Con unos kilos de menos, evidentes en su rostro y figura, la cantante estadounidense y de raíces mexicanas Jenni Rivera se presentó el sábado 4 de agosto en el estacionamiento de la Monumental Plaza de Toros, ante poco más de 30 mil personas que se congregaron a celebrar el cierre de los festejos por el 123 Aniversario de Tijuana. El acceso fue gratuito para los asistentes, aunque de “trato especial” para aquellos cercanos a Carlos Bustamante, en zona VIP 1 (sillas y mesas altas), la cual fue ocupada por 400 personas, incluido el alcalde de Tijuana; mientras que el VIP 2 (sillas) albergó a un millar de invitados especiales, familia de Jenni Rivera, patrocinadores, dependencias de gobierno y ganadores de boletos en programas de radio, televisión y medios impresos, y de alto costo para la ciudad. A decir de Abraham Sarabia Quintero, del Departamento de Comunicación Social del XX Ayuntamiento, fueron poco más de 60 mil de espectadores que acudieron a la celebración del 123 Aniversario de la “Tía Juana”, para lo cual se repartieron 120 mil boletos. El único costo que cubrió la ciudad fue el despliegue de personal del Ayuntamiento, ya que según Sarabia, los honorarios de la artista fueron cubiertos únicamente por Cervecería Tecate, por lo que no existe un informe oficial. “Nosotros absorbimos el pago de 1.5 millones de pesos correspondiente a los honorarios de la cantante Jenni Rivera, no sé si haya sido el costo total operativo, pero imagino que el escenario, luces y sonido debió estar incluido en el pago”, afirmó David Bussani, Jefe de Relaciones Públicas de la Cervecería Cuauhtémoc en la región, quien destacó fue un evento muy limpio, el más concurrido en décadas, y que la aportación de la empresa Tecate fue en parte ‘un regresar’, y en apoyo a la ciudad por sus bondades. Justo en la esquina del país, tomando el faro de Playas de Tijuana y la Luna a su máximo esplendor como testigos de un polémico y cuestionado recital, la intérprete de “Inolvidable” y “Basta Ya” relató lo que significó para ella ser la figura principal en los festejos anuales de la “Tía Juana”, pese a la protesta en red social Facebook por su controvertida contratación como personaje violento, señalando el gasto de más de 100 mil dólares a cambio de un entretenimiento barato, pero costoso para Tijuana. “Para mí es un honor ser parte de la celebración, significa mucho porque hay más artistas queridos por la gente de Tijuana, pero pensaron en mí, gracias por los que votaron para que me trajeran, y cuando me dijeron lo importante que era para la gente, no pude decir no. Cada año es muy importante para cualquier ciudad”, apuntó Rivera, haciendo hincapié a que hubo una votación previa de donde resultó elegida entre otros artistas para engalanar el festejo que, a decir de fuentes cercanas a la organización que solicitaron mantenerse en anonimato, tuvo un costo aproximado a 3 millones de pesos, cubiertos en su mayoría por la administración del XX Ayuntamiento, cediendo los derechos de venta de bebidas alcohólicas y puestos de comida. Respecto a los recuerdos de la ciudad que guarda la cantante, resaltó que Tijuana fue la plaza que más tiempo le costó conquistar. “No sé si la gente sea muy exigente, o pidan más de la música, de sus celebridades o qué, pero me tocó venir a los antros a cantar para 50, 100, 200 personas. Año tras año batallé, mas nunca me di por vencida. Recuerdo la primera vez en Las Pulgas, el primer lleno, y luego la Monumental… ¡qué difícil fue Tijuana!, más que cualquier otra ciudad, por eso significa mucho estar aquí, y aparte me casé con un hijo de Tijuana. Ahora me siento como una hija adoptada de la ciudad”, expresaría Jenni, quien es esposa del pelotero Esteban Loaiza. Parrandeando con la ciudad, ignorando la polémica de su recital y compartiendo con cariño los momentos cuando niña cruzaba a Tijuana para comprar paletas Coronado, chicles Motita y medicinas que después su familia revendía en California, para años después comercializar CDs y cassettes, “La Diva de la Banda” regaló más de 30 canciones a su público en 150 minutos, desde “Mi Vida Loca” hasta “La Gran Señora”, haciéndose acompañar por la Banda Divina y un