El Colegio de la Frontera Norte (www.colef.mx) llega a su 30 Aniversario, y para celebrarlo, prepara una serie de actividades tanto de difusión, como institucionales y académicas. Aunque la fecha oficial de la fundación del organismo federal es el 6 de agosto, cuando en 1982 surgió como Estudios Fronterizos del Norte de México (CEFNOMEX), El COLEF celebrará el 22 de agosto con invitados especiales, tanto de la iniciativa privada como funcionarios de los tres niveles de gobierno. Del miércoles 23 al 24 de agosto iniciará un ciclo de seminarios sobre las fronteras del mundo y derechos humanos que se extenderá hasta 2013. Una de las actividades que ha acaparado la atención en el marco de la celebración del 30 Aniversario del COLEF, es indudablemente la construcción de una escultura a cargo de Enrique Carbajal, internacionalmente conocido como “Sebastián”, en la garita El Chaparral. “Gracias a la invitación de El Colegio y de Tonatiuh Guillén, ellos fueron a México y me propusieron empezar con esto. Yo con mucho gusto accedí”, expuso recientemente a ZETA el artista Sebastián. A decir del doctor Tonatiuh Guillén, la escultura tendrá un costo material aproximado entre 8 y 10 millones de pesos. Debido a la magnitud del proyecto, El COLEF aclara a través de ZETA: “No hay una aportación económica del COLEF, salvo lo relativo a las actividades de gestión de recursos. El financiamiento está previsto proceda de fundaciones de la sociedad civil, incluyendo la Fundación Sebastián, que sería la instancia administradora de los recursos”. El día 22 de agosto, Sebastián presentará su propuesta al COLEF durante la ceremonia de aniversario, y, según adelanta el doctor Tonatiuh Guillén, en septiembre empezarán los trabajos de construcción de la monumental escultura sebastiana. Asimismo, Guillén refiere que los trabajos del artista e ingenieros tardarán aproximadamente ocho meses, y que “para abril o para mayo” deberá estar lista para su inauguración la ya harto citada escultura colosal. Pero El COLEF tiene su peculiar historia: “Cuando COLEF se fundó, tenía sus oficinitas en la Zona del Río con tres personas; con una oficinita, así empezó El COLEF, evoca Tonatiuh Guillén, presidente de ese organismo federal. El COLEF en la historia de BC Luego de la constitución como estado de Baja California en 1952, el surgimiento de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en 1957, el nacimiento del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) en 1973 y la creación del Centro de Investigaciones Históricas UNAM-UABC en 1975 (actualmente Instituto de Investigaciones Históricas), otro de los sucesos históricos fue indudablemente la fundación en 1982 de lo que hoy se conoce como El Colegio de la Frontera Norte. De acuerdo con el Anuario 2009 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), El COLEF tiene su primer antecedente en 1979 como un proyecto de El Colegio de México para establecer un centro de estudios regionales, especializado en la problemática fronteriza y en las relaciones entre México y Estados Unidos, que contribuyera al desarrollo regional y a la formación de recursos humanos. Asimismo, el organismo se estableció en julio de 1982 como Centro de Estudios Fronterizos del Norte de México (CEFNOMEX), y su actual nombre fue adoptado en febrero de 1986. No fue fácil fundar una institución de investigación y docencia con proyección y visión de largo alcance a nivel nacional. El investigador fundador de El COLEF, doctor Jorge A. Bustamante, comparte con ZETA: “El proyecto de El Colegio de la Frontera Norte tuvo que enfrentar muchos retos que fueron desde la visión prejuiciada de los fronterizos en la Ciudad de México, hasta las objeciones que derivaron de esos prejuicios hacia los obstáculos que la fundación del Colegio tuvo al principio, en su fundación, aquí en Tijuana. Hubo gente en Tijuana que se opuso a la fundación del Colegio”. El fundador de El COLEF dará a conocer próximamente el libro “COLEF. Crónica de los Primeros 30 Años”, donde