Menos violencia del narco, más delitos comunes En Tijuana el crimen evoluciona constantemente para evadir la Ley. Cambia de modalidad y de zona de operación, de víctimas y de victimarios. Los criminales se organizan mejor, son más discretos, más meticulosos. A eso se dedican: a robar, matar o secuestrar. Es por eso que las policías locales deben ir siempre un paso adelante, compilando datos estadísticos para identificar sus patrones delictivos, analizando sus áreas de influencia, sus presas favoritas y sus formas de trabajar. En los últimos cinco años, la Dirección de Planeación y Estrategia de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de Tijuana ha dado seguimiento a las estadísticas criminales, aportando información vital para la creación de tácticas para un combate más efectivo a la delincuencia. Durante 2008 y 2009, años de mayor violencia del crimen organizado, la operación de la Policía se encaminaba principalmente a la contención de delitos de alto impacto y de protección a los propios agentes policiales. Ahora que la violencia de los cárteles ha bajado, se han adoptado nuevas estrategias de seguridad para combatir a la delincuencia común. La mayoría de los delitos han disminuido en los últimos tres años. El que más ha aminorado es el robo de vehículos, que en diciembre de 2007 promediaba 2 mil 403 reportes mensuales, y en junio de este año promedió 708 reportes. Arnulfo Bañuelos, director de Planeación y Estrategia de la SSPM, explicó que el descenso se debe a una combinación de factores, principalmente la desarticulación de varias bandas de ladrones que en promedio podían robar 10 autos al mes. También se debe a la aprehensión de líderes de células delictivas que protegían a los grupos de ladrones de autos, a cambio de un porcentaje de sus ganancias, en ocasiones bajo la protección de agentes policiales corruptos. Por ese motivo considera que la depuración de la Policía Municipal jugó un papel importante en la disminución global de los índices delictivos. Otro de los delitos que se redujo significativamente fue el robo a bancos, que en 2009 registró 97 casos denunciados; en 2010 bajó a 39; en 2012 a 18, y en los primeros seis meses de este año se han registrado cinco. El descenso tan drástico se debe en parte a que durante 2009 algunas células de los cárteles de la droga robaban cajeros automáticos de las sucursales bancarias, acto delictivo que prácticamente desapareció en los últimos años. Bañuelos también atribuye ese cambio a los operativos de prevención implementados por la Policía Municipal, algunos de ellos con la participación de agentes encubiertos. El robo a casa habitación sin violencia es el único delito que ha incrementado en Tijuana. De 302 casos denunciados mensualmente, ahora alcanza un promedio de 352 al mes. La justificación oficial es que en tiempos de mayor impunidad, los ladrones cometían los robos con violencia. Ahora estudian a sus víctimas y esperan el momento en que estén fuera de casa para cometer los atracos. “Ellos estudian a sus víctimas, pero nosotros los estudiamos a ellos”, sostuvo Bañuelos al referirse al esquema de “investigación preventiva” implementado por la Policía Municipal, mediante el cual los agentes locales dedican su tiempo a dar seguimiento a los delitos, investigando de manera sencilla y a nivel de calle, quién podría estar detrás de los robos o asaltos, ya que comúnmente las mismas víctimas conocen o tienen información importante de los responsables. Parte elemental del trabajo de la Dirección de Planeación y Estrategia, es analizar la movilidad de la delincuencia en la ciudad. Una de las tendencias más notorias ha sido la dispersión de los drogadictos que expulsaron de la canalización del Río Tijuana, a la altura de la Zona Norte, hacia el Este de la ciudad, donde ya comienzan a registrarse robos y asaltos. Otro ejemplo es la reducción de robo de vehículos en Plaza Río y el incremento en las zonas cercanas a la garita internacional de San Ysidro, donde la gente que cruza a Estados Unidos deja sus autos estacionados por varias horas, por lo que ahora se implementan más operativos de vigilancia. Para Arnulfo Bañuelos, las policías modernas deben depender cada vez más de la información estadística, para hacer un uso más eficiente de sus elementos y ser más certeros en la lucha contra la delincuencia. Las zonas del crimen En diciembre de 2007, el promedio mensual de delitos reportados ante el Ministerio Publico era de 6 mil 076; en junio de 2012 se registró un promedio de 4 mil 229. Par el manejo de sus estadísticas y la creación de estrategias, la Policía Municipal de Tijuana ha sectorizado la ciudad en 11 áreas: Zona Centro, Playas de Tijuana, San Antonio de los Buenos, Sánchez Taboada, La Mesa, Mesa de Otay, Centenario, Cerro Colorado, Los Pinos, La Presa y La Presa Rural. – El delito de robo con violencia ha disminuido de 670 casos en diciembre de 2007, a 328 en junio de 2012. Este delito predomina en la Zona Centro, el sector central de la colonia Mariano Matamoros, en la zona de La Presa, y en la colonia Camino Verde, en la zona de Sánchez Taboada. – El robo sin violencia registraba 3 mil 220 casos en diciembre de 2007, mientras que en junio de este año se denunciaron mil 609 incidentes. Las zonas con mayor índice de este delito son el sector norte