Escenario 1. Juan no se queda quieto en clase. Interrumpe y molesta a los compañeros. Año 1959. Mandan a Juan a ver al director, y éste le da una senda regañada, además de dos reglazos en cada mano. El chamaco vuelve a clase, se sienta en silencio y no interrumpe más. Año 2012. Se le administran a Juan grandes dosis de Rivotril. Se transforma en un zombi. La escuela recibe un subsidio por tener un discapacitado. Escenario 2. Luis rompe el cristal de un carro en la cuadra. 1959. Su padre le da unos buenos cintarazos, y lo hace que venda su bicicleta para que pague el vidrio roto. Luis tiene más cuidado la próxima vez, crece normalmente, va a la universidad y se convierte en un hombre de éxito. 2012. Arrestan al padre de Luis por maltrato. Sin la figura paterna, Luis se une a una banda de narcos. Escenario 3. José se cae mientras corre una carrera y se raspa la rodilla. Su profesora, María, lo encuentra llorando al borde del camino. Lo abraza para confortarlo. 1959. Al poco rato, Juan se siente mejor y sigue jugando. 2012. María es acusada de acoso sexual y abuso, y se enfrenta a tres años de cárcel. José se pasa cinco años de terapia en terapia. Sus padres demandan al colegio por negligencia y hacen un plantón frente a la casa de la profesora, a quien acusan de haberle causado un trauma emocional a su hijo. Los noticiarios se enloquecen con el caso. María se suicida tirándose de un edificio escolar. Escenario 4. Disciplina escolar. 1959. Daniel hace una broma en clase. El profesor le jala las orejas y lo manda a la esquina, sin recreo. Al llegar a casa, su padre lo manda a su cuarto sin cenar. 2012. Daniel hace una broma en clase. El profesor le pide disculpas por no haberle dado oportunidad de expresarse antes. Su padre pide disculpas y le compra una moto para celebrar la creatividad de su broma. Escenario 5. El fin de las vacaciones. 1959. Después de pasarse un fin de semana con toda la familia metida en un vocho tras una carne asada en casa de una tía, se terminan las vacaciones. Al día siguiente se trabaja y no pasa nada. 2012. Después de volver de Cancún, en un viaje all inclusive, se terminan las vacaciones y la familia sufre del síndrome del abandono, pánico por la crisis económica -no pueden pagar la tarjeta- y diarrea.