Con mentiras y una marcada cerrazón, el gobierno de Carlos Bustamante Anchondo busca hacer desistir a vecinos de la colonia Loma Blanca de su inquietud de promover la construcción de una unidad deportiva en un terreno donado al municipio por la constructora Fincamex. Desde febrero de este año, los habitantes del citado asentamiento, liderados por Marisol Hernández y Blanca Delia Aguirre, se organizaron y conformaron la Asociación de Vecinos de Loma Blanca, Segunda Sección, y obtuvieron registro como Organización de la Sociedad Civil (ONGs) del gobierno del estado. En ella quedaron agrupados los residentes de las cuatro secciones del conjunto habitacional. Su primer objetivo fue lograr la construcción de un lugar de esparcimiento para las familias, en un terreno de poco más de 1.3 hectáreas, el cual se asignó como área de donación por parte de la desarrolladora Fincamex, toda vez que carecen de ese tipo de espacios. No obstante, la empresa constructora los prometió al momento de ofrecer las viviendas. “Nos enteramos que en el área la propia constructora pretendía edificar 200 casas y no respetar el espacio que debía donar, tal y como lo marca la Ley”, expuso Blanca Estrada. Por ello se conformaron en asociación civil, para poder gestionar recursos ante diversas instancias, permitiéndoles concretar la unidad deportiva. Una de las primeras gestiones fue solicitar al Ayuntamiento la donación del predio, que se sitúa en la Segunda Sección de Loma Blanca. Tal planteamiento fue rechazado, pero en cambio, los regidores de las comisiones de Juventud y Deportes, así como de la Familia, aprobaron en conjunto asignar ese espacio para un centro deportivo y, siguiendo con el procedimiento de rigor, turnaron el acuerdo a Secretaría General de Gobierno para que lo incluyera para su discusión y aprobación en sesión de Cabildo. Lejos de enlistarlo en la agenda, el acuerdo fue devuelto por el director de gobierno, Obed Silva Sánchez, aun cuando retornar un punto de acuerdo no es de su consecuencia. A decir de los regidores presidentes de las comisiones que acordaron y emitieron el acuerdo, Erwin Areizaga Uribe y Claudia Ramos Hernández, la negativa del funcionario de turnarlo a Cabildo se basó en el argumento que “ese terreno era asunto del alcalde”. La acción del director fue reclamada mediante un oficio al secretario del Ayuntamiento, Roberto Alcides Beltrones Rivera, a quien se requirió incluir la solicitud de apoyar la construcción de la Unidad Deportiva Loma Blanca. Al trascender la controversia, el pasado fin de semana Obed Silva declaró públicamente que las comisiones de Juventud y Deportes, y de Familia, efectuaron mal el procedimiento para requerir un bien inmueble del municipio, toda vez que ordenaban la construcción de la unidad deportiva sin que el Ayuntamiento contara con presupuesto para ello, lo cual calificó de incorrecto. El lunes 6 de agosto e inconformes con el proceder de los funcionarios, vecinos de Loma Blanca se manifestaron en Palacio Municipal; aunque fueron atendidos por el director de Gobierno, “como siempre, no nos dio respuestas, menos nos escucha, solo se cierra en decir que no hay presupuesto para construir un área deportiva, cuando lo que le pedimos es garantizar que el destino de ese terreno no será otro que el de un centro de esparcimiento”. En la reunión del lunes, el director de gobierno terminó diciéndoles que el caso se encontraba en manos de Oficialía Mayor, por lo que él lo más que podía hacer era gestionarles una reunión con Eduardo Franco Bustos, y tajantemente impidió a los vecinos convocar a los regidores involucrados en el punto de acuerdo. Dicho encuentro se efectuó el miércoles 8 de agosto y la respuesta fue la misma, que el gobierno de Tijuana no cuenta con recursos para invertir en una unidad deportiva; al aclarar los vecinos, por enésima vez, que lo único que piden es proteger el destino de ese terreno, “de los recursos nosotros nos encargaríamos de solicitarlos al gobierno del estado o federal, donde sea necesario”. Entonces, para hacerlos desistir de su empeño, “el Oficial Mayor terminó diciéndonos que el terreno aún no ha sido donado al municipio, por lo que el gobierno local no puede disponer de él”. La asociación de habitantes de Loma Blanca cuenta con documentación que avala la donación de Fincamex al municipio, del predio requerido el 1 de julio de 2012. “Con engaños nos quieren vencer”, acusa Blanca Estrada. Al seguir sin respuestas, los vecinos terminaron solicitando una cita con el presidente municipal de Tijuana. La secretaria de su oficina los canalizó a Enlace, con la advertencia de que las citas requeridas en esa fecha “se podrían concretar dentro de ocho meses; el colmo”, condenó la afectada.