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martes, octubre 1, 2024
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No recuerda que mató a su padre

Tiene quince años y ya cuenta  cinco detenciones por robo violento, y otras tantas internaciones en centros de rehabilitación. No estudia ni trabaja, y en el más reciente incidente, la semana pasada, le pegó un tiro a su propio padre en el pecho, dejándolo muerto. El adolescente deambulaba en la colonia, a la espera de los funerales de su progenitor. Fue detenido saliendo de un picadero y con dos envoltorios de cristal. En su primera declaración, dijo no recordar nada de lo ocurrido, en su memoria solo quedaron las 16 pastillas de Rivotril que había ingerido. La mañana del martes 31 de julio, el joven Isaac Noé fue presentado ante el Juez Especializado para Adolescentes como imputado por el asesinato de Cuitláhuac Medina Valle, de 42 años, empleado de Comercio Azteca, un tipo de ferretería especializado en la venta de varillas y metales. Los hechos tuvieron lugar la noche del jueves 26 de julio en el domicilio familiar, ubicado en Calle Rubiana número 353 del fraccionamiento Villas del Sol, un sector de interés social ubicado en la zona suroeste de Mexicali. Ahí se encontraban las dos hermanas menores del joven, su mamá y su abuela. Delgado, alto, moreno y de mirada inquieta, Isaac -quien apenas terminó la secundaria- dijo no recordar nada de lo sucedido esa noche. La que sí se acordó de lo acontecido fue su madre, de nombre María de Jesús, y conforme a su declaración, Isaac regresaba a su casa después de una semana ausente. Llegó manejando un auto compacto. Traía los ojos rojos e hinchados, se bañó, se cambió de ropa y volvió a salir. Su padre salió tras él en una motocicleta, pero no pudo alcanzarlo. Minutos después, el joven regresó y sus padres estaban en el patio del frente. El padre ordenó a una de sus hijas llamar a la Policía. El adolescente bajó del auto, se acercó a su padre y le puso una pistola en el pecho, disparándole para salir corriendo hacia el auto. Se dio a la fuga. Agonizante, Cuitláhuac cayó al piso y llamaron a una ambulancia que lo trasladó al Hospital General, donde falleció. En su declaración, la afligida mujer expuso que su hijo es adicto a las drogas desde que tenía 11 años, y que anteriormente tuvo enfrentamientos –llegando incluso a los golpes- con su padre. Isaac Noé fue detenido la mañana del sábado 28 de julio en la colonia Vicente Guerrero -cerca de donde vive la abuela-, cuando esperaba que trasladaran el cuerpo de su padre a la casa familiar para ser velado. Salía de una casa usada como picadero y le encontraron dos envoltorios de cristal. Aseguró no recordar lo que había sucedido, que sabía de las acusaciones del asesinato por la referencia de las autoridades. Solo recordaba que esa anoche había conseguido una caja de pingas, de las conocidas como Rivotril, y se había tomado 16 pastillas. Al inicio del juicio se decidió aplicar medidas cautelares, optando el juez por la reclusión del joven en el Centro de Diagnóstico para Adolescentes, en lo que se desarrolla el procedimiento legal. En el interrogatorio judicial oficial, Isaac no pudo responder a la mayoría  de los cuestionamientos. Al final le preguntaron cómo se sentía al saber de la muerte de su padre, y su respuesta fue llana: “Bien culero”. 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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