narra las peripecias que tuvo que sortear para sacar adelante el proyecto: “Ahí hago comentarios de mi relación con Xicoténcatl Leyva (ex gobernador de Baja California), que son muy fuertes, que son la verdad: Relato cómo vino a exigirme mi renuncia y puso su pistola en mi escritorio”. No obstante, los obstáculos fueron superados “por varios factores: El primero fue el apoyo de gente importante, que incluyeron las autoridades del Colegio de México, principalmente el profesor Mario Ojeda y el licenciado Eliseo Mendoza Berrueto, esos fueron factores determinantes en que se pudieran superar los retos; y el factor principal fue la calidad de la investigación que hicimos desde un principio”. De acuerdo al Anuario 2009, el 24 de julio de 2000, la Secretaría de Educación Pública y CONACYT, con la opinión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, reconocieron a El COLEF como Centro Público de Investigación. A partir de entonces, las relaciones del organismo con la administración pública federal y con CONACYT, se rigen a través del Convenio de Administración por Resultados (CAR), que establece las bases de su desempeño, cuyo propósito fundamental es mejorar las actividades, alcanzar mayores metas y superar resultados. Las polémicas A lo largo de su historia, el COLEF no ha estado exento de polémica. Como registro están los años recientes: A principios de 2012, a través del Órgano Interno de Control (OIC), El COLEF multó con 428 mil 860 pesos, destitución e inhabilitación por 10 años, al doctor e Investigador Nivel C, Jorge Santibáñez Romellón. El COLEF argumentó que el ex presidente se beneficiaba de dos líneas telefónicas a cargo de esa institución, para uso personal. “Nos encontramos dos líneas que no encontrábamos, pedía explicaciones a la compañía (Telnor), y el resultado fue que esas líneas estaban pagadas por el COLEF pero ubicadas en el domicilio particular del doctor Santibáñez”, expuso el doctor Tonatiuh Guillén a ZETA, en su edición 1972 (del 13 al 19 de enero de 2012). Santibáñez Romellón se defendió como pudo: “Ahora resulta que todo ese discurso de corrupción y desvío de recursos que la actual administración fue construyendo alrededor de mi administración y mi persona (…) terminan en una acusación ridícula de uso de líneas telefónicas para llamadas oficiales, para con la complicidad de la titular del órgano interno de control de la Secretaría de la Función Pública, destituirme e inhabilitarme por diez años”. El enredo más reciente al interior del COLEF ocurrió en febrero de 2012: ex empleados contratados por el organismo para operar la Cédula de Identidad para Menores, demandaron legalmente a esa institución: “Somos un grupo de más de 200 personas que demandamos al COLEF por no pagarnos prestaciones, como aguinaldo, prima de antigüedad, y, sobre todo, ‘jinetearnos’ el dinero. Tanto dinero que maneja el COLEF y no cumple con sus empleados”, expresó un ex trabajador del colegio a ZETA en su edición 1975 (3 al 10 de febrero de 2012). El COLEF reviró: “Los casos están en Conciliación y Arbitraje”. En otra polémica, correspondiente a agosto de 2011, Héctor Carro Peralta denunció a través de una misiva dirigida al Presidente de la República, Felipe Calderón, titulada “COLEF contraviene convocatoria de admisión”: “He hecho en innumerables ocasiones -más de diez- una denuncia en contra del servidor público Vicente Sánchez Munguía, por irregularidades flagrantes a la convocatoria expedida por el Colegio de la Frontera Norte (COLEF) para la admisión de alumnos al Doctorado en Ciencias Sociales, que fácilmente podría detectar una persona con educación básica, pero que sus subalternos (pero no colaboradores) -desde el Secretario de la Contraloría hasta contralores designados al COLEF- han hecho caso omiso, posiblemente por ineptitud o corrupción. “La persona mencionada no respetó la Convocatoria porque aceptó como estudiantes de doctorado a dos aspirantes que no tenían grado de maestría, Bribrilia Cota Rivera y Luz Elena