En un hospital de Barcelona hay un keniano, un sueco y un chilango. Sale la enfermera y les hace saber: “Tenemos un problema. Se nos confundieron los bebés y ahora no sabemos cuál bebé es de quién. Tenemos dos blancos y uno negro”. Los tres nuevos papás deciden sacar a la suerte para ver quién escoge a su bebé primero, y gana el sueco. El sueco entra a la sala de maternidad, sale con el bebé negro y el keniano le dice: — Mire Bwana, ese bebé es negro, yo soy negro, mi esposa es negra, así que este bebé debe ser el mío; agarre usted uno de los blancos… El sueco exclama: “¿Está loco? ¡¿Y si me toca el chilango?!”. Autor: Un argentino.