El vocablo polémico en su etimología significa: relativo a la controversia; relativo al arte de la guerra, del griego polemikos que significa “de guerra” y hostil, “opuesto”. Ricardo Meza Godoy, reportero de </span>ZETA, publica un bien documentado artículo que denomina: “Polémico Museo del Vino”. Al respecto quiero aclarar que he tenido la oportunidad de platicar con algunos de los inconformes de que se haya “impuesto” el criterio de construir dicho museo, que por cierto es oficialmente Museo de La Vid y el Vino, en un predio donado por el señor Luis Cetto Cetto. Me parece comprensible que se inconformen, es muy humano hacerlo. Pero como Cronista de la Ruta del Vino y promotor de la cultura enológica, mis intereses van un poco más allá y en lugar de considerar dicha imposición, creo que lo importante es que se hiciera, que existiera, que contáramos con tan digna obra. Menciona Meza Godoy que al último quedaban dos ubicaciones para dicho museo, que fueron Mogor Badán y L. A Cetto, descartándose a Bibayoff por razones obvias, su emplazamiento geográfico. Joaquín Prieto de la asociación civil Provino, A. C., que organiza las famosas Fiestas de la Vendimia y Alberta Ceja, del Sistema Estatal Producto Vid, están en franca oposición a la designación de lo que llaman “El Museo de Cetto”. Total, como siempre hay inconformes y por otra parte, gente satisfecha. Al señor Cetto le fue como al cohetero. Por mi parte, no dejo de aceptar la posición de mis pares en la promoción del llamado enoturismo, pero tampoco puedo dejar de apreciar que gracias a Dios… museo habemus. Y en relación al pequeño productor de vino que expresó: “Cetto es tan grande que yo lo que veo es que está blindado, nadie le puede hacer nada, nadie lo puede tentar, por más que brincamos y saltamos cuando estaban haciendo eso (el museo), nos mandaron mucho a la chingada y ellos hicieron todo lo que quisieron y si fueron capaces de hacer esto, pasándose por el arco del triunfo todo, qué quieren que hagamos los pequeños productores que somos”. Y me cuestiono, si fue el gobernador quien autorizó la obra, por qué la rabia contra Cetto, me parecen desproporcionadas las reacciones y el uso del lenguaje muy corriente. Cordialmente: Sergio Lisizin Cronista de la Ruta del Vino Correo: sergiolisizin@hotmail.com
Publicidad
