En Nepal, un hombre que sufrió la mordedura de una cobra se vengó de la víbora, a la que -¡EN ZERIO!- correteó, atrapó y trituró con sus propios dientes, hasta matarla. Miya, de 55 años de edad, quien vive en una diminuta aldea, dijo que normalmente hubiera matado al reptil con un palo, pero prefirió hacerlo así porque lo hizo enojar. Este iracundo individuo fue atendido en una clínica local y está fuera de peligro, según reportó la prensa asiática.