Le comenta un tipo a alguien en una boda: – Oiga, ¿ya se fijó que la novia es bastante horrible, la pobre? – Óigame, ¿qué le pasa?, ¡no se exprese así, que es mi hija! -¡Ay!, usted perdone, no pensé que usted fuera el papá. -No soy el papá… soy la mamá, imbécil. Autor: La madre de la novia.