de la colonia Mariano Matamoros en la zona de La Presa, Anexa Loma Dorada en Los Pinos, y Camino Verde, en Sánchez Taboada. – Los robos a casa habitación han bajado de 302 en diciembre de 2007, a 352 en junio de 2012. Este delito predomina en los mismos lugares que el robo sin violencia: Mariano Matamoros Norte, Anexa Loma Dorada y Camino Verde. – El promedio mensual de robo de vehículos descendió de 2 mil 403 casos en diciembre de 2007, a 708 casos en junio de 2012. Los sitios conflictivos son la Zona Centro, Zona Río y Villafontana. – El delito de robo a bancos tuvo cinco denuncias en 2007, subió a 46 en 2008 y se disparó a 97 denuncias en 2009. En 2010 bajó a 39 y en 2011 se denunciaron 18 casos ante el Ministerio Público. Las zonas en las que predomina este delito son La Mesa, Centenario y Cerro Colorado. – En materia de secuestro, 14 denuncias fueron realizadas en 2007, 92 en 2008, 95 en 2010, y 45 en 2011. Las zonas donde más se comete este delito son Playas de Tijuana, La Mesa y La Presa. – Los homicidios registrados en Tijuana durante 2007 fueron 310; 577 en 2008; 557 en 2009; 688 en 2010; y 418 en 2011. Las zonas conflictivas para este delito son La Remoza, ubicada en la Zona Centro, Los Pinos y Sánchez Taboada. Reformas narcomenudeo Preocupa a la Policía Municipal la incapacidad operativa del Ministerio Público para atender los casos de narcomenudeo, facultad que a partir del 21 de agosto fue transferida de la Procuraduría General de la República (PGR), a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). El secretario de Seguridad Pública Municipal, Alberto Capella Ibarra, aseguró tener fe que esta adecuación legal va a venir a reforzar el trabajo de combate al narcomenudeo, e incluso romper esquemas de “vicios” que anteriormente podían existir en la procuración de justicia, sin embargo, declaró que “la preocupación es evidente en cuanto a la cantidad de trabajo que se le va a dar a la Procuraduría local”. Las reformas a la Ley General de Salud, el Código Penal Federal y el Código Federal de Procedimientos Penales, establecen nuevos parámetros legales para el narcomenudeo. De ahora en adelante se considerará como narcomenudeo la posesión de menos de cinco kilogramos de marihuana, medio kilogramo de cocaína, y 400 gramos de cristal o metanfetaminas en polvo, por mencionar algunas drogas. Estas cifras son mil veces más grandes que las que anteriormente correspondía atender al Ministerio Público del Fuero Común. Incluso algunos de los detenidos con tales cantidades de droga pueden ser considerados más peligrosos que los “tiradores” comunes, llegando a representar un riesgo para las corporaciones locales, algo que lamentó el secretario de Seguridad Pública. “Son decisiones que muchas veces se toman en la frialdad de la información que te puede generar un curul, y que desafortunadamente tienen visiones muy ortodoxas e incluso extremadamente académicas, y no las realidades que se están viviendo en la calle”, sostuvo Capella Ibarra, quien además asegura que durante los primeros días de trabajo, bajo este nuevo esquema, no había presentado ningún inconveniente, ya que lo único que cambia es que en lugar de llevar a los detenidos a la PGR, los trasladan a la PGJE, por lo que continúan con su promedio habitual de 10 detenidos diarios por este delito; sin embargo, reconoce que existen carencias en la corporación a su cargo. “Desafortunadamente faltan instrumentos legales, faltan esquemas, equipo, mecanismos de capacitación, faltan muchas cosas para poder tener el escenario institucional ideal para combatir los riesgos y las necesidades que se van presentando”, puntualizó el funcionario. PGR: Procuradurías locales sí tienen la capacidad Para la subprocuradora de Control Regional de la PGR, Victoria Pacheco Jiménez, las procuradurías locales sí cuentan con la capacidad suficiente para atender la nueva carga de trabajo, aunque durante su visita a Tijuana no profundizó en detalles sobre la capacidad que tiene la PGJE en Baja California para llevar a cabo esa tarea. En entrevista con ZETA, simplemente argumentó que sí son capaces. — Se calcula que aproximadamente el 80 por ciento del trabajo que hacen las delegaciones de la PGR está relacionado con casos de posesión de droga, que ahora será considerado como narcomenudeo. ¿Tienen las procuradurías locales la capacidad para asumir esta carga de trabajo que se les va a transferir? “Sí la tienen, todos los estados tienen la capacidad para atender estos asuntos y trabajarlos, la Ley General de Salud ya prevé que trabajen los estados en esta materia”. — De acuerdo con un análisis de la Coordinación Estatal contra el Narcomenudeo en Baja California, se estima que solo se dispone del 19 por ciento de infraestructura y del personal para hacer esta labor, ¿es suficiente para atender la demanda de trabajo que va a existir? “No te podría decir si ese es el número exacto que tenga la Procuraduría del Estado porque es un tema que les compete a ellos, pero de que están preparados para iniciar sus actividades, están preparados”. — ¿Se proporcionarán recursos económicos suficientes para su operación? “Ya hubo un apoyo del gobierno federal para que todos los estados manejen el tema del narcomenudeo”, concluyó la funcionaria federal.
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