Salgado Locela, lo que se puede comprobar al revisar el libro de actas de examen de grado del propio COLEF y en su biblioteca. Esa persona aceptó como proyectos de tesis de doctorado al menos cuatro que no son temas relacionados con ciencias sociales, lo que se puede ver en los archivos de la propia institución”. Otro caso harto controvertido: De acuerdo con la Unidad de Transparencia, la dirección de El Colef realizó 45 viajes nacionales e internacionales nada más en 2008. El promedio de 50 viajes al año se mantuvo hasta 2012 por la dirección. Tonatiuh Guillén argumentó a través de este Semanario: “La presidencia del COLEF tiene una función de interlocución muy intensa. Ayer estuve en Radiofórmula, estuve con medios, en La Jornada promoviendo El COLEF; mañana (jueves 9 de agosto) me voy a Los Cabos a un evento internacional sobre cabildos; la semana que sigue me regreso a México porque vamos a dar una conferencia de prensa; antes, la semana anterior estuve en Guatemala firmando convenios con FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) porque hacemos encuestas muy importantes de millones de pesos para medir los flujos migratorios de Centroamérica a México. Con esto estoy contando seis viajes en doce días. ¡Es pesadísimo!”. Sobre la cantidad de viajes de la dirección del COLEF al año, Guillén argumentó: “Cincuenta o más. Es pesadísimo. En vez de criticarme me deberían tener piedad. No es viajar, es interactuar, es crear trabajo. Por supuesto que viajo mucho, si no lo hiciera, la interacción dela institución tendría otros alcances”. Sobre las polémicas que han surgido en el interior del organismo federal, Tonatiuh Guillén expresa: “Cuando ha habido excesos como cualquier otra institución pública, debemos ser intolerantes con los excesos; cuando hay error, como cualquier institución debe saber corregir y superar; cuando hemos tenido situaciones que tengan implicación jurídica, pues por supuesto que las tenemos que atender, no las podemos minorar, eso me parece muy sano como actitud institucional. “Todas las instituciones son organismos complejos. Nunca hay una dinámica ni homogénea, ni a ritmos iguales, ni suave en todos los entornos; eso es un hecho de cualquier organización. En la nuestra, la dinámica de crecimiento, las dinámicas de visión mismas, las perspectivas distintas, pues han sido normales en El COLEF en términos de que aquí todo mundo tiene un nivel de intelectual muy alto, es muy sano incluso tener visiones distintas, hasta ahí todo está muy bien; el hecho es que El COLEF nunca ha perdido su vida institucional”. Opinan sobre El COLEF En medio de sus proyectos de investigación, publicaciones y programas académicos, incluidas las polémicas, algunos investigadores comparten a través de ZETA sobre la etapa en la que se encuentra El Colegio de la Frontera Norte. Para empezar, el doctor Alfredo Hualde Alfaro, investigador del Departamento de Estudios Sociales y secretario general académico del COLEF, reflexiona: “Yo diría que estamos terminando una etapa de consolidación; estamos iniciando yo creo una etapa de proyección internacional, en el sentido de que por el área de investigación ya hay varias líneas muy consolidadas como la migración, desarrollo económico, estudio sobre empleo, cultura, medio ambiente, la administración pública; yo creo que esas líneas se han ido consolidando sobre todo a partir de los 90, por poner una fecha. “Evidentemente la consolidación no es pareja; hay líneas con mayor grado de consolidación y otras no tanto, y a partir de ahora hay que darle continuidad a todo esto, pero dándole un rumbo un poco más internacional. La idea es que el Colegio va a ser el estudioso, la institución encargada de explicar y analizar los fenómenos de la frontera México-Estados Unidos, sino tener una visión comparada, tener una perspectiva en relación con otras fronteras; de tal manera que la perspectiva comparada, el saber qué ocurre en otra frontera, nos pueda ayudar a entender mejor lo que ocurre en la nuestra”. Por