señor presidente de la Cámara de Diputados. Otro que no entiende lo social de las redes.