Desde hace un par de años, Óscar Alan Guadalupe Enríquez Valadez padece una enfermedad renal, pero debido a su condición física, son pocas las oportunidades de empleo que le ofertan; por lo que pide a la comunidad apoyo para encontrar un trabajo. El joven requiere de un empleo que le permita seguir sobreviviendo en su etapa de protocolo médico para hacerle frente al tiempo, mientras es trasplantado por médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Con 24 años de edad, Óscar cuenta con estudios de secundaria y ha sido líder de la Policía Juvenil de Tijuana. Actualmente ostenta el grado de Tercer Oficial Instructor, y tiene a su cargo al menos 70 jóvenes entre 8 y 17 años de edad, a quienes, pese a su enfermedad, imparte cursos de instrucción militar. Sin embargo, no cuenta con ingresos fijos y requiere solventar gastos derivados de su padecimiento, además de que proviene de una familia de escasos recursos. “Mucha gente cree que no puedo desempeñarme en algún trabajo, pero yo me siento bien, puedo tener un trabajo de medio tiempo porque, aunque destino tres horas, tres veces a la semana para las hemodiálisis, las puedo hacer por las tardes o por las noches, según se me presente la oportunidad de empleo. Lo que pido es una oportunidad para solventar los gastos de mi tratamiento y medicamento, además de poderle ayudar a mi mamá con el sostén de la casa”, expresó Enríquez, quien mostró a ZETA el brazo donde se le coloca la fístula para ser hemodializado, el cual presenta hinchazón. Muchas de las personas que sufren de insuficiencia renal crónica terminal son discriminadas laboralmente, dada la desinformación que existe sobre la enfermedad. “Mucha gente nos ve como discapacitados, pero podemos desempeñar un trabajo sin ningún problema; sin embargo esa información las empresas no la saben, por eso no nos dan empleo. Les pido una oportunidad, pues para solventar mi tratamiento me ha apoyado muchísima gente, a quien agradezco de todo corazón”, resaltó el joven. Alejandro Vizcarra Estrada, presidente de la Asociación de Enfermos Renales TIROMET A.C., expresó que la falta de información en la población sobre la enfermedad renal, hace aún más difícil la situación para estas personas y sus familiares, al no distinguir edades. Citó casos como el del pequeño Camerik Kaleb, de 5 años de edad, originario de Mexicali; Priscila Nicole Ramírez, de 12 años, trasplantada en la Clínica 1 del IMSS, y de la pequeña Ana López Castro, a quien TIROMET canalizó para estudios de protocolo. La situación de Óscar Alan Guadalupe es desesperante, pues su madre, Hilda Enríquez Venegas, tiene un empleo a base de comisiones en una empresa, por lo que carecen de recursos, aunado a que la deuda de los servicios públicos y renta asciende día con día. Ante ello, Alejandro Vizcarra resaltó que es de suma urgencia agilizar los apoyos para concretar el proyecto de la Clínica de Hemodiálisis, en la que la asociación a su cargo viene promoviendo y realizando trabajos, pues permitiría ayudar a pacientes con la terrible enfermedad. “Ya tenemos el lugar, hace seis meses se nos acondicionó un espacio en el Sanatorio Sagrado Corazón, gracias a la Asociación Ale, que nos está adaptando el sitio con máquinas de hemodiálisis y sillones nuevos para brindar el servicio gratuito. El Ayuntamiento de Tijuana, el gobierno del estado a través de SEDESOE y el Club Rotario, también nos están apoyando en este proyecto, que pronto esperemos se nos haga realidad”, confió Vizcarra. Para apoyar a Óscar Alan Guadalupe, comunicarse a los teléfonos (664) 313-6456 y (664) 374-7456.