su parte, el investigador distinguido y fundador del COLEF, doctor Jorge A. Bustamante, explica a ZETA sobre la fase en que se ubica la institución: “El COLEF está en una etapa de franca consolidación, y en una etapa en que esa consolidación ha influido en el reconocimiento del alto nivel de calidad científica de las investigaciones del COLEF”. Por su parte, el doctor Tonatiuh Guillén expresa: “Para una institución, treinta años todavía son muy pocos, si nos comparamos con instituciones científicas europeas, o con universidades europeas, por ejemplo la de Salamanca, va a cumplir mil años en ocho años. Ésos son parámetros tremendos para ver la dinámica del desarrollo de una institución. Para efecto de una vida de una persona, pues 30 son muchos años, pero para una institución siguen siendo pocos. Entonces, desde esa lógica, COLEF es una institución muy joven, es una institución que estamos viendo una etapa de maduración, sin duda”. Hacia la “internacionalización” En ocasión del 30 Aniversario, el doctor Tonatiuh Guillén plantea a través de ZETA el principal objetivo rumbo a la internacionalización de la institución: “Vamos a empezar progresivamente con un COLEF que no deja la frontera norte con Estados Unidos, pero que mira otros escenarios incluso para mejor comprender nuestra frontera, para mejor ubicar nuestra frontera; ese es el reto intelectual nuevo que nos hemos trazado, es un reto que nos va a conducir a pasos más fuertes hacia la internacionalización”. Asimismo, la presidencia del COLEF se propone: “Hacia el 2017, El Colegio de la Frontera Norte es la principal institución científica mexicana en el ámbito de las ciencias sociales y ambientales, ocupando un lugar privilegiado entre los centros científicos de mayor reconocimiento mundial. Preservando su objeto central de estudio que es la frontera entre México y Estados Unidos, las capacidades acumuladas a lo largo de más de 30 años permiten a la institución ampliar su horizonte a las fronteras del mundo y a los procesos sociales que las caracterizan. “Adicionalmente, su campo de investigación se extiende al estudio de procesos regionales, nacionales e internacionales en temáticas de vanguardia desde la experiencia de la perspectiva fronteriza”. Finalmente, el doctor Tonatiuh Guillén ofrece sus perspectivas sobre El COLEF a un plazo de 20, 30 o 50 años: “COLEF para mí es como la frontera: Va a crecer, se va a desarrollar, va a ser un gran espacio, es una institución que ha crecido con la frontera, que ha promovido el desarrollo de la frontera y que en el futuro de la institución, pues no me cabe duda que su rol científico, de formación de cuadros de alto nivel, va a ser todavía más sobresaliente”. “Ésta es una institución de muy alta calidad, y en el terreno nacional y a la velocidad en la que vamos, no solo vamos a estar muy orgullosos de una institución de este tipo como ya estamos ahora, sino estaremos ante una institución de calidad global, una institucional reconocida con mucha más fuerza en el mundo por la calidad superada, por la originalidad y por su contribución, y por su capacidad de construir también futuro. Una institución de este tipo no solo debe hacer diagnóstico preciso, sino también el apuntalar las rutas de desarrollo”. El doctor Guillén concluye: “Nuestra obligación es generar conocimiento de calidad, y en esa ruta yo veo a un COLEF todavía muchísimo más fuerte. No lo veo nada debilitado, lo veo de dimensiones que van a ser mucho mayores que las que ahora tenemos; ya en el mapa de los centros de excelencia del país somos de los más grandecitos, solo Colegio de México y CIESAS (Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Visual) son más grandes que nosotros en términos de investigadores. En un horizonte cercano va a estar, si no es que más grande, igual que estos otros centros, y con un peso nacional bilateral y global muchísimo mayor que el que tenemos ahora”. Presupuesto del COLEF Año Presupuesto Fiscal 2007 181,591,216.00 2008 198,079,248.00