Los Bustamante (padre e hija) le huyen a migrantes

El objetivo del XX Ayuntamiento de Tijuana era brindar atención a migrantes a través de una jornada de servicios médicos, asistenciales y jurídicos. A la cita programada para el sábado 11 de agosto a las 8:30 am en la Zona Norte, asistieron más de tres mil personas –según datos oficiales. Hasta ahí todo estaba bien. No esperaban el Alcalde Carlos Bustamante, su hija Carolina y el Director de DIF José Luis Hernández Silerio, tan fructífera convocatoria. Al llegar al lugar, el pánico de ver a tanto migrante, los invadió. El mensaje de Bustamante y la visita de las autoridades no duraron ni 15 minutos. Cuando al ver que los migrantes comenzaron a alborotarse con la entrega de despensas; Hernández Silerio dijo: “Esto se va a poner feo, mejor vámonos”. Los escoltas de los funcionarios obedecieron de inmediato y prácticamente huyeron del lugar, dejando a la deriva a personal de DIF y Servicios Médicos Municipales. La rebatinga entre los migrantes comenzó. A empujones se arrebataron las despensas de DIF, las cuales contenían un sándwich, una sopa instantánea “Maruchan”, un jugo; papel sanitario y productos para afeitarse. Los golpes y empujones ya eran más constantes, Por lo que el miedo y la desesperación entre el personal municipal ya era notable. Quince trabajadores del Ayuntamiento fueron insuficientes para controlar a la multitud. A tal grado que uno de los empleados se le ocurrió gritar: “acá les vamos a dar jeringas y agujas”. Los migrantes corrieron hacia él. Así fue como el personal logró correr hacia los vehículos y huir prácticamente del lugar. Ni al presidente municipal, a la presidenta honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, ni al Director del DIF les importó abandonar a su suerte a los empleados municipales, conociendo el riesgo que pudieran llevar. Por cierto, para la próxima semana DIF ya prepara otra celebración con  migrantes. A ver cómo les va.