mariachi, luciendo entallados vestidos rosas, azules y rojos. No solo cantó sus éxitos, sino hasta las tradicionales “Mañanitas” a la ciudad, momento en que los fuegos artificiales colorearon el resplandor de la Luna sobre el mar, sin olvidar el rostro de los que ahí permanecían de pie con el paso de las horas, a quienes Jenni Rivera llamó sus “soldados”. Entre los detalles del concierto, cabe resaltar no solo el derroche económico, sino la gran movilización de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, quienes prácticamente blindaron el histórico inmueble, dejando a la ciudad vulnerable por más de medio día, ya que las puertas a La Monumental Plaza de Toros se abrieron minutos después de las 16:00 horas. Los policías montaron un operativo de cierre de calles contiguas para agilizar el tráfico en la Avenida Internacional, facilitar la circulación en derredor, cuidar las vallas del escenario, resguardar la zona backstage, e implementar revisiones en los accesos. Por su parte, Ernesto Álvarez, Director de Comunicación de la Secretaría de Seguridad Pública, señaló que hubo un despliegue de 600 elementos de seguridad, 400 agentes activos, y el resto de la Policía Comercial y Auxiliar para salvaguardar el interior y dar flujo al tema vial, de un total de 2 mil 100 elementos en Tijuana; sin olvidar al personal de Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja. Por otro lado, se implementó el operativo de alcoholímetro en la intersección de Calle Segunda y Vía Rápida Oriente, con la detención de 40 personas: 19 por presentar estado de ebriedad incompleta, y 21 por aliento alcohólico. Quiere ser la Oprah mexicana Mientras se prepara para lo que será su intervención a lo grande en “La Voz México”, reality de Televisa, donde fungirá como coach de nuevos talentos al lado de Miguel Bosé, Paulina Rubio y Beto Cuevas, la intérprete de “Los Ovarios” atiende a una aparente dieta que la hace lucir más delgada, por lo que se mantiene alejada del alcohol; al menos así lo hizo notar en Tijuana, donde no solicitó servicio de catering (refrigerios, alimentos y bebidas). Sin embargo, sí hizo anotaciones sobre su posible desempeño en el proyecto de televisión: “Lo que mejor que puedo hacer es ser yo, a la gente le gusta la autenticidad, lo genuino, transparente. Quiero ser yo, con mis virtudes y defectos, con mi manera de hablar, con mis ondas. Voy a ofrecer mis experiencias como cantante, porque yo, como muchos de esos concursantes, no nací en cuna de oro. “Sé lo que es luchar, batallarle, sufrir, sudar para conquistar, al saber eso puede dar compasión y cariño a quien lo necesite. Voy a ser un coach que dará críticas constructivas”, adelantó la “Gran Señora”, mostrándose animada con el programa, al ser una oportunidad en su carrera y una ocasión para divertirse. A decir de Jenni, no mide sus logros en cantidades, ni quiere ser una cantante a los 50, 60, ó 70 años como Vicente Fernández, pero sí celebra cada que sube al escenario como una bendición, y una oportunidad de regalar carisma, amor, ánimo y fortaleza en cada canción. Malestares en sus rodillas han hecho que baje el ritmo de sus conciertos, pero le permiten estar más tiempo en casa, con sus hijos y nietos, situación que valora a lo grande: “Ahora que estoy casada, aunque no lo crean me gusta cocinar, atender a mi marido, amo el ser ama de casa, quiero tener un trabajo en el cual yo pueda estar en casa, salir temprano, llegar en la tarde, hacer de comer y atender a mi familia. Viajar es muy desgastante para una mujer, y extraño mucho a mis hijos, pero la neta, más a mi nieta, eso espero en la vida. Quiero tener un programa de televisión exitoso, en el cual yo pueda platicar con la gente y ser, no sé, la Oprah Winfrey mexicana. Ese deseo tengo en la vida”, afirmó Rivera, quien nunca soñó con ser artista, por eso estudió la Licenciatura en Administración de Empresas, para después convertirse en vendedora de bienes y raíces. Ahora, después de ir en contra de los ejecutivos de la industria de la música, que decían que nunca lograría una carrera artística en un mundo dominado por los hombres, dice haber salido adelante siendo madre soltera, con su físico e historia.