Felipe, como se te acaba el tiempo, al frente del poder político de México, “haiga sido como haiga sido”, como tú mismo lo expresaras. Ya empezaste a despedirte del cargo. Por eso, hace días te escuché decir que como Presidente de México, has puesto en tus actos: alma, vida y corazón. Sinceramente me indignó lo escuchado, por el cinismo con que lo expresaste. Y no me voy a referir a lo que todos los mexicanos sabemos y sufrimos en menor o mayor medida a lo largo de este trágico y extraviado sexenio. Te estoy reclamando por el donativo, regalo, presente, obsequio, óbolo, ofrenda, gratificación, propina, dádiva, entrega, gratificación, donación, ofrecimiento, adjudicación, otorgamiento, etc. que el año pasado (2011) hiciste al nefasto y usurero Fondo Monetario Internacional. Por la fabulosa cantidad de $9,000. 000.000.00 (Nueve mil millones de dólares), equivalentes a ciento veinte mil millones de pesos, los cuales sacaste de las Reservas Nacionales, depositadas en el Banco de México, que dirige Agustín Carstens. Y claro, para darle legalidad a este atraco, convenciste a las bancadas de diputados del PRI, PAN y verdes, que votaran levantando el dedo, para que aprobaran tu mala acción. ¿Por qué lo hiciste? Precisamente el mismo año en que los mexicanos tarahumaras morían de hambre. ¿No pensaste en apoyar al campo? ¿No sabes que cada día más mexicanos emigran para no morir de hambre, aunque lo hagan en el intento de buscar una vida mejor, la cual tu gobierno les niega en su patria? ¿Sabes? Cada día veo a más personas, de apariencia como tú, o un servidor, hurgando en los botes de basura, algo para comer, o bien que puedan vender o reciclar… ¿Cómo es que convenciste a los diputados del PAN, PRI y verdes para que te lo autorizaran y no los convences de las tan comentadas reformas estructurales? Y tú sabes que eso no es todo, ya que este año, 2012, precisamente, escaso un mes y medio, en Los Cabos, B.C.S., en la reunión del G-20, de los países más ricos del mundo, muy dadivoso con lo que no es tuyo, ofreciste “prestarles” otros 10,000.000.000.00 (Diez mil millones de dólares), equivalentes a ciento treinta mil millones de pesos, al mismo usurero y nefasto Fondo Monetario Internacional. Te quisiste ver igual que China –que también aportó diez mil millones de dólares–. Pero, ¿qué crees que pensaron los chinos de ti, al ver que ofrecías tal cantidad…? Junto a ellos te ves chiquito y ni se fijan en ti. Felipe, como Presidente ¡estás reprobado! Profr. Gabriel Fernando Santillán Roque Coordinador Estatal de Convergencia por B. C. (en formación) Correo: gafersanroque@hotmail.com